EL EVANGELIO EN MARCHA
Al final de la carrera 2016
Por: Pastor Kléber Jiménez
Ha sido una carrera, de pronto para algunos demasiada larga, dolorosa, mala, o quizás para otros ha sido una carrera rápida, que hasta faltó tiempo para hacer tal o cual cosa. Antes de iniciar la carrera 2016, nos trazamos metas en nuestras vidas, ya sean espirituales, de estudio, personales, laborales y discipulares; y es al cabo del final de la carrera donde se ven qué han pasado con esas propuestas o metas que nos trazamos al inicio: ¿No las hemos alcanzado o las hemos llevado a su cumplimiento exitoso?.
La Biblia hace una comparación de la vida del cristiano; pues Cristo Jesús lo saca de las tinieblas o rescata de Satanás y lo coloca en la carrera del cristianismo, es decir la carrera de la santificación, durante la cual, el cristiano que permanece en Cristo lleva mucho fruto: Juan 15:5.
Como en toda carrera atlética, hay muchos competidores, pero no todos ellos llegan a la meta, algunos se han quedado en su punto de partida; otros siguen a la par de los demás; pero muy pocos llegan y obtienen la corona de victoria. ¿Cómo cristiano con cuál de estos cuadros se identifica usted?
- EL CRISTIANO VICTORIOSO PELEA LA BUENA BATALLA. V:7A
Es indiscutible que cuando escuchamos la palabra pelea, nos imaginamos gritos, insultos, groserías, violencia, etcétera. La Biblia nos exhorta a que peleemos: 1 Timoteo 6:12, pues la vida cristiana es una constante pelea o lucha, vivimos en conflicto y oposición constante; pero esta batalla no se desarrolla en un campo de guerra, ya sea en la tierra, mar o aire; sino que es una batalla interna: Romanos 7:23. No se la pelea con armas físicas o humanas, sino con armas espirituales: 2 Corintios 10:4; tal como el Señor peleó con Satanás después de su bautismo: Lucas 4:1-13.
Y nuestra lucha no es contra las personas, familiares, hermanos de la Iglesia o contra el Pastor; sino contra las huestes de maldad del Diablo: Efesios 6:12. El cristiano debe pelear con todas sus fuerzas, hasta el último aliento; y pelear la “buena” batalla, es decir, todo lo que es correcto, justo, positivo, conveniente, hermoso, honrado, precioso y fino.
Recuerde que en esta pelea, usted no está sólo, sino que Cristo está con usted y mucho más, Dios es el que pelea por nosotros: Romanos 8:31-34; y nos ha dado el Espíritu Santo, de poder, amor y dominio propio: 2 Timoteo 1:7; por lo tanto, lo que debemos hacer es estar consagrados y aferrados a Él. 2 Timoteo 2:4.
- EL CRISTIANO VICTORIOSO TERMINA LA CARRERA. V:7B
Podríamos pensar que Pablo era un perdedor por el hecho de estar en prisión para ser ejecutado; pero fue el más victorioso de los competidores; terminó su carrera con éxito, dejándonos un invalorable ejemplo: de amor, de celo a Dios y a sus principios y su sana doctrina y ministerio que continúa a través de los siglos.
El cristiano, es puesto en esta carrera y lo importante es llegar a la meta, como Pablo lo hizo, pero para lograrlo, uno debe prepararse: 1) Tenga una disciplina diaria de entrenamiento, a través de la Palabra de Dios. 2) Debemos de tener el menor peso mundano posible: Hebreos 12:1. 3) Debe esforzarse hasta lo sumo: 1 Corintios 9:24. 4) Tendrá que evitar obstáculos: Gálatas 5:7. 5) No se detenga, siga poniendo los ojos en Cristo, no en los hombres: Filipenses 3:14. 6) Termine la carrera, cumpla la misión encomendada.
- EL CRISTIANO VICTORIOSO GUARDA LA FE. V:7C
Pablo guardó la fe en dos sentidos: Fue obediente a ella y la transmitió conforme la recibió; no la tergiversó o la contaminó con falsas enseñanzas. La fe es todo el testimonio del Evangelio, es esa confianza plena en todo lo que la Escritura enseña, sin apartarse de ella; esta es la fe salvífica, no es una fe ciega, al contrario ésta sola fe, nos saca de la ceguera u obscuridad espiritual y religiosa.
CONCLUSIÓN:
Todos los competidores en una carrera, desean subir al pódium y recibir la corona, pues lo dan todo para alcanzar este gran objetivo y para no distraerse o desviar la mirada de su meta. En la carrera cristiana, las personas deben poner su mirada, su objetivo sólo en lo que la Biblia enseña. Así lo hizo Pablo y llegó al final de su carrera y recibirá su corona.
La carrera del año 2016 termina, pero Dios nos depara una nueva carrera en el 2017, seamos sobrios en todo, soportemos las aflicciones, anunciemos la Palabra de Dios y cumplamos la misión que Dios ha puesto a cada uno de sus hijos.
1) Propóngase metas alcanzables en todos los aspectos para el nuevo año. 2) Despójese del peso o pecados que le asedian, tenga una vida de comunión con Dios (Salmos 119:9). 3) No sea estático, manténgase en el mover de Dios, avance en la carrera de la fe, involúcrese más con su Iglesia (2 Timoteo 1:6). Trabaje en las metas establecidas 4) Corra con los ojos puestos SÓLO en Cristo, recuerde que TODO lo que usted hace es por Él y para Él, no se fije en su hermano, ni pida consejo que usted quiera escuchar. (Colosenses 3:2). 5) Al llegar el fin de año podrá obtener la victoria de las metas trazadas, pues Él nos lleva de triunfo en triunfo (2 Corintios 2:14).
FELIZ AÑO 2017
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