Los diputados salientes de la Asamblea Legislativa de El Salvador se despidieron de su periodo 2018 – 2021 de forma atropellada, eligiendo y juramentando a Julio César Figueroa Grande y Pablo Antonio Saravia Alfaro, como magistrados suplentes de la Corte de Cuentas de la República (CCR).
Se informó que Pablo Antonio Saravia Alfaro es señalado de recomendar archivar las auditorias de gastos reservados de los años 2014 y 2015 que corresponden al periodo del expresidente de la República, Salvador Sánchez Cerén.
De hecho, Saravia Alfaro era coordinador general de auditoría y en el 2020 opinó que esas auditorías tenían que ser archivadas, por lo cual es del beneplácito para del Fmln para que ocupe una plaza en la Corte de Cuentas de la República, y de esa forma tener el control de algunos casos que pueden afectar a algunos exfuncionarios de ese instituto político.
En esa línea, el secretario de Prensa de la Presidencia, Ernesto Sanabria, confirmó que los expedientes de Julio César Figueroa y Pablo Saravia, electos hoy como magistrados suplentes de la CCR “estuvieron 10 meses en los archivos legislativos y precisamente hoy, en la última plenaria, los desempolvaron. Hasta el final, los diputados salientes actuaron bajo la mesa contra el pueblo”.
De igual forma manifestó, que “Pablo Saravia tenía comunicación directa con el exsecretario privado del Gobierno de Salvador Sánchez Cerén, Manuel Melgar, por el tema de las auditorías a la partida secreta”.
“Esto confirma su afinidad y cercanía con el Fmln, lo que los favoreció porque se adujo un inexistente doble juzgamiento de la Corte”, remató Sanabria