Al tiempo que los casos de COVID-19 continúan aumentando en todo el mundo, impulsados por la variante delta, que es más contagiosa, cada vez más países están promulgando o considerando implementar “pasaportes sanitarios” para las personas vacunadas.
Francia acaba de aprobar una polémica ley que hace obligatorio presentar un certificado de vacunación o una prueba negativa de COVID-19 para acceder a determinados espacios cerrados. Alemania anunció que está considerando implementar medidas similares en medio de un aumento de los casos de coronavirus.