ESTADOS AMERICANOS
Los representantes de los países del hemisferio que conforman la Organización de Estados Americanos (OEA), reunidos en San Salvador, en el marco de la 41ª Asamblea General de la organización, coincidieron esta semana en la necesidad de impulsar una lucha regional, latinoamericana y caribeña contra la inseguridad y el crimen organizado, que golpea a los pueblos.
En el primer día de la Asamblea, los funcionarios consideraron necesario trabajar en los problemas estructurales: pobreza, exclusión social, acceso a empleo, educación y salud que son la raíz del fenómeno de la inseguridad.
Este planteamiento fue avalado por Denis Ronaldo Colindres, representante permanente ante la OEA para Nicaragua, quien dijo que hace décadas estos problemas eran la prioridad para los gobiernos, sin embargo, hoy en día, la principal problemática es la seguridad.
Ante esa evolución, era importante replantear que para enfrentar el tema es “indispensable la unidad de los pueblos, primordial la unidad regional, latinoamericana y caribeña”.
Colindres destacó que los países que conforman el CA-4 (Guatemala, Honduras, El Salvador y Nicaragua) han dado pasos importantes en la integración y unificación de medidas, no obstante, no son suficientes porque el crimen organizado, pandillas, narcotráfico y contrabando han evolucionado, y se han convertido en un problema trasnacional.
Por eso, exhortó a los miembros de la OEA a combatir el flagelo en todas sus formas y de manera unificada. El funcionario nicaragüense destacó todos los logros alcanzados en su país, que hasta hoy destaca en la lista de los menos violentos de la región centroamericana. Ese logro se ha alcanzado según expuso al pleno, con el impulso de proyectos socioeconómicos. Ante el análisis, el Canciller salvadoreño, Hugo Martínez, exhortó a los países miembros a aprobar la declaratoria que se tiene preparada, que tiene como punto central una unificación de leyes en materia de seguridad.
Mario Canahuati, Canciller hondureño, explicó que la violencia e inseguridad actual requieren de medidas nacionales y hemisféricas. Además, en la búsqueda de soluciones deben incluirse a los sectores privados, políticos, la sociedad civil, medios de comunicación, porque todos son claves para enfrentar estos flagelos.
EEUU reafirma compromiso con países de la región, en temas de seguridad
Arturo Valenzuela, Sub Secretario de Estado para Asuntos Estratégicos del Hemisferio Occidental de Estados Unidos, dijo, en el marco de la Asamblea General de la OEA, que su país está comprometido con la labor de combate al crimen organizado, y a la inseguridad.
Luego de las declaraciones del ministro de Seguridad de Honduras, Óscar Álvarez, en las que aseguró que los países desarrollados están obligados a colaborar con los países pequeños, Valenzuela aseguró que el gobierno de Barack Obama está sobre esa línea de trabajo.
Sin embargo, aclaró que debe existir una fuerte cooperación entre las naciones, para fortalecer el trabajo en pro de los pueblos afectados.
Álvarez señaló que el paso de la droga por Centroamérica “sólo nos deja más violencia”, e hizo énfasis en que “lo menos que pueden hacer estos países desarrollados es apoyarnos en esta dura lucha”.
En ese sentido, agregó que el tema central de esta reunión de la OEA, que es la seguridad, es de suma importancia. “Si un país descuida la seguridad, podría servir de ‘puerta de atrás’ y afectar a otros países”, dijo.
Sobre esa misma línea opinó el canciller de Guatemala, Roger Haroldo Rodas, quien aseguró que el tema de la seguridad es un trabajo de equipo; sobre todo, del llamado triángulo norte compuesto por Guatemala, El Salvador y Honduras.
Sobre el tema del narcotráfico, hizo énfasis en que se debe tratar con cautela, ya que el crimen organizado ha ido penetrando en Centroamérica, pero que es un tema que “está fuera de nuestras fronteras”; debido a que no se puede controlar el movimiento del mismo.
Seguridad para la democracia
Patricia Espinosa, Secretaria de Relaciones Exteriores de México, dijo que para preservar la democracia en el continente americano es indispensable el componente de seguridad, ya que el crimen y la delincuencia organizada trasnacional son amenazas para la democracia.
La funcionaria reconoció que estos delitos fracturan a la sociedad mexicana, pese al combate frontal del Gobierno del Presidente Felipe Calderón. Espinosa indicó que estos males no reconocen, ni discriminan fronteras, por tanto, deben abordarse en la región.
Honduras en la OEA
Espinosa rindió estas declaraciones, en una conferencia de prensa, en el contexto de la 41ª Asamblea General de la OEA, donde externó el beneplácito del gobierno mexicano por la reincorporación de Honduras a la OEA.
De igual manera lo expresaron los representantes de Honduras, Guatemala y Estados Unidos, quienes aseguraron que la reincorporación de los hondureños al Organismo contribuirá a ejercer un trabajo más unificado.
Triunfo de Humala en Perú
Asimismo, los cuatro países mencionados reaccionaron a favor, ante el triunfo de presidencial del peruano, Ollanta Humala, y, en el caso de Estado Unidos, Valenzuela aseguró que su país está dispuesto a continuar y fortalecer las relaciones entre ambos gobiernos.
Criminalidad y violencia, principales causas de inseguridad en la región
“La violencia no es creciente ni el fenómeno ha terminado por inundar a todo el continente, sino se mantiene estable, pues en 6 países del continente la cifra se supera, mientras que en otros 8 disminuye”, explicó el secretario de seguridad multidimensional de la OEA, Adan Blackwell.
En El Salvador durante el 2010, la tasa de homicidios dolosos fue de 4 mil 5, mientras que en México de 19 mil 769 y en Estados Unidos 14 mil 159, siendo estos los países con mayor registro de víctimas.
Con base a ello, la secretaría de seguridad multidimensional de la OEA pretende ejecutar proyectos para promover la armonización de legislaciones en materia de seguridad en el continente americano, coordinar acciones de cumplimiento de la ley, promover la armonización de instrumentos de prevención del delito entre los países de la región, entre otras estrategias encaminadas en reducir la criminalidad en el continente. (Fuente: Colatino)