El estado de California y la ciudad de Nueva York han anunciado planes para exigir que los empleados del Gobierno se vacunen o tengan que hacerse pruebas semanales de COVID-19. Estas nuevas iniciativas se producen al tiempo que los casos de COVID-19 se han cuadruplicado durante el último mes en el país y se anticipa que seguirán aumentando durante los próximos meses.
Asimismo, la variante delta, que es altamente contagiosa, continúa propagándose por el país, en particular en las regiones con bajas tasas de vacunación. El lunes, el Departamento de Asuntos de los Veteranos se convirtió en la primera agencia federal de Estados Unidos en exigir la vacunación obligatoria de sus empleados sanitarios en la primera línea de la lucha contra la pandemia.
La Asociación Médica Estadounidense y la Asociación Estadounidense de Enfermería también se han sumado a otras agrupaciones médicas que piden la vacunación obligatoria de todo el personal sanitario. En un comunicado, los grupos dijeron: “La salud y la seguridad de los trabajadores, las familias, las comunidades y la nación estadounidenses dependen de esto”. (Con datos de Democracia Now)