En el estado de Texas, un padre de familia de la ciudad de Houston está intentando reunir a su familia después de que el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas deportara la semana pasada a su esposa y cuatro hijos e hijas a México.
Dos de las niñas, que son bebés gemelas, son ciudadanas estadounidenses y nacieron en septiembre. El padre, Federico Arellano Jr., también es ciudadano estadounidense.
La madre, Christina Salazar, y los cuatro hijos de la pareja fueron aparentemente citados por el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas. Al presentarse a la cita, tanto Salazar como sus hijos, fueron arrestados y obligados a subir a un avión con destino a la ciudad mexicana de Reynosa.
La deportación se produjo después de que Salazar y sus hijos mayores no acudieran a una audiencia de inmigración debido a que ella se estaba recuperando de una cesárea de emergencia, lo cual la familia había notificado al tribunal.
Esto ocurre luego de que el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, se comprometiera en reiteradas ocasiones a poner fin a la ciudadanía estadounidense por derecho de nacimiento. (Fuente:Democracy Now)