EL EVANGELIO EN MARCHA
La discriminación atenta contra la
Fe, el Amor y la Esperanza
Por: Rev. Ricardo Carrillo
TEXTO: SANTIAGO 2:1-13
PARTE II
LA DISCRIMINACIÓN ATENTA CONTRA EL AMOR
Hermanos míos amados, oíd: ¿No ha elegido Dios a los pobres de este mundo, para que sean ricos en fe y herederos del reino que ha prometido a los que le aman? Santiago 2:5
Mirad cuál amor nos ha dado el Padre, para que seamos llamados hijos de Dios (…) 1 Juan 3:1. Más fácil, pasa un camello por el ojo de una aguja, que entrar un rico en el reino de los cielos. Marcos 10:25; Se explica por la actitud grupal
Pero vosotros habéis afrentado al pobre. Santiago 2:6. El apóstol habla en plural, en grupo, y esto puede ocurrir cuando nos reunimos en la iglesia, y ya no queremos recibir más invitados porque nuestra pequeña congregación es confortable y todos nos comprendemos y ya no queremos que nadie más venga, eso es discriminación, mi hermano.
Es una mentalidad egoísta, pero no solo se explica por esa actitud grupal sino también: se entiende por la actitud personal.
Leamos a Santiago 2 en el verso 8: Si en verdad cumplís la ley real, conforme a la Escritura: Amarás a tu prójimo como a ti mismo, bien hacéis; Cuando al Señor le preguntaron ¿cuál es el mandamiento más importante? y el Señor mencionó dos, amarás a Dios y amarás a tu prójimo como a ti mismo.
La persona que discrimina a otra, lo hace porque no puede amar a su prójimo, y esto es porque no se puede amar a sí mismo. Muchas personas arrastran traumas de la niñez, traumas causados por sus padres o por personas mayores y siguen viviendo con esa carga espiritual que los aplasta y que no los deja vivir, y desean en su corazón liberarse pero no pueden, este es el momento para hacerlo.
Muchas veces nos preguntamos ¿por qué este hombre o mujer no puede ser feliz? si fue el mejor alumno en la universidad y no puede tener éxito en el trabajo, ¿por qué no aguanta la presión del trabajo, porque?
Porque tiene daños emocionales y no puede amarse a sí mismo, y tiene problemas con todo el mundo y necesita ser recuperado de esa falta de amor propio y por eso no puede amar a los demás, porque en primer lugar el mismo no se acepta. Y una congregación que no ama está integrado por miembros enfermos. La discriminación atenta contra la fe, y también contra el amor.
En tercer lugar: LA DISCRIMINACIÓN ATENTA CONTRA LA ESPERANZA
Apocalipsis 20:13-14. Y el mar entregó los muertos que había en él; y la muerte y el Hades entregaron los muertos que había en ellos; y fueron juzgados cada uno según sus obras.14 Y la muerte y el Hades fueron lanzados al lago de fuego. Esta es la muerte segunda.
Así hablad, y así haced, como los que habéis de ser juzgados por la ley de la libertad (…) y la misericordia triunfa sobre el juicio. Santiago 2:12, 13b.
Cuando hablamos de personas que serán juzgadas sin misericordia, estamos hablando de personas que no aceptaron al Señor, personas que no fueron cristianas, este el gran juicio final del trono blanco, Apocalipsis 20.
En este juicio todos pierden, allí no hay ninguno que se salva, solo le pasan el video de su vida y se van al lugar de tormento que la Biblia habla. En este juicio del trono blanco no hay ningún salvo, porque la misericordia estuvo ausente en sus decisiones diarias aquí, la discriminación atenta contra la fe, y también contra el amor. Y contra la esperanza, Santiago 4:11-12.
Así hablad, y así haced, como los que habéis de ser juzgados por la ley de la libertad; en la última parte del verso 13 dice la misericordia triunfa sobre el juicio, el apóstol dice que hay otro grupo de personas que no pasará por ese juicio sin misericordia, este es en el TRIBUNAL DE CRISTO, ¿quiénes pasaran por allí?.
Solo los cristianos, todos los que lavaron sus vestiduras con la sangre de Jesús. En este juicio no hay ni un solo condenado, en este lugar solo se le darán los premios a los creyentes, allí es donde serán las sorpresas. “Hay dos caminos: el camino del juicio sin misericordia, y el camino de la misericordia sin juicio.”
EL TRIBUNAL DE CRISTO
Como te imaginas el cielo; pero el tema del tribunal de Cristo es el amor. Qué le dirás al Señor: ¿Cómo he permitido fluir el amor de Cristo hacia los demás? Porque la Biblia dice que el amor de Cristo ha sido derramado en nuestro corazón, entonces, como lo estás dejando fluir, cuando te enfrentas a la vida ¿cómo es tu conducta?, eres discriminador, tienes preferencias por algunos o eres igual con todos, pensémoslo.
Leamos Santiago 4:11-12, 11 Hermanos, no murmuréis los unos de los otros. El que murmura del hermano y juzga a su hermano, murmura de la ley y juzga a la ley; pero si tú juzgas a la ley, no eres hacedor de la ley, sino juez. 12 Uno solo es el dador de la ley, que puede salvar y perder; pero tú, ¿quién eres para que juzgues a otro?
Leamos Santiago. 5:9, 9 Hermanos, no os quejéis unos contra otros, para que no seáis condenados; he aquí, el juez está delante de la puerta.
1 Corintios 4:5 (Reina-Valera 1960); 5 Así que, no juzguéis nada antes de tiempo, hasta que venga el Señor, el cual aclarará también lo oculto de las tinieblas, y manifestará las intenciones de los corazones; y entonces cada uno recibirá su alabanza de Dios.
No está hablando de castigo, sino de alabanza, este es un tribunal solo para premios el otro es un tribunal para juicio. Tú debes alinearte hoy en el grupo que va a pasar el juicio de premios, pero esos premios es por la misericordia de Dios.
Mi hermano, mi amigo, si tú estás discriminando, tú estás negando tu fe, si tú estás discriminando, tú estás atentando contra el amor de Dios, si tú estás discriminando, tú te estás jugando tu esperanza, son las tres grandes virtudes, Fe, amor y esperanza.
ILUSTRACION.
Estaba Leyendo en un libro una historia de una pobre mujer. Esta mujer fue a una iglesia de elite de este país, y era una iglesia muy elegante, habían muchos ricos allí, y el pastor también se había paramentado con esa necesidad de que todos los que llegaban allí debían de ser ricos, vino la mujer con su atuendo pobre, y el pastor le dijo, que quieres tu aquí mujer y la mujer le dijo: quiero congregarme en esta iglesia y entonces el pastor un poco incómodo le dijo, mira: anda por una semana y piensa si Dios te está llamando para venir a esta iglesia, y la mujer se fue y después de una semana regresó y le dijo: pastor he estado meditando toda esta semana y el Señor me ha confirmado de que debo estar aquí, y el pastor no sabía cómo desprenderse de la mujer, y le dijo: anda lee la Biblia una hora todos los días por la siguiente semana, para ver si el Señor te confirma tu deseo y a la siguiente semana la mujer estaba otra vez delante del pastor, y le dice: pastor he cumplido al pie de la letra lo que me has dicho y he leído la palabra de Dios por una hora, todos los días y el Señor me ha confirmado que yo debo estar en esta iglesia y el pastor ya no sabía que decirle, y le dijo: bueno ahora ve por otra semana a orar a Dios para que te confirme el mismo, para que te congregues en esta iglesia.
La mujer no regresó más, y un día se encuentra con el pastor en el centro de la ciudad y el pastor le pregunta, que fue de la confirmación de Dios de tu deseo de congregarte en nuestra iglesia. La mujer le dijo, pastor yo hice exactamente lo que usted me dijo, pero la última semana cuando le pedía la confirmación al mismo Señor, yo sentí con claridad que él me dijo: Hija no vayas a esa iglesia, y ella le dijo porque Señor, Yo soy Dios y he querido entrar desde hace 20 años y no he podido.
Quiera Dios que en nuestra iglesia nunca pase por algo así y que la presencia de nuestro Dios esté siempre con nosotros, queriendo captar a la oveja perdida. Queriendo ganar las almas con necesidad, queriendo estar en el medio de la voluntad de Dios.
Hermano estamos recibiendo nuevas personas, personas que tienen necesidad de Cristo, personas que tienen heridas en el alma, que han sufrido, estando alejados de Dios largo tiempo.
Mi querido hermano, si tú sientes la necesidad de acercarte a alguien hoy, si quieres compartir con alguien hoy, alguien será de bendición para ti y tú serás de bendición para alguien.
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