¿De quién soy discípulo?

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EL EVANGELIO EN MARCHA

¿De quién soy discípulo?

Por: Rev. Ricardo Carrillo

 

INTRODUCCION

  Es una buena oportunidad de observar, interpretar y evaluar a la luz del pasaje Bíblico de Hechos que dice: “estos que trastornan al mundo han venido también aquí”. Quiénes eran estos cristianos que trastornaban al mundo entero, eran los discípulos, estas semanas estaremos presentando una serie que se llama “Discípulo”.

Quizás esta palabra para muchos es una palabra que no es actualizada, que ya no se usa, si tú eres un creyente, es una palabra muy conocida por ti. Una palabra común, pero a la vez puede ser una palabra con un significado difuso y que mejor oportunidad en este tiempo, para traer a nuestras mentes y en forma retrospectiva, la conducta de cada uno de nosotros frente a la responsabilidad y el compromiso con nuestro Señor Jesucristo.

Debemos preguntarnos, ¿De quién yo soy discípulo? ¿Soy discípulo de Cristo? y ¿Qué es ser discípulo?

Ser discípulo significa ser un aprendiz, tenemos que entender que para ser un discípulo del Señor Jesucristo, tenemos que aprender de Él, debemos tener algunas características, como un hombre que ha descubierto tener un perfil, tener un gran mapa para seguir y no porque a nosotros se nos ocurrió seguirlo, sino que él Señor nos llamó primero.

En el mundo secular se acostumbra, que el maestro elija su discípulo y en el momento de elegir el evalúa quien podría ser un buen discípulo bajo las exigencias de la enseñanza del maestro, el maestro ve la capacidad de su discípulo, él sabe si puede responder en el aprendizaje y si tiene carácter y si tiene un espíritu emprendedor.

Pero un discípulo de Jesús es diferente, tiene otros lineamientos, persigue otras metas, tiene otros valores que seguir. Si todos siguen a alguien, ¿Cuál es la diferencia, entre alguien que sigue cualquier cosa y un discípulo de Cristo?; El discípulo tiene tres características, que lo vamos estudiar a la luz de la Palabra de Dios.

 

  1. EL DISCÍPULO DE CRISTO ES LLAMADO POR EL

 

“Pasando Jesús de allí, vio a un hombre llamado Mateo, que estaba sentado al banco de los tributos públicos, y le dijo: Sígueme y se levantó y le siguió” Mateo 9:9.

Es interesante este llamado, el llamado de Mateo, como muchos que presenta el evangelio; Dios siempre tiene la iniciativa, él nos amó primero, él nos llamó primero y nosotros respondimos a ese llamado.

Decíamos que en el mundo secular el maestro elige a su discípulo, el mira en este discípulo cualidades especiales, que lo hace apropiado para la enseñanza de su maestro, pero Jesús no hizo eso, el llamó a Mateo, un publicano, también  un zelote o un revolucionario, un pescador, algunos con problemas de carácter.

 

ILUSTRACION

Hace algún tiempo atrás alguien escribió esta carta ficticia, en donde supuestamente Jesús llamaría a sus colaboradores como usualmente se hace en el mundo secular, de acuerdo a los estándares de hoy, las grandes compañías contratan a empresas, que se dedican a evaluar al personal, antes de tomarlos en sus filas y en este escrito ficticio, llega un memorándum a Jesús.

Memorándum  dirigido: a Jesús; de la constructora Jerusalén: Querido Señor, gracias por enviarnos la hoja de vida de los postulantes para su nueva organización, a todos ellos los hemos sometido a una serie de exámenes, nosotros hemos revisado su perfil de sus aspiraciones y hemos tenido una profunda entrevista con cada uno de ellos, los resultados de ellos los adjuntos, quizás usted los quiera revisar y luego de haber tenido una entrevista con cada uno de ellos, de haber examinado con todos los test Psicológicos, hemos llegado a la conclusión que:

En la apreciación del consejo consultivo, es que casi todo el grupo que usted ha elegido y que está aplicando a estas posiciones, carecen de aptitud vocacional, no tienen espíritu emprendedor y tienen problemas de carácter.

La mayoría de los 12 postulantes, no reúnen los requisitos de base, les falta experiencia y habilidades gerenciales y no tienen concepto de equipo y recomendamos que siga buscando líderes.

Y pasa a describir: Simón Pedro tiene un gran problema de carácter; Andrés no tiene cualidades de líder, Santiago y Juan los hijos de Zebedeo, ponen sus intereses personales, antes de la visión de la empresa y son conflictivos.

Tomás, tiene una actitud cuestionadora, que puede minar la moral del equipo; es también importante informar que la oficina constructora de Jerusalén, ha enviado reportes de malas prácticas profesionales y de negocios, por parte de Mateo.

Santiago tiene aprendizajes radicales, además tiene problemas de actitud, que les ocasionara problemas en las relaciones públicas; sin embargo uno de los candidatos tiene gran potencial, hombre de grandes recursos, se asocia bien con la gente, un hombre con ambiciones, tiene mente empresarial, tiene relaciones importantes en las altas esferas políticas y religiosas, tiene una gran convocatoria ejecutiva, no tiene temor de tomar decisiones, nosotros como empresa consultiva recomendamos para el cargo a: Judas Iscariote como el más calificado dentro de todos los candidatos de la constructora. Sinceramente, firma constructora Jerusalén.

 

JESUS MIRA TU CORAZON

Se ha dado cuenta como piensa el mundo, ¿cómo piensa el hombre?, está buscando la perfección, está buscando ciertas cualidades, pero Jesús no está pensando en esas cosas, lo único que hace es mirar tu corazón.

El no hace lo que el mundo hace, él está motivado por el amor, el llamado de Jesús está basado en el amor, es por esa razón, que él no nos obliga a seguirle, él nos hace una invitación; Él siempre nos invita, quiere decir que cuando nos damos cuenta que Jesús nos está llamando para seguirle, lo primero que tenemos que hacer es sentirnos felices y agradecidos, podemos llenarnos de emoción, porque sabemos que Jesús no nos excluye, él te llama, sabiendo que tenemos muchas imperfecciones, él te llama, él te invita, quiere que camines con él, él te invita y te dice ven, sígueme, quiero ser tu maestro.

El discípulo de Cristo en primer lugar nace de un llamado, un llamado basado en el amor, no en la obligación, sino en el amor, ese amor que nos ha arrastrado y ha transformado nuestras vidas.

¿Y no nos llama porque somos mejores?, no, por favor, nos llama por su amor por ti y por mí. Pero además de ser llamado el discípulo de Cristo, debes pagar un costo.

 

  1. EL DISCÍPULO DE CRISTO DEBE PAGAR UN COSTO

El discípulo de Cristo debe pagar un costo, aquí comienzan los problemas, hay un pasaje Bíblico que nos va a enseñar este principio: “Grandes multitudes iban con él; y volviéndose, les dijo: Si alguno viene a mí y no aborrece a su padre y madre y mujer e hijos y hermanos y hermanas y aun también su propia vida, no puede ser mi discípulo.

Y el que no lleva su cruz y viene en pos de mí, no puede ser mi discípulo. Lucas 14:25-27; Que desafiante pasaje, hermanos en la vida hay dos tipos de personas: Las multitudes y los discípulos, muchos siguen a las multitudes; los religiosos buscan las multitudes, los políticos buscan las multitudes, pero los discípulos siguen a Cristo. Hermanos, no podemos confundir entre las multitudes y los discípulos.

 

SIGUE LA PROXIMA SEMANA

 

 

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