Administrando mis relaciones

0
337

EL EVANGELIO EN MARCHA

Administrando mis relaciones

SERIE: ADMINISTRACIÓN EN EL SEÑOR – Parte 3

Por: Rev. Ricardo Carrillo

INTRODUCCION.

Estamos llegando al tercer mensaje de nuestra serie,  Administración en el Señor y nuestro Padre quiere darnos luz acerca de este tema, que es de mucha importancia para nuestras vidas, si recordamos un poco:

El primer tema fue Administrando mi Vida. Y decíamos que la Biblia dice que no somos dueños de nuestras vidas, sino es el mismo Dios quien puede darnos el derrotero a seguir.

El segundo tema fue Administrando mi trabajo y hablamos de tres tipos de personas en este tiempo de la modernidad, de los Animistas, de los secularistas, y de los cristianos. Hoy traemos uno de los temas que involucra a todo creyente. Administrando mis relaciones.

Somos seres sociales y estamos tratando temas que tienen que ver con nuestra vida diaria creados para eso, para vivir en comunidad y es importante entender que estamos relacionándonos en todo momento con personas, no podemos romper  con los lineamientos básicos de nuestra sociedad, es decir la línea de cordura, la ética de vida que en muchos casos son destruidos por pensamientos humanos.

El propósito de este mensaje es que estas relaciones ayuden al cumplimiento de los propósitos de Dios en este mundo; debemos preguntarnos qué parte de esta responsabilidad nos toca a cada uno de nosotros, en cuanto a la administración de nuestras relaciones.

Vamos a abrir nuestras Biblias en la Epístola de los Efesios, y vamos a encontrar una aparente contradicción, porque en Efesios 2: 8-9 “Por gracia somos salvos, …” tenemos que ver el versículo 6, “y juntamente con él nos resucitó, y asimismo nos hizo sentar en los lugares celestiales con Cristo Jesús”

Habla de una posición espiritual, estamos sentados en los lugares celestiales; nosotros podemos vivir como menesterosos, es un asunto de entendimiento nuestro, pero no es una realidad espiritual.

Desde que recibimos a Cristo en nuestro corazón, nuestra condición ha cambiado, pero decíamos que hay una aparente contradicción cuando leemos Efesios 2:6  y después leemos Efesios 5:2: Y andad en amor, como también Cristo nos amó y se entregó a sí mismo por nosotros, ofrenda y sacrificio a Dios en olor fragante.

¿Estamos sentados o estamos andando? No hay ninguna contradicción, sino es un complemento. Primero tenemos que ser sentados en lugares celestiales, tenemos que descansar en el Señor  para luego con esa paz andar en amor y cada vez que encuentras la palabra andar aquí en Efesios, habla de comportamiento, de conducta.

Entonces en ese andar de nuestra vida, en esa conducta que proyectamos en nuestras vidas, nuestras relaciones enfrentan Cuatro llamados.

Como cristianos somos sentados en lugares celestiales para poder andar en amor, si Dios no hace la obra en nuestras vidas, no podremos andar en amor y la obra se hace estando sentados en lugares celestiales.

 

 

LLAMADOS A ANDAR  EN EL SEÑOR

Porque en otro tiempo erais tinieblas, mas ahora sois luz en el Señor; andad como hijos de luz

Efesios 5:8

El apóstol no está diciendo que en otro tiempo estabas en tinieblas, sino que éramos tinieblas, está hablando de una transformación, no habla de haber vivido circunstancialmente en tinieblas, sino que habla de una trasformación intrínseca que ha ocurrido en nuestro interior, un milagro de vida.

Si es que realmente hemos tenido esa experiencia con el Señor, pero si estamos acá para tener una experiencia religiosa, entonces necesitamos ser transformados. Lo que produce esta real experiencia, esta transformación, es esta unión con Cristo.

Porque Jesús ha dicho, “Yo soy la luz del mundo, él nunca dijo: yo traigo la luz del mundo”, Yo soy la luz del mundo y es exactamente lo que hace con cada uno de nosotros, lo que dice el apóstol es: Porque en otro tiempo erais tinieblas, mas ahora sois luz en el Señor; (por lo tanto) andad como hijos de luz Efesios 5:8

Mira lo que dice Juan: Este es el mensaje que hemos oído de él y os anunciamos: Dios es luz y no hay ningunas tinieblas en él. Si decimos que tenemos comunión con él y andamos en tinieblas mentimos y no practicamos la verdad; pero si andamos en luz como él está en luz, tenemos comunión unos con otros y la sangre de Jesucristo su Hijo nos limpia de todo pecado. 1 Juan 1:5-7

 

  1. LLAMADOS A ANDAR EN EL SACRIFICIO DEL SEÑOR

 

La nueva vida en Cristo, nos presenta ese desafío, leamos Efesios 5:1,2: Sed pues, imitadores de Dios como hijos amados. Y andad en amor, como también Cristo nos amó y se entregó a sí mismo por nosotros, ofrenda y sacrificio a Dios en olor fragante.

Estos dos primeros versículos del capítulo 5, realmente son desafiantes, porque me dicen a mí que yo estoy llamado a vivir imitando a Jesús, imitando el sacrificio del Hijo. La Palabra no te está llamando que vayas a una cruz y te crucifiquen, no está hablando de eso, está diciendo que en nuestras relaciones interpersonales debemos tener presente que el amor de Cristo, el amor de Dios, ese amor que todo lo mueve, ese amor que habla Romanos 5:8 que siendo aún pecadores Cristo murió por nosotros.

Somos llamados a imitar al Señor en ese concepto clave del sacrificio, cuando nosotros decidimos entregar nuestras vidas para que otros conozcan a Cristo, es muy preciado por Dios, a Dios le agrada. Si lo decimos más claro todavía, tenemos que decir que tu amor por los demás, debe ser sacrificial.

¿Cómo muestra Cristo su amor con nosotros?, por el sacrificio; sacrificio de Cruz, nosotros no podemos ir a la cruz, pero si podemos disponernos al sacrificio por la persona que tenemos al frente. Si queremos que nuestras relaciones sean significativas; ahora, si quieres tener relaciones superficiales, tú lo puedes hacer con todos, “Hola como estás” “nos vemos”, “adiós”. Pero para una relación significativa, el concepto clave es SACRIFICIO.

 

III.       LLAMADOS A ANDAR EN SABIDURÍA DEL SEÑOR

  Mirad pues con diligencia cómo andéis, no como necios sino como sabios, aprovechando bien el tiempo, porque los días son malos. Por tanto, no seáis insensatos, sino entendidos de cuál sea la voluntad del Señor.  Efesios 5:15-17.

Mira lo que hace el Señor, Él te dice: tú tienes que ser trasformado, recuerda que ya no estás en el mundo, sino que estás en Cristo; ya no eres hijo de las tinieblas, ahora eres hijo de luz. Luego te llama a identificarte con el sacrificio de amor de Cristo y desechar para siempre, la inmoralidad, la vulgaridad.

Pero ahora el Señor nos está hablando de sabiduría y la gente sabia tiene dos características: LA GENTE SABIA ES DILIGENTE, todo lo importante en la vida, incluyendo nuestras relaciones necesitan diligencia. La Palabra diligencia aquí significa exactitud, precisión; es un llamado a cuidar nuestro comportamiento.

Mira lo que dice el verso 16: “Aprovechando bien el tiempo, porque los días son malos.”; lo que está hablando Pablo es que toda oportunidad que se presenta, debiera ser aprovechada al máximo, porque el tiempo no se puede estirar, pero el sabio puede sacar la verdad, porque es capaz de reconocer con exactitud y precisión el tiempo que está viviendo.

Hermano amado, el cristiano que ha decidido tener relaciones significativas para la gloria de Dios, capta con diligencia, con exactitud y precisión el tiempo que está viviendo.

La gente sabia no solo es diligente, sino también LA GENTE SABIA ES ENTENDIDA; Por tanto, no seáis insensatos, sino entendidos de cuál sea la voluntad del Señor. Efesios 5:17.

La sabiduría se encuentra en la voluntad de Dios, no en la voluntad humana; entender aquí es  comprender, tener buen juicio. No hay nada más importante que oír y hacer la voluntad de Dios y tenemos que entender las dos esferas de la voluntad de Dios.

 

LLAMADOS A ANDAR  EN SOMETIMIENTO AL SEÑOR

Someteos unos a otros en el temor de Dios (Efesios 5:21) Este sería el resultado obvio de la vida llena del Espíritu Santo, Jesucristo es el modelo de humildad: “Igualmente, jóvenes, estad sujetos a los ancianos; y todos, sumisos unos a otros, revestíos de humildad; porque: Dios resiste a los soberbios,  Y da gracia a los humildes.”  1Pedro 5:5

  Tenemos que recordar que nuestro Señor Jesucristo, se despojó de su poder para ser siervo, obediente hasta la cruz. A partir del verso 18 habla de la llenura del Espíritu Santo, pero ¿sabe cómo se manifiesta la llenura del Espíritu Santo? Por medio de las relaciones personales significativas.

HABLA DE RELACIONES MATRIMONIALES: Someteos unos a otros en el temor de Dios. Las casadas estén sujetas a sus propios maridos, como al Señor; Efesios 5:21-22

HIJOS: Hijos, obedeced en el Señor a vuestros padres, porque esto es justo. Efesios 6:1.

TRABAJO: Siervos, obedeced a vuestros amos terrenales con temor y temblor, con sencillez de vuestro corazón, como a Cristo: Efesios 6:5.

La esposa se sujeta al marido, no obedece al marido, aquí no se habla que la mujer obedece al marido sino que se sujeta, es un concepto distinto; La mujer se sujeta al marido, porque tiene otro rol en el matrimonio.

La mujer se sujeta al marido y lo hace libremente; se sujeta al marido no importa si es malo o bueno, lo importante que se sujeta al marido, como se sujeta al Señor.

Los hijos obedecen en el Señor a sus padres; los siervos obedecen a sus amos terrenales, como a Cristo. Los creyentes somos llamados a andar  en el Señor; llamados  a andar en el sacrificio del Señor, llamados a andar en sabiduría del Señor, llamados a andar  en sometimiento al Señor.

 

SI USTED DESEA CONTACTARNOS, POR FAVOR LLÁMENOS AL (571) 217-2000