Dylann Roof ‘Quería empezar una guerra racial’

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CAROLINA DEL SUR

Dylann Roof ‘Quería empezar una guerra racial’

pag 7a La policía de Charleston ha informado este viernes 19 de junio que se han presentado diez cargos contra Dylann Roof, nueve por asesinato y uno por posesión de armas. Un portavoz del Departamento, según recoge la agencia Associated Press, explicó que en el estado de Carolina del Sur es ilegal usar un arma para cometer un crimen violento tanto si se es propietario legal.

Roof, fue detenido el jueves como presunto autor de los asesinatos en la iglesia Madre Emanuel (Carolina del Sur), ha confesado ya haber disparado contra las nueve víctimas.

Según oficiales de policía encargados del caso, el joven de 21 años admitió los crímenes perpetrados en la noche del miércoles en el templo de Charleston.

La cadena CNN apunta, a través de uno de los oficiales, que Roof había reconocido ante los investigadores que quería empezar una guerra racial. La investigación abierta por la masacre está siendo tratada como un crimen de odio, en la que participa el Departamento de Justicia. Las nueve víctimas eran personas negras.

Sobre el origen de la pistola que utilizó Roof, el detenido indicó que la compró el mismo en una tienda de armas de la ciudad, de acuerdo con las fuentes consultadas por CNN. Inicialmente se había señalado que fue un regalo de su padre al cumplir los 21 años.

Roof fue trasladado este 18 de junio desde Shelby (Carolina del Norte) hasta Carolina del Sur. Mientras, los familiares de las víctimas y los vecinos de Charleston lloran por los asesinados. Además del pastor Clementa Pinckney, de 41 años, en el tiroteo murieron otros ocho feligreses que asistieron a una sesión de estudio de la biblia.

 

SE UNIÓ AL GRUPO DE ESTUDIO BÍBLICO

Los hechos se produjeron a las nueve de la noche locales del miércoles. El sospechoso entró en la Iglesia Episcopal Metodista Africana Emanuel, se unió a un grupo que estaba en una sesión de estudio de la Biblia y estuvo allí sentado durante una hora antes de empezar a disparar.

Ocho de las víctimas murieron en el interior de la iglesia y una novena falleció mientras era trasladada. Según el relato de los testigos a la policía, Roof se levantó y dijo que estaba allí para “matar negros”, según CNN. Según el mismo relato, el sospechoso dijo a una de las supervivientes que la dejaba viva para que contara lo que había pasado.

 

DETENIDO CUANDO MANEJABA

Rof fue detenido en un Hyundai Elantra al parar en un semáforo. En las fotos difundidas por el sheriff del condado, se ve a Roof posando con una chaqueta en la que luce una bandera de la Sudáfrica del apartheid.

En rueda de prensa, el jefe de la policía local, Greg Mullen, ha explicado que las víctimas eran tres hombres y seis mujeres. Entre las víctimas está el reverendo Clementa Pinckney, de 41 años, pastor de la iglesia y senador demócrata en el Legislativo de Carolina del Sur. Pinckney era un reconocido líder de la comunidad negra en el estado y dirigía una de las iglesias negras máPAG 7s antiguas de EE UU, que data de los tiempos de la esclavitud.

 

OBAMA CONDENA LOS HECHOS

El presidente de EE UU, Barack Obama, compareció en rueda de prensa en Washington para condenar los hechos. Obama dijo que había algo “particularmente descorazonador” en que la matanza fuera en una iglesia, “un lugar donde acudimos buscando recogimiento y paz”. El presidente insistió en que el fácil acceso a las armas en este país es una de las causas de la violencia “que no ocurre en ningún otro lugar”. Además, destacó que el tiroteo recupera “cuestiones de nuestro pasado más oscuro”.

El tiroteo se produce tras un año de protestas en Estados Unidos por las muertes de negros desarmados a manos de la policía. Esos casos, uno de ellos al norte de Charleston en abril, ha reabierto el debate, medio siglo después del fin oficial de la segregación racial, sobre la relación entre blancos y negros, el mantenimiento de disparidades implícitas y la alienación de la comunidad afroamericana con la policía.

Tras el suceso, grupos de personas negras se agruparon en los alrededores de la iglesia en círculos con las manos cogidas. “Creíamos que los asuntos raciales estaban superados”, dijo uno de ellos a un periodista del diario The Post and Courier.

 

ATAQUES RACISTAS

El suceso ha revivido una triste realidad no tan pasada en este país: los ataques racistas a iglesias negras. La quema y atentados contra templos religiosos negros eran una realidad en el siglo XIX. Se intensificaron durante la época de los derechos civiles en la década de los cincuenta y sesenta del siglo pasado. Uno de los episodios más conocidos es la muerte en 1963 de cuatro niñas en una iglesia de Birmingham (Alabama) por un ataque del Klu Klux Klan. Una oleada de ataques a mediados de los años noventa, llevó a una investigación del Congreso federal. El último caso relevante tuvo lugar en enero de 2009, el día de la proclamación de Barack Obama como presidente de Estados Unidos, cuando un hombre blanco atacó una iglesia negra de Massachussets.

Carolina del Sur no escapó de esa triste realidad. En Charleston se inició la Guerra Civil (1861-1865) que enfrentó a los estados esclavistas del sur con los unionistas del norte. Carolina del Sur integraba la vieja Confederación. Y como buena parte del sur, tiene una reprobable historia de discriminación racial. El Estado mantuvo la esclavitud de los negros hasta bien entrado el siglo XIX. Y la población negra fue marginada hasta el fin oficial de la segregación racial hace medio siglo. (Con datos de El Mundo)