El corazón del Evangelio

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EL EVANGELIO EN MARCHA

PERLAS DEL ALMA

El corazón del Evangelio

Por: Francisco Aular (faular@hotmail.com)

 

Pues me propuse no saber entre vosotros cosa alguna sino a Jesucristo, y a éste crucificado. 1 Corintios 2:2 (RV60)

PAG 17El apóstol Pablo, sin duda era el discípulo cristiano de mayor preparación intelectual con que contaban las iglesias del primer siglo. Su elevadísima cultura filosófica, pues, sin duda, había leído y estudiado a los principales filósofos griegos y romanos que le habían precedido en esto tenía un lema “Examinadlo todo; retened lo bueno” (1 Tesalonicenses 5:21); a esto se añade,  el dominio de los idiomas principales de aquel tiempo, y su trasfondo religioso de su pueblo “soy judío…instruido a los pies de Gamaliel” (Hechos 22:3), Por cierto Gamaliel es uno de los grandes maestros de Israel de todas las épocas. Sin embargo, Pablo conjuntamente con los demás autores del Nuevo Testamento había comprendido que la cruz de Cristo era el corazón del Evangelio.

Su declaración descansaba en las palabra de JESÚS mismo dichas a Nicodemo, en el inicio de Su ministerio en esta tierra: “Como levantó Moisés la serpiente en el desierto, así también tiene que ser levantado el Hijo del Hombre, para que todo el que crea en él tenga vida eterna” (Juan 3:14-15 NVI) Igualmente, la Palabra dice: “Y comenzó a enseñarles que le era necesario al Hijo del Hombre padecer mucho, y ser desechado por los ancianos, por los principales sacerdotes y por los escribas, y ser muerto, y resucitar después de tres días” (Marcos 8:36 RV60).

Por otra parte, Pablo sabía que el mensaje del Mesías crucificado, no era popular. La crucifixión de JESÚS, era un escarnio público: “Cristo nos redimió de la maldición de la ley, hecho por nosotros maldición (porque está escrito: Maldito todo el que es colgado en un madero)” (Gálatas 3:13 RV60). También sabía que era un escándalo para los judíos y una tontería “locura” para los que no son judíos, como lo sigue siendo hoy en día para los incrédulos. “Nosotros les anunciamos que Jesús es el Mesías, ¡y que murió en la cruz! Para la mayoría de los judíos, esto es un insulto; y para los que no son judíos, es una tontería” (1 Corintios 1:23 La Biblia en lenguaje actual)

En efecto, pase lo que pase, se burlen de nosotros o no, el mensaje de la cruz sigue siendo el corazón del Evangelio. Como ya lo he dicho, Pablo podía sentirse orgulloso de ser el apóstol de mayor preparación intelectual, de su trasfondo religioso, de los idiomas que dominaba, de las tres culturas y ciudadanías que poseía, y aún de su brillante carrera ministerial, la cual todavía está lejos de ser superada.

Sin embargo, el corazón del Evangelio para él, era la cruz. Por favor, no vaya entender que se refería a ese símbolo que usted puede llevar consigo de madera, plata u oro. No. Lucir la cruz de esta manera, sería como llevar una silla eléctrica en miniatura de un familiar que ha sido electrocutado inocentemente. ¡No es a la cruz que adoramos sino a JESÚS!, quien murió en la cruz, y el significado de Su muerte por nosotros: “Pero lejos esté de mí gloriarme, sino en la cruz de nuestro Señor Jesucristo, por quien el mundo me es crucificado a mí, y yo al mundo” (Gálatas 6:14 RV60) ¡Éste es el corazón del Evangelio!

¡JESÚS crucificado es el corazón del Evangelio! Sin el Viernes del Calvario, no había el Domingo de Resurrección. ¡Hubo un momento en la historia de la Salvación en que la cruz tocó al cielo, y el cielo tocó la cruz! ¡Anunciar a JESUCRISTO crucificado ha sido el centro de la predicación cristiana durante dos milenios! Es más, hubo un principio en el Plan de Dios para salvar al ser humano, antes de la fundación del mundo y mi amado JESÚS, estuvo allí: “En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios.” (Juan 1:1)

¡Este ha sido el Mensaje que cambió mi vida y al mismo tiempo me mantiene en pie! ¡Dios estaba en Cristo muriendo por los pecadores y yo soy el primero entre todos! ¡Dios en Su gracia está edificando un reino de personas redimidas, nacidas de nuevo para que reinen para siempre con el SEÑOR JESÚS!

¡Gracias Padre por incluirme en tu Plan por eso ni nacimiento como ser humano y mi nacimiento espiritual son accidentes! ¡Predicar a Cristo Crucificado es y será mi mensaje, porque por contradictorio que parezca, es mi gozo, mi deleite y mi lema! ¡Exclámelo conmigo! ¡JESÚS, Gloria a tu Nombre para siempre!

 

Perla de hoy: Tanto la gracia como la justicia de Dios se ven en la Cruz del Calvario.