Por: Rev. Ricardo Carrillo
LECTURA BIBLICA: HEBREOS 11:1-7
“ES, PUES, LA FE LA CERTEZA DE LO QUE SE ESPERA, LA CONVICCIÓN DE LO QUE NO SE VE…”
INTRODUCCION
Vamos a tratar uno de los capítulos más hermosos de la Palabra de Dios, es el capítulo 11 de Hebreos, este es un clásico de la Biblia, algunos lo llaman el “Salٕón de la fama de la fe”, otros “los héroes de la fe”.
Este capítulo contiene el testimonio de muchos hombres en el Antiguo Testamento; en el antiguo pacto que vivieron por fe, que creyeron en Dios, no solo creyeron en Dios, sino que le creyeron a Dios y tomaron decisiones para su Gloria y estas decisiones quedaron registradas para siempre.
Este capítulo contiene estas historias en resumidas cuentas, pero lo que no debemos olvidar que Hebreos 11 es parte del contexto completo de esta carta a los Hebreos, no es un capítulo aislado, como que el autor dijo ya me cansé de hablar de doctrina profunda en los 10 capítulos anteriores y ahora vamos a narrar historias cortas del Antiguo Testamento.
Está relacionado con el final del capítulo 10 y tenemos que recordar también que el propósito de la carta era animar y exhortar a los hermanos de la iglesia primitiva que estaban siendo tentados a volver a su antigua religión, a los ritos a las tradiciones, todo lo que ellos guardaban tratando de relacionarse con Dios con sus propias obras.
Y ellos en un tiempo vinieron a Jesús y dejaron esa vida de idolatría, pero después de ser presionados y atribulados tremendamente estaban considerando abandonar su fe.
El autor desde el principio de la carta los invita a no desmayar, a seguir adelante, a mantenerse firme sin fluctuar la profesión de su esperanza; en otras palabras a ser pacientes, a soportar, a no tirar la toalla.
FE PARA PRESERVACIÓN DEL ALMA
En hebreos 10:39 dice: que nosotros no somos los que retroceden para perdición, sino los que tienen fe para preservación del alma; y el verso 38 del capítulo 10 también, el autor expresa lo siguiente: el justo vivirá por fe y si retrocediere, no agradará a mi alma, hay un compromiso de seguir, de avanzar, hacia la meta, todo cristiano que ha puesto su mano en el arado no vuelve atrás, seguimos y no desmayamos y no nos cansamos y avanzamos a pesar de pruebas y de tribulaciones.
A pesar de oposición, porque confiamos lo que Dios ha hecho en el pasado, lo que está haciendo en el presente y tenemos una garantía de que recibiremos una promesa y un galardón en el futuro.
El autor quiere seguir inspirando a estos cristianos de la iglesia primitiva, a continuar y justamente este capítulo está en esta parte porque lo que quiere hacer es inspirarles a imitar la fe de estos hombres.
Esta gran nube de testigos que muestran una fe consolidada en Dios; este es el contexto en donde nos encontramos, en el capítulo 11.
LA CONVICCIÓN DE LO QUE NO SE VE
El autor comienza esta sección con el versículo 1 que está escrito en una forma de poesía hebrea que se usa mucho en el libro de los Salmos; esto tiene que ver con un tipo de escritura en donde se usa dos frases paralelas, que son muy parecidas, la una de la otra, para decir la misma idea.
“la fe es la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve” Hebreos 11:1 Dos frases muy parecidas que dicen lo mismo, la certeza de lo que se espera.
Alguien expreso su definición de fe de la siguiente manera: La seguridad presente dada por Dios, acerca de la realidad futura, inconmovible; es una seguridad absoluta, es una certeza, es una convicción total sobre algo que va a suceder.
No hay ninguna duda que va a suceder esto, es una garantía, no es como cuando se juega al azar, no es un juego de dados, es estar 100% seguros, una certeza absoluta; la certeza de lo que se espera, de lo que va a suceder.
LAS COSAS QUE NO SE VEN
Es interesante porque no solo habla de las cosas futuras, sino de las cosas que no se ven. Hay muchas cosas en el pasado de las cuales tú y yo fuimos testigos oculares, pero sucedieron y estamos 100% seguros de que pasaron.
Nuestra vida está sostenida en la creencia de la cruz del calvario, pero no estuvimos allí, no estuvimos en el momento de la creación.
Nadie lo vio, hablando de la creación, pero la cruz tuvo muchos testigos oculares y nosotros tenemos una convicción de algo que no vemos, estamos cien por ciento convencidos de lo que sucedió.
Es importante decir que cuando hablamos a cerca de fe, todas las personas tienen fe, de una u otra manera, todos tenemos fe, en el sentido que confiamos; por ejemplo en la mañana de invierno cuando te despiertas, tienes fe que vas abrir la llave de la ducha y saldrá agua caliente; cuando te vas a trabajar, abres la puerta de tu auto y tienes fe que tu auto va encender y podrás ir a trabajar.
Y si tienes que ir en bus o tienes que tomar un taxi y depositas tu fe en una persona que está manejando quien sabe cómo y esperas llegar. De cierta forma estás poniendo tu fe en esa persona, pero para eso no necesitas ser cristiano; pero la fe que la Biblia describe, es un tipo de fe especial, porque no está puesta en cualquier cosa.
La gente habla de la fe en ti mismo, de la fe n lo que sea; pero la Biblia nos invita a poner nuestra fe en JESUCRISTO. Una de las cosas que debemos hace es sustituir la Palabra fe, por la palabra confiar en Jesús; cada vez que leas la palabra fe, cámbiala por confiar en Jesús, o sea, no se trata de tener o no tener fe, sino del objeto de tu fe.
¿DÓNDE ESTÁ PUESTA TU FE?
Porque puedes tener una fe muy grande, puesta en un lugar equivocado y no te va a servir de nada; o puedes tener una fe muy pequeñita, como la de una semilla de mostaza, pero puesto en el lugar correcto, eso puede cambiar tu eternidad.
Nuestra fe tiene que estar puesta en Jesús; porque Dios, no falla; Dios es fiel, Dios cumple sus promesas; porque su palabra es verdadera y se ha cumplido, se cumple y se cumplirá.
Dios es digno de que pongamos nuestra fe en El; Hebreos 11:2, dice “Porque por ella (por la fe) alcanzaron buen testimonio los antiguos”.
Quienes son estos antiguos, serán nuestros abuelitos, no está hablando de hombres y mujeres que vivieron bajo el Antiguo pacto.
PERSONALIDADES DIFERENTES
En este capítulo vamos a ver, como la selección de algunos hombres de fe que sobresalieron; todos estos hombres y mujeres vivieron circunstancias totalmente diferentes, tenían personalidades diferentes, pero tenían algo en común: su fe puesta en el lugar correcto; tenían su fe puesta en Dios.
Y dice el texto que por esa fe, ellos alcanzaron, buen testimonio; hablaban bien de ellos; ellos fueron aprobados por Dios.
La única forma en la que nosotros podemos ser aprobados Dios, es si tu y yo, ponemos nuestra fe en El; si tu y yo le creemos, porque como hemos dicho no solo se trata de creer en Dios, sino creerle a El; Dios aprueba y respalda el buen testimonio a cerca de las personas que confían en el.
Muchas veces queremos que la gente hable bien de nosotros y queremos quedar bien con ellos, pero la verdad es que el único que debería importarnos quedar bien con él, es Dios.
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