EL EVANGELIO EN MARCHA
Cómo identificar un falso profeta
Por: Moisés Gómez*
A muchos que dicen seguir Jesús se les hace difícil el poder identificar a los falsos profetas. Reconozco que hubo un tiempo de mi vida donde también se me hacía difícil reconocerlos, también los seguía y consumía las enseñanzas de estos falsos maestros, profetas y ministros.
Lamentablemente, en todo el mundo hispano muchas personas (algunos creyentes y otros que creen ser creyentes), siguen, consumen, promueven, imitan las falsas enseñanzas y más aún, algunos defienden a estos falsos maestros sin evaluar a la luz de la Palabra sus obras.
Sin embargo, una de las advertencias más consistente en todas las Escrituras es acerca de los falsos profetas. Dios en su amor y cuidado para con Su pueblo y Su iglesia, nos advierte de hombres y mujeres que de una forma u otra han torcido y siguen torciendo la verdad de lo que Dios ha dicho, arrastrando a muchos al engaño y a doctrinas falsas.
En el Antiguo Testamento, vemos a Dios interviniendo y advirtiendo acerca de los falsos profetas en diferentes momentos de la historia del pueblo de Israel. (Deuteronomio 18:20, Lamentaciones 2:14, Zacarías 10:2, Jeremías 5:30, 14:14, 23:25-28,32, etc.) Todo el Nuevo Testamento está lleno de advertencias. Pablo en las 13 cartas que escribió siempre advirtió a la Iglesia, el Apóstol Pedro en sus dos cartas por igual, Juan y Judas advirtieron a la iglesia acerca de pensamientos y corrientes que surgían dentro de las iglesias arrastrando a algunos al error.
El mismo Jesús, Dios lo hizo de una forma muy categórica.
Jesús en Mateo 7:22-23 emite un juicio contra estas personas: “Muchos me dirán en aquel día: Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre echamos fuera demonios, y en tu nombre hicimos muchos milagros? Y entonces les declararé: Nunca os conocí; apartaos de mí, hacedores de maldad.”
¡NUNCA OS CONOCÍ, MALVADOS!
Mi pregunta es, ¿cómo puedo identificar a un falso maestro o un falso profeta, que usando el nombre de Jesús venga a mi iglesia y yo lo vea haciendo milagros, profetizando, echando fuera demonios? ¿Cómo identifico que es uno de estos? Lamentablemente vemos personas alabando, exaltando y hasta honrando estos hombres. Diciendo: ¿Está haciendo milagros y milagros creativos? -Es un ministro de Dios. ¿Está profetizando? -Es un ungido, no lo cuestiones. ¿Está echando fuera demonios? -Es un siervo.
Vuelvo y te pregunto, ¿Cómo puedo saber si este hombre o mujer están dentro de este juicio de Dios? ¿Es uno de esos que Dios llama malvados? ¿Cómo puedo identificar si es falso?
En la Biblia no solo tenemos todas las advertencias, sino que también nos da las características necesarias para identificarlos, así que, en esta entrega solo mencionaremos dos características fáciles de observar y que te podrán ayudar a evaluar las acciones de los actuales falsos profetas, ministros y apóstoles.
DIOS ADVIERTE
En el Antiguo Testamento, Dios nos advierte por medio del profeta Jeremías, él expone la tendencia del corazón de los falsos, nos muestra Su prioridad y lo que para Dios tiene valor:
“He oído lo que dicen los profetas que profetizan mentira en mi nombre, diciendo: “¡He tenido un sueño, he tenido un sueño!” ¿Hasta cuándo? ¿Qué hay en los corazones de los profetas que profetizan la mentira, de los profetas que proclaman el engaño de su corazón, tal como sus padres o que tratan de que mi pueblo se olvide de mi nombre con los sueños que se cuentan unos a otros olvidaron mi nombre a causa de Baal? El profeta que tenga un sueño, que cuente su sueño, pero el que tenga mi palabra, que hable mi palabra con fidelidad. ¿Qué tiene que ver la paja con el grano? –declara el SEÑOR.” —Jeremías 23:25-28
¿Puedes ver a Dios haciendo una comparación entre lo falso y verdadero? ¿Puedes ver lo que para Dios es importante? ¿Puedes identificar la prioridad que Dios le da a Su palabra por encima de cualquier experiencia o sueño?
ALGUNAS REFLEXIONES SOBRE ESTE TEXTO:
1.Un falso profeta nunca hablará la palabra de Dios con fidelidad. Podrá usar algunos textos para justificar su falsedad, como lo hizo Satanás para tentar a Jesús, pero nunca predicará fielmente Su palabra.
2.Un falso profeta le dará más prioridad a las experiencias, sueños o falsas revelaciones que a la palabra de Dios. Hoy vemos como los falsos profetas enfatizan en lo sobrenatural, experiencias, sueños, nuevas revelaciones, falsas profecías y milagros poniendo a un lado lo que Dios le ha dado prioridad que es Su misma palabra.
3.Un falso profeta, no solo va a torcer y manipular la Palabra de Dios, sino que también descalificará a aquellos que la predican con fidelidad. Etiquetará de religiosos a aquellos que con las Escrituras juzgan sus acciones, dirá que son fríos, que no tienen el Espíritu Santo, y en algunos casos dirá que tienen un supuesto “espíritu de Gracia” porque juzgan todas cosas. Dirán a sus seguidores que se aparten de los “religiosos”, que han muerto por la letra. Dirán que los que los juzgan por la Palabra, no han llegado a esta nueva dimensión espiritual por eso no entienden.
SEGUIDORES DE FABULAS
¿Es triste? ¡Lo es! Pero más triste es ver Iglesias llenas de seguidores de las fábulas de estos falsos apóstoles y profetas y que además, salen en defensa de ellos, diciendo ¡No juzgues al “ungido de Dios”!
En el Nuevo Testamento, el Apóstol Pedro también nos da otros detalles que nos pueden ayudar a identificarlos.
“Pero hubo también falsos profetas en el pueblo, como habrá entre vosotros falsos doctores, que introducirán encubiertamente herejías de perdición y muchos seguirán sus disoluciones, por los cuales el camino de la verdad será blasfemado; Y por avaricia harán mercadería de vosotros con palabras fingidas, sobre los cuales la condenación ya de largo tiempo no se tarda, y su perdición no se duerme.” —2 Pedro 2:1-3
El falso profeta estará entre nosotros e introducirá la falsedad encubiertamente. Una falsedad que llevará a muchos a la perdición.
El usará palabras fingidas. No usará fielmente la palabra de Dios. Palabras que agradarán a sus seguidores y que les dará sentido a una persona que no conoce las Escrituras.
PROMESAS FINANCIERAS
Harán dinero con nuestro dinero. Imagínate que, torciendo la palabra de Dios hacen promesas financieras de cosas que Dios no promete a cambio de dinero. Hacen la misma oferta que satanás le hizo a Jesús cuando este fue tentado. “Otra vez el diablo le llevó a un monte muy alto, y le mostró todos los reinos del mundo y la gloria de ellos, y le dijo: Todo esto te daré, si postrándote me adoras” Mateo 4:8-9
Lamentablemente muchos seguirán sus engaños, persiguiendo la gloria de este mundo, los reinos, la fama, las riquezas de este mundo pasajero y temporal.
EVANGELIO DE LA PROSPERIDAD
Como podrás notar, lo vemos hoy con el falso evangelio de la prosperidad y el falso movimiento apostólico y profético. Juzgue usted por la Palabra. Solo existe una manera para identificar a un falso profeta y es: conociendo la verdad con precisión. Dios nos ha dicho que Su palabra es la verdad. (Juan 17:17) y Dios nos invita a manejarla con precisión (2 Timoteo 2:15)
Solo cuando conocemos fielmente la verdad, podremos identificar lo falso.
RECOMENDACIONES:
Si eres un falso profeta o te has visto reflejado en estas características, el juicio de Dios sobre tu vida es muy contundente. Al final de tus días Jesús mismo te dirá: apártate de mí nunca te conocí. Por lo tanto, corre a Cristo, arrepiéntete y dile al Señor que te traiga a la verdad.
Si eres un seguidor de un falso profeta, antes de salir a defenderlo sin fundamentos, estudia la palabra de Dios, esta es nuestra última autoridad. Juzga con las escrituras las obras de estos falsos y recuerda que por que usen el nombre de Jesús para sus “manifestaciones” y a veces mencionen la Biblia, no es garantía de que sean verdaderamente ministros de Dios.
Si saliste de este tipo de práctica, no seas arrogante y orgulloso; recuerda que ha sido la gracia de Dios la que te ha sacado de ahí, así que ora para que Dios use Su palabra para traer luz, para que El Espíritu Santo de Dios te guíe a toda verdad, a la verdad de Su hijo y a la verdad de Su palabra. Que Dios en Su gracia nos ayude. (*sdeJesucristo.org)