Al menos 28 personas murieron después de que poderosos tornados arrasaran los estados de Misuri y Kentucky.

El Servicio Meteorológico de Estados Unidos tuvo dificultades para encontrar meteorólogos que rastrearan la tormenta durante las 24 horas del día, después de que el Gobierno de Trump despidiera a un meteorólogo permanente del turno noche de la ciudad de Jackson, Kentucky. (Fuente: Democracy Now)