Por:Rafael Lazo
Hay historias que nos sorprenden, nos motivan y empujan a seguir adelante ante las adversidades de la vida.
La historia de Helky Castro, nos confirma que “siempre hay una luz después del túnel” cuando ponemos nuestra fe y esperanza en Jesucristo y nos atrevemos a atravesar barreras que buscan impedir que demos un paso más en la vida.
Helky Castro, sufrió un choque séptico en 2015 (es una enfermedad que se produce cuando una infección provoca que la presión arterial sea mucho más baja de lo normal); que la llevó a un estado de coma por dos meses y un total de seis meses ingresada en el hospital para su recuperación, donde quedó sin poder caminar, sin poder levantarse, sin poder agarrar nada.
“Las complicaciones que tuve estando en el hospital fueron: infección en la sangre, el riñón dejó de funcionar, cuerpo inflamado, y pérdida de las cuatro extremidades. Del brazo izquierdo me amputaron abajo del codo; del brazo derecho me amputaron los dedos; del pie izquierdo me amputaron la mitad y del lado derecho del pie me amputaron la mitad”.
COMPLICACIONES DURANTE EMBARAZO
Todo parte, dice, cuando estaba embarazada, se le revienta la fuente, los doctores deciden dejar la bebé una semana más y en ese proceso, su bebé muere en su vientre “ellos decidieron luego que iba a tener un parto vaginal, pero todo se complicó, yo agarré una infección en el cuerpo por la bebé muerta y luego de eso tuvieron que inducirme al coma”.
Se complicó todo, un riñón dejó de funcionarle, le dieron tres infartos “mi piel comenzó a inflamarse, mi cuerpo se inflamó y mi piel comenzó a explotar, porque la infección tenía que salir me explotó toda la piel y comenzó a ponerse morada, luego negra.
Lo cierto, dice Helky, que los doctores esperaron mucho tiempo, para sacar la bebé muerta y debido a eso, agarró infección en todo el cuerpo.
Comenta, que aunque se entabló una demanda, por negligencia médica, lo obtenido sirvió para pagar los gastos hospitalarios.
“Estando yo en coma, mis extremidades se pusieron negras y había una decisión que tomar, dijeron a mis familiares ‘la quieren completa y muerta o le tenemos que amputar sus extremidades para que ella viva’; así que mi familia tomó la decisión de que amputaran mis extremidades para poder vivir”.
“Yo le doy gracias a Dios, que estaba en coma, porque si a mí me hubiera tocado decidir, yo hubiera dicho no, yo creo que nadie quiere que le corten ni siquiera una uña, mucho menos un dedo, una mano, un brazo”.
Helky despertó del coma, después de dos meses y se encontró en esa condición, sin sus extremidades, “fue duro para mí; aunque doy gracias a Dios, pues me ha dado otra oportunidad de vida, mis hijos estaban pequeños y era mi aflicción, pensar quién los iba cuidar; estoy segura que Dios escuchó mi petición, aun estando en coma”.
UN PROCESO DIFÍCIL
Helky, de origen salvadoreño, llegó a Estados Unidos en el año 2000, como todo inmigrante, vino a esta nación a trabajar con muchas ganas y salir adelante.
El proceso de su enfermedad, ha sido difícil “muchas veces me sentí frustrada, pensaba cómo iba a peinarme, cómo iba a comer, cómo iba a bañarme, cómo iba a ir al baño, etc. entre tantas cosas la tristeza me invadió, pero yo tenía dos caminos: me quedaba tirada llorando en una cama y nunca me recuperaba o me levantaba de esa cama y ponía todo de mi parte para poder salir adelante.
“Decidí poner todo en manos de Dios y salir adelante por mis hijos, yo sabía que ellos me necesitaban porque aún eran muy pequeños, sorpresa de la vida que fueron ellos, uno de ocho años y la otra de seis años, quienes me ayudaron a salir adelante, ellos me ayudaban a bañarme, ellos me ayudaban a peinarme, ellos me daban de comer.
CON EL 80% DE MOVILIDAD
Con todo y que Helky, tiene prótesis en sus brazos y sus pies, ella expresa que actualmente ha recuperado un 80% de todas sus movilidades y desempeños, puede estar sola por muchas horas, servirse su comida, hasta manejar un carro; pero todavía tiene ciertas limitantes, por las cuales le gustaría tener unas prótesis que se muevan, eléctricas o mioeléctricas para poder ayudarse mucho más y seguir avanzando en la vida.
“Me gustaría tener una prótesis que puedan moverse, pero sé que cuestan mucho dinero, por el momento no las puedo obtener, pero sé que se pueden abrir muchas puertas. Con la ayuda de Dios, espero tocar muchos corazones, que por un momento se pongan en mi lugar y piensen en mis necesidades y puedan brindarme la ayuda que necesito, para poder desenvolverme más en la vida”.
EL AUXILIO DE SUS HIJOS
Para Helky, la ayuda que le brindan aún sus hijos, es muy importante “ellos un día se van a ir a la universidad si Dios permite o van a hacer su hogar y yo tengo que sobrevivir en donde me encuentre, estoy agradecida con Dios por estar con vida y no me quiero dar por vencida porque hay muchas cosas todavía que quiero hacer y todavía puedo ser inspiración para muchos, sé que con la ayuda de muchas personas también voy a salir adelante”.
A Helky le gustaría tener prótesis que puedan moverse, “pero sé que cuestan mucho dinero, por el momento no las puedo obtener, pero sé que se pueden abrir muchas puertas”.
Ella confía en Dios y espera tocar muchos corazones, “que por un momento se pongan en mi lugar y piensen en mis necesidades y puedan brindarme la ayuda que necesito para poder desenvolverme más en la vida”.
SU HISTORIA EN UN LIBRO
“He tenido la oportunidad de poder contar mi historia, está plasmada en un libro en diferentes plataformas, primeramente quiero que conozcan el milagro de vida, cuando sólo tenía un 30% de probabilidades de vida, Dios me dio otra oportunidad de vida, y me gustaría que muchas personas puedan conocer esta historia para que no se den por vencidos, que no importa lo difícil que se vea la situación, no importa lo doloroso que sea el problema que estamos pasando, siempre hay una salida; siempre hay alguien dispuesto a brindar una mano”.
El libro se llama “De nuevo a la vida”, Helky cuenta todo el proceso que pasó; si usted tiene el deseo de ayudarle, lo puede hacer comprando su libro por medio de Amazon, dándole cualquier ayuda que servirá para comprar sus prótesis y otras necesidades. Para comunicarse con Helky, lo puede hacer al Tel. 571-471-1150