El Gobierno de Biden ha endurecido aún más las restricciones al derecho a solicitar asilo en la frontera sur de Estados Unidos.
Esto se produce luego de que el Gobierno estadounidense ordenara a las autoridades cerrar la frontera entre Estados Unidos y México si el número de detenciones de inmigrantes supera el promedio diario de 1.500.
La nueva medida, que entra en vigor este martes, constituye una expansión de una política migratoria promulgada en junio, la cual establece que se debe cerrar la frontera sur del país cuando el número de solicitantes de asilo supere el promedio diario de 2.500.
Como parte de esta política más estricta, los funcionarios de Biden ahora también están incluyendo en el promedio diario a todos los menores migrantes que llegan a dicha frontera. La Unión Estadounidense para las Libertades Civiles dijo al respecto: “Esta norma restrictiva no solo es inmoral sino también ilegal”. (Fuente: Democracy Now=