IMPUESTOS
Hay un problema que sigue obsesionando a los responsables de vigilar el cumplimiento de las leyes federales y estatales cada temporada fiscal: los asesores fiscales fantasma. Se trata de personas cobijadas detrás de la fachada de un despacho contable que reciben a infinidad de contribuyentes y desaparecen justo después del plazo de presentación de declaraciones.
“Sin duda, esta gente sabe cómo desaparecer, pero suele dejar rastro. Aún tenemos víctimas que pueden reportarlos”, dijo Susie DiMaggio, presidenta del Consejo para la Formación Fiscal de California (California Tax Education Council, CTEC), organización no lucrativa que trabaja por mandato estatal y se encarga de administrar el registro de 40,000 asesores fiscales sin licencia. “Es un asunto que incluso el IRS lucha por mantener bajo control”, añadió DiMaggio.
Aquí le explicamos cómo operan los asesores fantasmas: imprimen devoluciones fiscales para sus clientes, les piden que las firmen y las manden por correo. Muchos contribuyentes no se dan cuenta de que la devolución fiscal no incluye la firma del asesor. En el caso de los formularios electrónicamente llenados, el nombre del asesor tampoco figura. Estas devoluciones son presentadas ante las autoridades como “elaborada por el propio contribuyente”.
“No deben hacer eso. La leyenda elaborada por el propio contribuyente indica que únicamente el contribuyente preparó su declaración. La ley exige a los asesores remunerados que firmen los formularios de sus clientes”, dijo DiMaggio.
OTRAS FORMAS COMUNES DE FRAUDE CONSISTEN EN…
Pegar una etiqueta comercial en la declaración fiscal en lugar de firmarla y escribir su nombre. Los clientes reciben la copia con la “etiqueta”, que parece haber sido firmada; sin embargo, se presenta una copia en blanco sin etiqueta comercial alguna a las autoridades.
Asesores que dicen “haberse olvidado” de firmar la devolución y prometen firmarla una vez recibido el pago.
“El otro gran problema es que estas devoluciones suelen estar llenas de falsas deducciones y saldos a favor. Los contribuyentes bien pueden sentir que el dinero pagado al asesor valió la pena porque pareciera que van a recibir una cuantiosa devolución de impuestos, pero acaban gastando más en auditorías, penalizaciones e impuestos más altos”, dijo Esperanza Escobedo, asesora fiscal registrada en California y miembro de la junta del CTEC.
Los contribuyentes pueden presentar quejas en ctec.org. También se reciben quejas anónimas. Todas las quejas van directamente a la Junta de Impuestos, de California, que es la sección de vigilancia del cumplimiento del CTEC.
Los contribuyentes en California siempre deben verificar las cualificaciones legales de los asesores fiscales. La ley del estado exige que toda persona que cobre por elaborar declaraciones fiscales sea abogado, contador público certificado(CPA), asesor fiscal registrado ante el CTEC (CRTP) o agente matriculado (EA).
El CTEC es una organización no lucrativa que fue fundada en 1997 por la Legislatura del Estado de California con el propósito de proteger a los contribuyentes de los asesores fiscales fraudulentos e incompetentes. (PRNewswire-HISPANIC PR WIRE)