En el estado de Texas, el gobernador republicano Greg Abbott dio a entender el martes, durante una cena del Día de Acción de Gracias que se llevó a cabo en la ciudad fronteriza de Edinburg, que habrá una fuerte cooperación entre las fuerzas del orden estatales y federales en el Gobierno entrante.
Abbott estuvo acompañado por el futuro “zar de la frontera”, Tom Homan, quien ayudó a servir comida a los policías estatales de Texas y a los miembros de la Guardia Nacional.
Por otra parte, la comisionada de Tierras de Texas, Dawn Buckingham, ofreció el martes al Gobierno entrante de Trump el uso de más de cinco millones de hectáreas de tierra estatales para llevar a cabo el plan de deportaciones masivas. Buckingham habló desde una propiedad situada en el condado de Starr, en el Valle del Río Grande, donde Texas está construyendo actualmente una sección del muro fronterizo.
Dawn Buckingham: “He ofrecido al presidente Trump y al futuro “zar de la frontera”, Tom Homan, esta propiedad de más de 5.000 hectáreas para la construcción de una instalación para el procesamiento, la detención y la coordinación de lo que será la mayor deportación de criminales violentos en la historia de nuestro país”.
Mientras tanto, organizaciones de la industria agrícola estadounidense están pidiendo al Gobierno entrante de Trump que exima a los trabajadores agrícolas de las deportaciones masivas, argumentando que la promesa del presidente electo de expulsar a millones de inmigrantes indocumentados de Estados Unidos devastará a su industria.
Se estima que un millón de trabajadores de la industria agrícola, láctea y del envasado de productos cárnicos son indocumentados. (Fuente: Democracy Now)