Hay esperanza: ¡No te rindas!

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EL EVANGELIO EN MARCHA- PERLAS DEL ALMA

Hay esperanza: ¡No te rindas!

Por: Francisco Aular (faular @hotmail.com)

 

Y el Dios de esperanza os llene de todo gozo y paz en el creer, para que abundéis en esperanza por el poder del Espíritu Santo. Romanos 15:13 (RV60)

 

TODO ESTARÁ BIEN. William Barclay, fue profesor de Lenguas y Literatura del Nuevo Testamento en la Universidad de Glasgow, Escocia, nos habla de la palabra esperanza: “El nombre elpis signifca esperanza, y el verbo elpizein, esperar. Estas palabras no son de un interés lingüístico particular. Su gran valor radica en el hecho de que si examinamos y analizamos su uso en el NT, podemos descubrir el contenido y las bases de la esperanza cristiana.”  De hecho, ¡todo el mensaje cristiano se fundamenta en la esperanza al lado de la fe y el amor!: “Y ahora permanecen la fe, la esperanza y el amor, estos tres; pero el mayor de ellos es el amor.” (1 Corintios 13:13, RV60).

Esas virtudes teologales son  características del cristiano nacido de nuevo, y, a la vez, algo imposible para el que no ha nacido de nuevo: “En aquel tiempo estabais sin Cristo, alejados de la ciudadanía de Israel y ajenos a los pactos de la promesa, sin esperanza y sin Dios en el mundo.” (Efesios 2:12, RV60). Gracias al SEÑOR por el Apóstol Pablo de Tarso, él utilizó más de 70 veces, la palabra esperanza tanto en el sustantivo como en la forma verbal. Esto nos hace ver que solamente el cristiano nacido de nuevo puede ser un optimista a pesar de la realidad de un mundo enemigo de Dios.

Sólo el cristiano tiene un carácter lo suficiente esperanzado frente a la misma muerte y puede enfrentarse con serenidad y en paz. Frente a la muerte es capaz de decir como el gran pastor y misionero inglés Juan Wesley, en sus últimas palabras dirigida a su familia y discípulos: “Lo mejor de todo, es que Dios está con nosotros.” Todo está bien.

 

TODO IRÁ BIEN. Teniendo la esperanza de la resurrección el cristiano nacido de nuevo, no tiene miedo frente al futuro: “Tampoco queremos, hermanos, que ignoréis acerca de los que duermen, para que no os entristezcáis como los otros que no tienen esperanza. Porque si creemos que Jesús murió y resucitó, así también traerá Dios con Jesús a los que durmieron en él.” (1 Tesalonicenses 4:13).

Siempre debemos recordar que, una verdad sin vivirla es peor que ignorarla. Por la esperanza que Dios hace habitar en el corazón de Sus hijos, no vamos rumbo a la muerte, sino al triunfo eterno de la nueva vida. La muerte no será para él, un salto al abismo y la aniquilación. Tampoco  tiene miedo frente al futuro porque siempre estará en las manos de Dios. Por eso mi amado: Hay esperanza, ¡no te rindas! Todo irá bien.

ORACIÓN: Padre eterno, en medio de la indiferencia, la hostilidad o la persecución que nos dominan, yo levanto mi voz para decir SEÑOR creo en ti. Voy a utilizar lo que me has dado para vencer: la fe, el amor y la esperanza. Ayúdame a ser en todo tiempo un embajador tuyo por dondequiera que vaya. En el nombre de JESÚS. Amén.

PERLA DE HOY: En medio de los peligros de esta tierra el brillo de la esperanza ilumina mis pasos.