Cuatro tipos de disciplina

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EL EVANGELIO EN MARCHA

Cuatro tipos de disciplina

Por: Rev. Ricardo Carrillo

 

SERIE: DISCIPULO: TEXTO BIBLICO: Efesios 5:21-32

INTRODUCCION.

Nuestro tema en estas semanas ha sido LA DISCIPLINA DEL DISCIPULO.  En un mundo donde hay tanta indisciplina, que difícil es tocar el tema de la disciplina del discípulo. Y el tema que traemos es el último de la primera parte de la  serie, pero; es el más importante porque es un resumen de lo que hasta aquí hemos visto.

En primer lugar tenemos que entender que la disciplina implica la formación de carácter, que es lo único que tú y yo nos llevaremos más allá de la tumba. No nos vamos a llevar nuestros logros, ni nuestros éxitos, no nos vamos a llevar nuestras cuentas bancarias, ni nuestras familias, ni nada de lo que usted quisiera mencionar.

Mi hermano, entendámoslo de una vez por todas, lo único que nos vamos a llevar a la presencia de Dios es nuestro carácter; es aquí donde empieza a tallar la disciplina del discípulo.

 

ILUSTRACION

Esta disciplina es como el yunque, que cuando se le mete en el fuego y el martillo se va moldeando hasta llegar a ser útil. Es como el barro en las manos del alfarero, como habla Jeremías, que se está formando y de un momento a otro se estropea y hay que volverlo amasar, volverlo a la rueca y volverlo hacer, es trabajoso, así son nuestras vidas mis hermanos.

Es como la vid, que Jesús habla en San Juan 15, que los judíos son la planta principal, pero que nosotros los gentiles, hemos sido injertados cuando creímos en nuestro Señor Jesucristo en el camino de la vida se nos advierte, que al ser injertados y no estar alineados como Dios quiere en sus demandas, que es en la fructificación se nos va a cortar.

Y aun si está fructificando, se le tiene que podar, es decir de todas maneras vamos a ser cortados, de una o de otra manera las implicaciones para el discípulo, están hablando de un tratamiento muy duro, que tiene que resultar en la forja del carácter, a eso apunta la doctrina cristiana.

Mira lo que dice Hebreos 5:8 “Y aunque era Hijo, por lo que padeció aprendió la obediencia;”. Este versículo me ha impactado, porque la psicología moderna quiere que el hombre aprenda sin padecer y esto es utópico, irrealizable, imposible, porque el aprendizaje significa romper ese molde, esa materia prima, tosca primitiva y empieza a tomar forma y esto significa dolor, sufrimiento, renuncia.

Vamos a condensar el tema en 4 puntos, pero debemos de recordar que este tema es muy difícil de encarar, no es un tema popular y menos que atraiga multitudes, las multitudes quieren escuchar: Dios lo quiere prosperar, Dios lo quiere sanar, Dios quiere resolver los problemas en su casa.

Un tipo de predicación exitista es la que hoy escuchamos, es la que atrae a la gente; hablar de la disciplina no atrae a nadie, vamos a corroborar lo que decimos con  Juan 6:60,66 que es lo que pasaba en el tiempo de Jesús.

“…Al oírlas, muchos de sus discípulos dijeron: Dura es esta palabra; ¿quién la puede oír?”; Desde entonces muchos de sus discípulos volvieron atrás y ya no andaban con él; Muchos le seguían en la multiplicación de los panes, cuando sanaba a los enfermos, cuando daba vista a los ciegos, cuando el reunía a 2,000 a 3,000 hasta 10,000 personas; cuando caminar con Jesús, era sentir las maravillas que él hacía, mirar los milagros que hacía, caminar con la persona más popular de la Palestina.

Pero cuando el comienza a hablar de la participación por fe de Cristo y la renunciación personal, el tener que sujetarse a la cruz del calvario, las gentes se retiran y ya no lo quiere  seguir. Quiere decir que esta conducta, es el perfil del hombre natural, es la historia constante de la naturaleza humana.

 

EL SOMETIMIENTO

Vamos a Efesios 5:21-32: Someteos unos a otros en el temor de Dios; las casadas estén sujetas a sus propios maridos, como al Señor; porque el marido es cabeza de la mujer, así como Cristo es cabeza de la iglesia, la cual es su cuerpo y él es su Salvador. Así que, como la iglesia está sujeta a Cristo, así también las casadas lo estén a sus maridos en todo. Maridos, amad a vuestras mujeres, así como Cristo amó a la iglesia y se entregó a sí mismo por ella, para santificarla, habiéndola purificado en el lavamiento del agua por la palabra, a fin de presentársela a sí mismo, una iglesia gloriosa, que no tuviese mancha ni arruga ni cosa semejante, sino que fuese santa y sin mancha. Así también los maridos deben amar a sus mujeres como a sus mismos cuerpos. El que ama a su mujer, a sí mismo se ama. Porque nadie aborreció jamás a su propia carne, sino que la sustenta y la cuida, como también Cristo a la iglesia, porque somos miembros de su cuerpo, de su carne y de sus huesos. Por esto dejará el hombre a su padre y a su madre y se unirá a su mujer, y los dos serán una sola carne. Hoy queremos ver 4 disciplinas:

 

  1. LA DISCIPLINA DEL MATRIMONIO

La primera disciplina de 4 que queremos considerar en esta oportunidad. Efesios 5:21 dice: SOMETEOS unos a otros en el temor de Dios; así se introduce el tema que sigue, con el sometimiento, no reafirmación personal. Pablo hace la introducción de este pasaje con la palabra Sometimiento y comienza este tema con el versículo 22.

“Las casadas estén sujetas a sus propios maridos, como al Señor;” Las casadas estén sujetas, ay, ay, ay, ay, pastor, este ¿Pablo seguramente era un machista? No, no lo era, era un hombre lleno del Espíritu Santo y Pablo estaba revelando la voluntad de Dios, el pensamiento del Padre, no el pensamiento del hombre secular, ni lo que la modernidad cree.

Porque hoy en día creen más a las personas que dicen cualquier cuento y no saben que los pensamientos como la ideología de género, tiene como uno de sus propósitos, destruir la familia. Las casadas estén sujetas a sus propios maridos, como al Señor.

Ahora siempre hay hombres que se quieren aprovechar de esto y creen que el Señor les está dando la oportunidad de tener una esclava para toda su vida. No podemos olvidar, la última parte de “como al Señor”; si estamos hablando de mujeres que han venido a Cristo, que han experimentado el nuevo nacimiento, tienen que tener conciencia de la presencia de Dios y consecuentemente entender lo que es la sujeción y el sometimiento, no es lo que yo quiero, no es lo que a mí me guste, ni lo que a mí me conviene.

No es algo esclavizante si no es un gozo, a pesar del marido, es decir si tu marido te maltrata, ora al Señor, si tu maltratas a tu marido, atente a las consecuencias espirituales, si tu marido no considera tu opinión,  ora al Señor; si tu marido te es infiel, ora al Señor; hermana no te olvides que Dios no puede ser burlado.

 

EL HOMBRE CABEZA DEL HOGAR

Porque la mujer tiene recursos espirituales en Cristo que le permite ver lo que otra gente no ve y entiende que la cohesión del hogar depende de la sujeción. Dios creó al hombre a su imagen y semejanza, pero Pablo, no deja de señalar que el hombre es cabeza de la mujer, no lo digo yo, sino lo dice San Pablo; porque el marido es cabeza de la mujer, así como Cristo es cabeza de la iglesia, es orden creacional.

Cuando la mujer pierde este orden creacional, empiezan las competencias, las rivalidades, se pierde la complementación. Los movimientos feministas y ahora los grupos que representan a una minoría, están creando problemas en las sociedades de todo el mundo, argumentando y queriendo defender una posición que va en contra de lo que dice las escrituras, inventando derechos que Dios nunca creó, inventando cosas que nacen de sus propios deseos carnales, haciendo dudar a los niños de sexualidad y esto mis hermanos tiene un solo propósito y ¿sabe cuál es?: Romper con la familia, que es lo más importante de la sociedad.

Esta es la radiografía de una sociedad que se ha alejado de Dios y de lo que su palabra dice, están destruyendo por completo lo que Dios ha dicho. Pero mi hermano la primera persona que sufre las consecuencias de esto es la mujer; cuando se pierde de vista este principio espiritual de sujeción al marido, comienzan a suicidarse espiritualmente, comienzan a romper la razón de su existir.

 

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¡Ay pastor ¡ es muy bonito lo que usted dice, pero si usted conociera a mi marido, parece que a Pablo se le pasó por alto ese detalle, Pedro va a decir que las esposas sean cuidadosas y castas, para poder ganar a tu marido que es un problema; la historia muestra que las mujeres  que se saben ubicar en su matrimonio, a la larga van a ganar al marido, por más rebelde que sea.

Durante los años de Ministerio que tengo, he podido ver tantas mujeres que han ganado a sus esposos que eran más duros que una roca; en fe, en oración, en ejemplo y en sujeción, han podido ganar a sus maridos y enrumbarlos al cielo.

Pero Pablo no solo habla de las mujeres sino también de los hombres en el V.25: Maridos, amad a vuestras mujeres, así como Cristo amó a la iglesia y se entregó a sí mismo por ella; maridos: Amar como Cristo entrega más, que demanda para santificarla, para su desarrollo espiritual, cuidar como a sus propios cuerpos.

Así también, los maridos deben amar a sus mujeres, como a sus mismos cuerpos; el que ama a su mujer, a sí mismo se ama. Así como Cristo se entrega para bendecir a la iglesia, el marido se tiene que entregar a su relación conyugal, para que la mujer pueda desarrollar espiritualmente y puedan entrar en el proceso de la santificación.

Y muchas veces tenemos que preguntarnos, ¿yo como marido estoy cumpliendo esa tarea con mi esposa? tanto la mujer que se sujeta, como el marido que debe amar, es en Cristo, en la presencia sobrenatural del hijo de Dios.

 

SIGUE LA PROXIMA SEMANA

 

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