
Muchas personas, cuando escuchan el zumbido de una abeja lo primero que hacen es matarla para evitar una picadura, olvidando que son importantes para el medio ambiente. Hay una variedad de ellas que producen miel. Algunas tienen aguijón, otras no, como la conocida popularmente, “Chumelo o Melipona”. No pica como otras especies, pero muerde para defender su colmena, cuando están en peligro.
Las abejas sin aguijón, se conocen como Melipona, jicota (Melipona beccheii) o Chumelo (Tetragonisca angustura). Sus colmenas las hacen en paredes, árboles, cajas y botellas plásticas, donde sea.

Su vida es corta y amigable con el ser humano. Se cree, que hay unas 350 a 500 especies en el mundo. Son nativas y habitan en zonas tropicales, como El Salvador. Es inteligente, siempre hay una en la entrada de su piquera, por si algún insecto quiere entrar y saborear la miel que produce.

La hora de recolectar su néctar inicia, cuando ven los primeros rayos del sol y finaliza por la tarde. Realiza vuelos de un kilómetro a la redonda aproximadamente, en busca de su néctar, polen, agua y propóleo.
Cuando encuentran una flor, la olfatea, absorbe el néctar con su lengua, la lleva a su buche, para trasladarla a su colmena y compartirla con las abejas obreras, que esperan en su panal. Realizan un trabajo en equipo.

Docentes y estudiantes de la Facultad de Ciencias Agronómicas de La Universidad de El Salvador, desarrollan la investigación, “Implementación de buenas prácticas en la cría y manejo de abeja sin aguijón en la Estación Experimental y de Práctica de la Universidad de El Salvador”, ubicado en San Luis Talpa, departamento de la Paz. Este trabajo, se realiza en comunidades, con estudiantes de tercer ciclo y universitarios, que efectúan sus pasantías profesionales para graduarse.

Salgo en busca de la abeja sin aguijón, llego al lugar, me quedo tranquilo y escucho su zumbido. Poco a poco, saca su pequeña cabeza de la colmena, para verificar si ya amaneció. Se queda tranquila, los primeros rayos del sol le avisan que prepare sus alas, para iniciar una nueva aventura, buscar la mejor flor para extraer se néctar o polen. Realiza un recorrido de un kilómetro a la redonda aproximadamente, su olfato es increíble, no falla.
COOPERACIÓN JAPONESA
Sadao Takahashi, asesor del proyecto para fortalecer la cadena de valor de cultivos agro industriales-CREVAS, Creando Valor Agregado para El Salvador, narra su estudio y dice: “Estoy investigando el comportamiento y adaptación de las abejas Melipona sin aguijón, conocidas como Chumelo o Jicota. Es nativa en el país, produce poca miel, no tienen aguijón, son amigables y no pican. De la estación experimental de la UES, trasladamos unas al campus central del Alma Mater, para ambientarlas al clima de la ciudad y ver si produce miel.

Ya tenemos resultados positivos. Su producción y calidad de miel, tiene que ver con sus cortos vuelos, muy diferente a la abeja con aguijón, que recorre hasta cinco kilómetros a la redonda, en busca de mejores flores, ayudando que su vida sea más larga. La otra especie vive un año, por su poca actividad de vuelo y producción. El producto que se logra tener, sirve para realizar análisis científicos, educativos y técnicos.
Esta investigación se inició en el 2021, ellas se han adaptado al clima y están produciendo miel. Trabajamos mucho para recuperar su especie, se ven pocas y pueden estar en peligro de extinción. No poliniza cualquier flor y son especiales, cuando se dan cuenta que la reina está vieja, buscan a la princesa para iniciar una nueva etapa de vida.

A parte de trabajar con las abejas, también investigamos el cultivo de ajonjolí, cacao, loroco, bálsamo, vainilla, con estudiantes que realizan sus pasantías profesionales, escuelas, y comunidades, con el fin de enseñar el manejo de cultivos agrícolas y cría de abejas”, asegura Takahashi, quien representa a la Agencia de Cooperación Internacional del Japón JICA.
ESTUDIANTES SE ESPECIALIZAN
La cantidad de miel que produce la abeja chumelo es baja, tiene un sabor diferente a la que tiene aguijón. Su colmena es débil, oscura y ovalada. En esta investigación, participan las estudiantes egresadas, Yoselin Ardón y Fátima Flores, de la carrera Medicina Veterinaria y Zootecnia de la UES, quienes estudian el comportamiento de ellas. Su vital líquido, es utilizado para sanar llagas, cortaduras y enfermedades de la piel, ya sea de un ser humano o animal.

“Es importante hacer este tipo de investigación, no quería trabajar con bovinos o pollos. En mi carrera, hay una materia de especies menores, pero se ve de forma general y este es especifico. He aprendido a construir colmenas, poner trampas silvestres, identificar especies y no tener miedo, no pican. Cuando sus colmenas tienen miel, la recojo y traslado al laboratorio para hacer análisis, requiere cuidado por las moscas, plaga u otros factores.

Este proyecto lo desarrollamos en la UES, campo experimental, jardín botánico y comunidades, para enseñar a la gente su manejo. Estamos ayudando a reproducir este tipo de abeja, hay que cuidarla de los depredadores como, hormigas, moscas y zompopo, las atacan pero ellas son pasivas para defenderse, por eso en cada entrada de su colmena hay una o dos cuidando.

Esta abeja, tiene una función importante en el planeta. En mis horas sociales estoy investigando el tema “Colaboración de crianza y manejo de abeja sin aguijón, en la estación experimental y de práctica de la Universidad de El Salvador”, asegura Yoselin Ardón, estudiante de Medicina Veterinaria y Zootecnia.
FACTOR MEDICINAL Y ALIMENTICIA

La miel de abeja con o sin aguijón, puede ayudar a cicatrizar heridas y llagas en personas y animales, tiene doble uso, es medicinal y comestible. En medicina humana y veterinaria, se han visto casos de recuperación, por eso es importante cuidarlas. Al concluir la investigación, harán un manual del manejo de ellas, para que ayude a productores que se dedican a la venta de este de este vital producto.
“Mi papa criaba abejas con aguijón, es complicado tratarlas, son sensibles al ser humano, por eso pican. Esta investigación, me ayudará a enseñar a la gente cómo manejar estos insectos y tener una buena cosecha de miel. Hacer este trabajo y ver el comportamiento de ellas, es interesante.

Elegir un tema para hacer mis horas sociales fue difícil, comencé a ver los proyectos que habían y vi el de la abeja sin aguijón. Poco se investiga de ella, es importante enseñar a la gente los tipos de abejas que tenemos en el país”, expresa Fátima Nieto Flores, también, estudiante de Medicina Veterinaria y Zootecnia.