El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha presentado un plan de seis puntos para controlar la epidemia de COVID-19 en el país, después del aumento exponencial de casos de los últimos meses, especialmente en áreas con bajas tasas de vacunación. Este jueves, en la Casa Blanca, Biden anunció que los empleados y contratistas federales tendrán 75 días de plazo para vacunarse contra la COVID-19.
El presidente también dijo que la Administración de Seguridad y Salud Ocupacional exigirá a los grandes empleadores que vacunen a los trabajadores de sus empresas o que les hagan pruebas semanales de diagnóstico. Los empleadores que incumplan estas medidas enfrentarán multas de hasta 14.000 dólares por infracción.
Presidente Joe Biden: “Aunque durante casi cinco meses las vacunas han estado disponibles de manera gratuita en 80.000 lugares diferentes, aún hay 80 millones de estadounidenses que no han recibido la vacuna. Para empeorar las cosas, algunos funcionarios electos están trabajando activamente para socavar la lucha contra la pandemia. En lugar de alentar a las personas a vacunarse y usar mascarillas, están teniendo que conseguir morgues móviles para las personas no vacunadas que están muriendo por el coronavirus. Esto es completamente inaceptable”.
El Comité Nacional Republicano reaccionó de inmediato a los anuncios y afirmó que demandará al Gobierno de Biden por imponer requisitos de vacunación. El gobernador republicano de Carolina del Sur, Henry McMaster, publicó en Twitter: “lucharemos contra ellos hasta las últimas consecuencias para proteger la libertad y el sustento de todos los habitantes de Carolina del Sur”. (Fuente: Democracy Now)