EL EVANGELIO EN MARCHA
Por: Rev. Ricardo Carrillo
EL AMOR CONSTRUCTIVO DISEÑA LA CONDICION DEL CORAZON
Hermanos, la Palabra de Dios nos quiere mostrar tres bases bíblicas, que nos permiten tomar decisiones sin dudar. Estas tres bases Bíblicas actúan juntas, ninguna actúa en forma aislada, cuando estas bases actúan, entonces estaremos seguros que podemos tomar una decisión y saber que está en la voluntad de Dios.
1.¿DIRIGIDO HACIA LO CORRECTO?
Esto implica alinear mi voluntad a la voluntad de Dios, implica que la ley de Dios, siempre me envía a elegir lo correcto, ¿por qué? porque su justicia se basa en su santidad. “Los cielos cuentan la gloria de Dios, Y el firmamento anuncia la obra de sus manos, un día emite palabra a otro día, y una noche a otra noche declara sabiduría. No hay lenguaje, ni palabras, Ni es oída su voz. Por toda la tierra salió su voz, Y hasta el extremo del mundo sus palabras. En ellos puso tabernáculo para el sol; Y éste, como esposo que sale de su tálamo, se alegra cual gigante para correr el camino. De un extremo de los cielos es su salida, Y su curso hasta el término de ellos; Y nada hay que se esconda de su calor. Salmos 19:1-6
Este salmo 19 tiene 3,000 años, los hebreos hace 3,000 años veían el sol como un astro, mientras que los egipcios lo miraban como un Dios, es decir los hebreos lo miraban como una creación de Dios y los egipcios lo miraban como un Dios. Imagínese lo avanzados que estaban en el conocimiento de la verdad. En mi país los Incas creían que el Sol era un Dios, pero a partir del verso 7, el salmo cambia violentamente.
LA LEY DE JEHOVÁ ES PERFECTA
“La ley de Jehová es perfecta, que convierte el alma; El testimonio de Jehová es fiel, que hace sabio al sencillo. Los mandamientos de Jehová son rectos, que alegran el corazón; El precepto de Jehová es puro, que alumbra los ojos. El temor de Jehová es limpio, que permanece para siempre; Los juicios de Jehová son verdad, todos justos.
Deseables son más que el oro, y más que mucho oro afinado; Y dulces más que miel, y que la que destila del panal. Tu siervo es además amonestado con ellos; En guardarlos hay grande galardón. ¿Quién podrá entender sus propios errores? Líbrame de los que me son ocultos.
Preserva también a tu siervo de las soberbias; Que no se enseñoreen de mí; Entonces seré íntegro, y estaré limpio de gran rebelión. Sean gratos los dichos de mi boca y la meditación de mi corazón delante de ti, Oh Jehová, roca mía, y redentor mío.” Salmos 19:7-14
Desde el verso 7 al 14 el salmista presenta otra revelación, ya no es la revelación de la naturaleza, sino la revelación de la Palabra de Dios, esta es la revelación que a nosotros nos lleva hacia lo correcto. Hermano, si tu quieres tomar una decisión de cualquier tipo, una decisión económica, una decisión de tus afectos, una decisión educacional, una decisión de tu familia, de cualquier género en tu vida, la primera pregunta que te tienes que hacer es esta : ¿Estoy siendo dirigido hacia lo correcto?
¿Cómo contestas eso; Por lo que te dice el horóscopo, por lo que te diga el Psicólogo, por lo que te diga el periódico de hoy, por lo que te diga la estabilidad económica, ¿cómo nos dirigimos hacia lo correcto? Solo con la Palabra de Dios, porque la ley del Señor es perfecta que convierte el alma. ¿Estoy siendo dirigido hacia lo correcto? es la primera base.
2. ¿DIRIGIDO HACIA LO BUENO?
Y esto nos dirige hacia las metas de Dios, porque siempre buscamos lo bueno, el Señor busca para ti y para mi, el Sumum bonum, el sumo bien, su reino está fundado en el ideal de la perfección. Porque sus misericordias se renuevan cada día, dice su Palabra, y tu puedes confiar que el Dios que te está guiando aquí, es el mismo Dios que inspiró la Palabra.
Toda la Escritura es inspirada por Dios y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra. 2ª Timoteo 3:16.
¿Por qué? Porque él, siempre apunta a lo bueno; la primera pregunta que te debes hacer es: ¿estoy dirigido hacia lo correcto?, la segunda es, ¿Estoy dirigido hacia lo bueno? y la tercera es:
3. ¿ESTOY SIENDO DIRIGIDO HACIA LO PROPICIO?
Esta es la tercera pregunta que nos tenemos que hacer, ¿por qué? Porque el amor de Dios interviene aquí, ese amor apunta siempre hacia lo propicio, porque él ha hecho un pacto con nosotros.
Nosotros necesitamos entender que, el amor de Dios apunta siempre hacia lo propicio, porque ese pacto con nosotros es basado en su gracia, ese regalo que tú y yo recibimos sin merecer, una gracia que nos permite amar, perdonar y ser libres.
Miremos lo que dice en Colosenses 3:12-14: Vestíos, pues, como escogidos de Dios, santos y amados, de entrañable misericordia, de benignidad, de humildad, de mansedumbre, de paciencia; soportándoos unos a otros, y perdonándoos unos a otros si alguno tuviere queja contra otro. De la manera que Cristo os perdonó, así también hacedlo vosotros. Y sobre todas estas cosas vestíos de amor, que es el vínculo perfecto.
El amor de Dios siempre manda conformarnos a lo propicio, así dice 1ª Juan 4:7: Amados, amémonos unos a otros; porque el amor es de Dios, todo aquel que ama, es nacido de Dios y conoce a Dios. El que no ama, no ha conocido a Dios; porque Dios es amor; en esto se mostró el amor de Dios para con nosotros, en que Dios envió a su Hijo unigénito al mundo, para que vivamos por él. En esto consiste el amor: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que él nos amó a nosotros y envió a su Hijo en propiciación por nuestros pecados.
AMARNOS UNOS A OTROS
Amados, si Dios nos ha amado así, debemos también nosotros amarnos unos a otros. 1ª Juan 4:10-11. Este es el mandato del amor, el amor siempre es propicio, entonces tenemos las tres bases bíblicas para tomar decisiones, si nos estamos dirigiendo a lo correcto, a lo bueno y a lo propicio.
Quiero que sepas, que no puede faltar ninguna de las tres, aquí no hay mayoría, tienen que ser las tres bases Bíblicas que apuntan a la decisión que tú estás tomando. Sabemos que la decisión tiene que ser correcta, buena y propicia.
Es correcta si está de acuerdo a la Palabra de Dios. Es buena, si está de acuerdo con las metas de Dios. Es propicia, si está de acuerdo con el amor de Dios.
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