MEXICO
Miguel Ángel Treviño Morales, El Z-40, líder de Los Zetas fue capturado la madrugada de este lunes 15 de julio en un operativo sin un solo disparo en el estado de Tamaulipas, confirmó el vocero de Seguridad del gobierno federal, Eduardo Sánchez.
El Z-40, líder de uno de los cárteles más violentos en México, fue capturado por elementos federales a las 3:45 de la madrugada, durante un operativo de la Secretaría de la Marina a 27 kilómetros al suroeste de la ciudad fronteriza de Nuevo Laredo, Tamaulipas.
Treviño Morales iba a bordo de un vehículo tipo pick-up, acompañado por dos hombres. Los detenidos portaban 2 millones de dólares en efectivo y armas de alto poder.
“Alrededor de las 3:45 de esta madrugada se observó el tránsito de una camioneta pick-up por uno de estos caminos, a 27 kilómetros al suroeste de Nuevo Laredo, Tamaulipas”, explicó el vocero de seguridad.
“Un helicóptero de la Armada de México interceptó a esta pick-up, hizo una maniobra que llevó a que esta camioneta detuviera su marcha y fueron aprehendidos y fueron aseguradas tres personas que descendieron de esta camioneta por personal de tierra que llegó en apoyo de la Marina, que había hecho la detención a través del helicóptero”, agregó. “No se llevó a cabo ni un solo disparo”.
Los otros dos detenidos dijeron ser su escolta y un contador: Abdon Federico Rodríguez, de 29 años, y Ernesto Reyes García, de 38 años.
Los tres fueron puestos a disposición de la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (SEIDO) la noche del lunes en la capital de país.
A diferencia de la administración de Felipe Calderón, el anuncio de la detención del capo se llevó a cabo sin presentarlo físicamente ante los medios de comunicación y solamente se mostró una presentación con las fotografías de frente y de perfil de los tres detenidos.
Sánchez nunca lo llamó por su alias ni dijo que era el jefe máximo de uno de los cárteles más violentos en México, tampoco dio información sobre quién podría ser su posible sucesor en la organización criminal.
Después del anuncio, la dependencia dio a conocer imágenes de video del traslado de Treviño Morales a la SEIDO, donde se le veía caminar sin esposas con una camisa tipo polo, pantalones tipo militar, escoltado por un militar, a quien se le ocultó el rostro, y seguido por los otros dos detenidos.
El vocero informó que existían siete órdenes de aprehensión contra Treviño Morales, de 40 años, por delitos como delincuencia organizada, homicidio, tortura y lavado de dinero.
El Z-40 también está vinculado con el secuestro y homicidio de 265 migrantes en Tamaulipas, incluidos los 72 migrantes asesinados en San Fernando en agosto de 2010. Esta es la primera detención de un líder del narcotráfico en lo que va del gobierno del presidente Enrique Peña Nieto.
En la conferencia de prensa donde anunció su detención tampoco lo llamó por su alias, El Z-40, como era identificado por el gobierno de Felipe Calderón y la Agencia Federal Antidrogas de Estados Unidos, (DEA, por sus siglas en inglés).
El funcionario dijo que la detención de El Z-40 fue resultado de labores de inteligencia que iniciaron casi con el gobierno del presidente Enrique Peña Nieto, pero no aclaró si hubo colaboración en estas acciones con el gobierno de Estados Unidos ni si existe una probabilidad de extradición del jefe máximo de Los Zetas.
Los Zetas es uno de los grupos criminales más violentos a quienes se les atribuye el incendio en el Casino Royale, que provocó la muerte de 52 personas en la ciudad de Monterrey, y el secuestro y asesinato de migrantes nacionales y centroamericanos en su ruta a Estados Unidos.
Además del robo de combustible y trasiego de droga, entre sus principales crímenes está la extorsión y el secuestro.
Según la lista de los más buscados de la Procuraduría, después de El Lazca faltaba por capturar a El Z-40 y a su hermano Omar, encargado del tráfico de drogas desde Nuevo Laredo, Tamaulipas, a Estados Unidos, y a Eduardo Almanza Morales, que opera en la frontera sur del país. El Departamento de Estado de EU ofrecía una recompensa de cinco millones de dólares a quien proporcionara información que llevara a su captura. (Con datos de CNN)