El primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, se reunió el viernes con Donald Trump en la residencia de Mar-a-Lago, días después de que el presidente electo de Estados Unidos prometiera imponer, al asumir su cargo, un arancel del 25% a todos los productos mexicanos y canadienses.
Con la esperanza de que Trump dé marcha atrás al respecto, Canadá ha dicho que implementará medidas más estrictas en la frontera entre Estados Unidos y Canadá, incluido el posible despliegue de drones y helicópteros.
Por su parte, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, quien amenazó con imponer aranceles de represalia a productos de Estados Unidos, también habló por teléfono con Trump la semana pasada. Tras la llamada telefónica, Trump declaró que Sheinbaum “accedió a detener la migración a través de México” y a “cerrar” la frontera sur de Estados Unidos.
Sin embargo, Sheinbaum refutó tal afirmación y dijo que simplemente le explicó a Trump acerca de las políticas migratorias que México está implementando y que no hay ningún plan para “cerrar las fronteras”. (Fuente: Democracy Now)