EL EVANGELIO EN MARCHA- PERLAS DEL ALMA
Juicio a la avaricia
Por: Francisco Aular (faular @hotmail.com)
Así ha dicho Jehová: Por tres pecados de Israel, y por el cuarto, no revocaré su castigo; porque vendieron por dinero al justo, y al pobre por un par de zapatos. Amós 2.6 (RV60).
El asombroso mensaje de Amós como el de otros grandes profetas de Israel, fueron dados por Dios para afectar a la generación que los escucharon, y las del futuro… ¡y también al estudiarlos nos damos cuenta cuán poco hemos cambiado los seres humanos! ¡Por eso, la predicación es pertinente hoy y su Mensaje actual es el juicio de Dios sobre esta generación-alejada de la Palabra de Dios-, en cada ocasión presentar a JESUCRISTO como nuestra única esperanza!
Leamos, lo que nos dice Amós: porque vendieron por dinero al justo, y al pobre por un par de zapatos. ¡La avaricia es uno de los caminos que al maligno ha señalado para el caos que estamos viendo y viviendo, en el mundo de hoy!
Sin embargo, para una mejor comprensión de nuestro tema, es importante la siguiente definición de avaricia: “Del latín avaritia, la avaricia es el afán o deseo desordenado y excesivo de poseer riquezas para atesorarlas. Desde un punto de vista religioso se trata de un pecado y de un vicio ya que trasciende lo lícito y lo moralmente aceptable.” ¡Tanto Israel al norte como Judá al sur se habían corrompido!
“Por tres pecados de Israel, y por el cuarto, no revocaré su castigo.” Como ya fue explicado en otro lugar esta expresión, me hace recordar a ciertas madres que le dicen a sus niños: “¡Te lo he dicho una y mil veces!”… Los pecados de la casa de Israel, eran tantos que era imposible señalarlos, como dice un comentarista bíblico: “La expresión, por lo tanto, denota no una cifra pequeña de delitos sino un sinfín de impiedades en su peor forma…”
La avaricia es probablemente la causa de muchos males del mundo moderno. La avaricia es la madre de la corrupción de los gobiernos y la sociedad. La injusticia social que se le hace a los trabajadores en el mundo es la hija de la avaricia de los dueños de las fuentes de trabajo. No importa a quienes me pueda llevar por delante con tal de ver mi capital en aumento, parece ser el lema del avaro. Esto hace que los obreros del mundo se unan y luchen por sus propios intereses.
Por lo demás, sistemas antagónicos económicos han estado en pugna en toda la larga historia del ser humano en este planeta. Pero la verdadera justicia social no la veremos mientras que en el corazón humano sea hecho de nuevo por el poder del Espíritu Santo. Porque cuando nosotros hacemos al dinero nuestro esclavo es una bendición, pero cuando el dinero es nuestro amo, es un problema.
¡Que bendición para la obra del SEÑOR es y serán esos amados pudientes que tienen el talento para hacer riquezas y el privilegio de ser dadores!
Creo que la bendición mas grande de mi vida lo constituyó el haber conocido al Señor en una iglesia que me enseñó a diezmar y dar para la extensión de reino de Dios en la tierra, cuando era un joven de dieciocho años. Porque diezmar y ofrendar cierran la puerta a la avaricia.
Por lo demás siempre esta verdad bíblica la debemos llevar con nosotros, los juicios temporales y eternos de Dios como los predicó el profeta Amós, son inescapables. ¡No tenga envidia, ni celos ni miedo a los gobernadores de hoy! Miles de reinos vinieron, y se fueron, la avaricia y soberbia con la cual gobernaron, se fueron con ellos.
PERLA DE HOY: Pídale al SEÑOR que le permita el privilegio de ser ante todo, un dador.