En Estados Unidos, el Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE, por sus siglas en inglés) eliminó silenciosamente el martes de su sitio web las afirmaciones falsas sobre lo que llamó sus cinco mayores ahorros para los contribuyentes estadounidenses.
Los cambios incluyeron la afirmación que había hecho el departamento sobre que se recortarían 8.000 millones de dólares en el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas, mientras que la cifra real era de ocho millones de dólares.
Elon Musk participó en la primera reunión de gabinete del presidente Trump, la cual tuvo lugar este miércoles. Esto se produce a pesar de que el Senado estadounidense no ha confirmado a Musk como miembro del gabinete, al tiempo que la Casa Blanca lo ha catalogado como un “empleado especial del Gobierno”.
Por otro lado, la Casa Blanca dijo el martes que Musk no es el jefe del Departamento de Eficiencia Gubernamental y que la administradora interina de dicha agencia federal es Amy Gleason, quien trabajó en el Servicio Digital de Estados Unidos durante el primer mandato de Trump, antes de que Musk le cambiara el nombre.
El periódico The New York Times informa que Gleason está de vacaciones en México y que no estaba al tanto de que la Casa Blanca planeaba hacer público en este momento el rol que cumple en el Departamento de Eficiencia Gubernamental. Mientras tanto, 21 empleados de dicho departamento han renunciado en protesta por el accionar de Musk.
En una carta de renuncia conjunta, los trabajadores escribieron: “No utilizaremos nuestras habilidades como especialistas en tecnología para poner en riesgo los sistemas gubernamentales fundamentales, exponer los datos sensibles de los estadounidenses o desmantelar servicios públicos críticos”. (Fuente: Democracy Now)