En materia laboral, empleados de la empresa Nabisco permanecen en huelga en cinco estados de Estados Unidos, un mes después de que los trabajadores de la planta de Nabisco en la ciudad de Portland, estado de Oregón, abandonaran sus tareas para protestar contra los cambios impuestos por la gerencia en los horarios de trabajo y por los recortes en el pago de horas extras.
Algunos trabajadores se han visto obligados a realizar turnos de 16 horas durante la pandemia; a otros se les pidió que trabajaran turnos de 12 horas de tres a cuatro días a la semana, incluso los fines de semana. Estas fueron las palabras expresadas por April Flowers-Lewis, una trabajadora de Nabisco, durante un piquete que se llevó a cabo en agosto frente a una planta de la empresa en la ciudad de Chicago.
April Flowers-Lewis: “Tenemos una familia, al igual que los que trabajan en la gerencia y en recursos humanos. Mientras nosotros tenemos que trabajar los fines de semana, ellos están en casa con sus familias. Ni siquiera podemos disfrutar de las fiestas de cumpleaños de nuestros nietos. No podemos llevar a nuestros hijos a la escuela porque nos obligan a trabajar. No podemos disfrutar de nuestros cónyuges, porque estamos en el trabajo. Cuando retornamos a casa, solo tenemos tiempo para preparar la cena y meternos en la cama para dormir y volver al trabajo al día siguiente”.
Mientras tanto, en la ciudad de Búfalo, en el estado de Nueva York, los trabajadores de cinco plantas de la cadena de cafeterías y comida rápida Starbucks se han sumado a una campaña sin precedentes para sindicalizar a los trabajadores de la empresa.
Los miembros del sindicato Starbucks Workers United, recientemente formado, presentaron peticiones ante la Junta Nacional de Relaciones Laborales, solicitando una votación sobre la representación sindical. Los sindicalistas afirman que los ejecutivos de Starbucks han llevado a cabo una intensa campaña antisindical.