EL EVANGELIO EN MARCHA
(HECHOS 20:7-12)
Por: Rev. Julio Ruiz, Pastor de Iglesia Bautista Hispana Columbia, Falls Church, Virginia
INTRODUCCIÓN: El presente título es tomado del nombre Eutico, cuya raíz griega significa: “Bien alimentado, afortunado, con buen por venir, feliz”. He leído varias predicaciones acerca de Eutico, habiendo yo mismo predicado algunas veces acerca de este joven. Pero debo confesar que las predicaciones que se han hecho en torno a este singular personaje bíblico casi siempre son negativas. Lo que más hablamos es del muchacho que se quedó dormido escuchando el largo sermón de Pablo, y luego lo aplicamos, diciendo: “¡Cuidado con dormirse en las predicaciones!”; o “¡es hora de despertarse del sueño espiritual!”. Y si bien es cierto que podemos hacer todas esas aplicaciones, creo que no se hace justicia al texto cuando solo tocamos esa parte negativa. Eutico más bien puede representar a los jóvenes que buscan y aman al Señor de corazón, pero que tienen sus luchas personales. Considere las siguientes características y concluirá que él es más que un creyente indiferente y distraído. El término que se usa para hablar de su edad es “neannias” que sería más o menos unos catorce años. Esa edad es de alguien que está en pleno desarrollo y tiene una limitante para mantener la atención y resistir tanto tiempo. Por otro lado, el término “sentado en la ventada”, de acuerdo al texto original, sugiere que él no tomó ese lugar por un capricho personal, sino que lo habían sentado allí para que escuchara la palabra, a lo mejor por lo abarrotado del lugar. Si esto es así, a este joven lo pusieron en una situación de alto riesgo. Observe también que la expresión “rendido de un sueño profundo”, o “vencido del sueño”, como dicen otras traducciones, sugiere que él no llegó a la ventana a dormir. Él llegó a la ventana a escuchar pero comenzó una gran lucha por no dormirse. La palabra sueño aquí es “upne” de donde nos viene la palabra hipnotismo. ¿Ha pasado usted por esos tiempos? ¿Ha tenido esas luchas sobre todo cuando sabe de su responsabilidad? Por último, vemos que ese joven estaba en lugar correcto cuando cayó. Estaba en la casa del Señor. Él fue allí a buscar vida y se encontró con la muerte. En esto hay algo que debemos atender con urgencia cuando pensamos en nuestros jóvenes: no esperemos levantarlos después que han caído, cuidémoslos ahora. Ellos son “el divino tesoro” del presente. ¿Qué evidencias tenemos que Eutico si era un fiel cristiano y no tanto un dormilón? ¿Por qué sostenemos que este joven era afortunado? ¿Por qué nuestra juventud es una gran fortuna para nuestra iglesia y por qué debemos cuidarlos?
I.ES UNA GRAN FORTUNA CUANDO UN JOVEN TOMA LA DECISIÓN DE ESTAR EN LA REUNIÓN DE LOS SANTOS EN EL DÍA DEL SEÑOR
1. Todo joven cristiano necesita estar en la iglesia (v.7). Entre el grupo que se había reunido ese primer día de la semana (domingo), estaba el joven Eutico. Él tomó la decisión de estar en el en el día y el lugar correcto cuando el pueblo de Dios se reunía para adorar. A pesar de su edad escogió estar en la reunión de los santos. Su presencia en tal lugar confirma la evidencia que era un joven consagrado. ¿Dónde están algunos jóvenes cristianos en el día del Señor? ¿Por qué algunos no los tenemos en la iglesia en el día del Señor? Los jóvenes han sido parte vital de la iglesia desde el principio. Ellos siempre han sido parte de ella. Desde la antigüedad hasta este tiempo, los jóvenes han formado parte de ella. Fueron jóvenes los que sacaron a Ananías y Safira cuando murieron por mentir al Señor (Hch. 5). Es una fortuna contar con ellos en la iglesia. El joven cristiano debe tomar la decisión del salmista: “Porque mejor es un día en tus atrios que mil fuera de ellos. Escogería antes estar a la puerta de la casa de mi Dios, que habitar en las moradas de maldad” (Sal. 84:10). Es un gran privilegio para nuestra iglesia que tengamos tantos “Euticos”. Una iglesia sin jóvenes le falta la sonrisa. Los adultos ya no ríen mucho.
2. La reunión de los santos los hace fuerte (1 Jn. 2:24). La presencia de Eutico en el culto oyendo el largo sermón de Pablo indica que era un joven constante. Tome en cuenta que él se cayó en la casa del Señor. No se cayó en el mundo donde muchos caen continuamente. Observe la frase “y llevaron al joven vivo, y fueron grandemente consolados”. Es cierto que por su misma edad el joven pudiera estar inquieto o a veces distraído, pero el hecho de tenerlos en la casa del Señor es una gran bendición, pues al final llegarán a ser fuertes en el Señor. Así que el que pudieran llevar a Eutico vivo fue de gran consuelo para ellos y para sus padres. ¿Sabe usted lo que implicaría llevarle a los padres a su hijo muerto? Hay que resaltar que Eutico fue un joven constante y esto es lo que más anhelamos en la juventud de hoy. Cuando los jóvenes de la iglesia son constantes, el resultado será lo que escribió Juan años después: “Os he escrito a vosotros, jóvenes, porque sois fuertes, y la palabra de Dios permanece en vosotros, y habéis vencido al maligno”. ¡Qué hermoso testimonio para la juventud! Joven ¿qué tan fuerte eres en las cosas del Señor? ¿Qué te impide ser constante para servirle al Señor en lo que él te pide?
II.ES UNA GRAN FORTUNA CUANDO UN JOVEN SE ESFUERZA EN PERMANECER ATENTO A LA PALABRA DE DIOS
1. Esforzarse para escuchar (v. 9). El presente versículo en muy descriptivo en esta historia. Hay dos palabras distintas que nos demuestran el esfuerzo que hizo Eutico para permanecer despierto, pero no pudo. La primera palabra es “rendido” y la otra es “vencido”. Estas dos palabras en el griego vienen de la misma raíz que significa: traer algo abajo o ponerlo en contra de algo. Las dos palabras nos hablan de una lucha previa. ¿Sabe usted cuánto batallaría este joven para no quedarse dormido? Y esto era así porque el sermón de Pablo era muy largo. Así que este joven luchaba para estar despierto. La verdad de nuestros tiempos parece ser otra. No siempre hay esa lucha, por cuanto se quieren tener las cosas rápidas. Considere los ejemplos con el dinero, estudios, carros, amores. Hay jóvenes que quieren todo fácil y por eso hoy muchos viven sus propias desdichas. El resultado de esta desidia se ve en muy pocas metas alcanzadas. La lucha que mantuvo Eutico por no dormirse es una buena referencia para que el joven cristiano se esfuerce. La orden es “mira que te mando que te esfuerces…”. Es una fortuna cuando el joven cristiano escucha, estudia y aplica la palabra. En esto hay mucho galardón.
III.ES UNA GRAN FORTUNA CUANDO UN JOVEN DESCUBRE LA NUEVA OPORTUNIDAD QUE LE PRESENTA LA VIDA
1. Hay que sentir dolor por el que cae (v. 9, 10). La palabra para “alarmados” denota una especie de tumulto, provocar confusión, alboroto o llorar con grande espanto. Así lloraban en ese tiempo, y así lloraron por el joven Eutico. ¿Llorarían así cuando murió Ananías y Safira? La forma cómo lloraron a este joven nos revela el carácter que poseía. Era alguien muy amado. La iglesia del Señor debe tener un gran amor por sus jóvenes. Debemos tenerlos en muy alta estima porque todos los que hoy somos adultos podemos recordar cuán importante fue el apoyo que nos dieron en aquellos tiempos. Nada tiene más valor en la vida cristiana que contar con hermanos que nos aprecien altamente. Y si se trata de nuestros jóvenes, el asunto aún es mayor. La Biblia nos recomienda que tengamos dolor por el caído y que lo hagamos volver de mal camino. Así lo dice Santiago: “Sepa que el que hace volver a un pecador del error de su camino salvará su alma de muerte, y cubrirá multitud de pecados” (Stg. 5:20). El dolor que tuvieron los hermanos de Troas por la caída de Eutico debe ser el mismo dolor de la iglesia por el joven de hoy. Es deber de la iglesia sostenerlos, apoyarlos, orientarlos y velar para que no se caigan.
2. El valor de la nueva oportunidad (v. 10). Una de las cosas fascinantes de esta historia es la intervención de Pablo en la resurrección de este joven. Note que él fue el último en descender para atender al caído. Como alguien que es dueño de la escena, toma las cosas muy calmadas. Pablo sabía que aquella caída era mortal, pero no se alarmó como los demás. Al mejor estilo de su Maestro cuando murió Lázaro, descendió para resucitar al muerto de modo que ese hecho trajera más honra y gloria al nombre del Señor. Si revisamos todos los demás casos, Pablo ha sido la única persona que batió record de resucitar a alguien en el tiempo más breve. Al mejor estilo de los profetas de antaño se tiró sobre Eutico y al instante ya el muchacho estaba vivo. Pero note que Pablo no despidió el culto en ese momento. Al contrario, “después de haber subido, y partido el pan y comido, habló largamente hasta el alba; y así salió” (Hch. 20:11). La oportunidad era única. Ahora todos están más despiertos. Ahora Eutico estaba sentado al frente a lo mejor atónito y medio asustado, pero escuchando atentamente a Pablo hasta el amanecer. El es un joven afortunado. Él hizo honor a su nombre de “bien alimentado, afortunado, con buen por venir, feliz”. La resurrección de Eutico nos muestra el valor de la nueva oportunidad. ¿Por qué fue resucitado Eutico? Porque todavía no había cumplido su propósito para el que había nacido. Amado joven, si el Señor te concede otra oportunidad es porque aún no has cumplido su propósito. Levántate hoy para que seas de consuelo a todos. No vivas en la indiferencia.
CONCLUSIÓN: La presente historia narrada tan vívidamente por Lucas, como si se tratara de un testigo presencial, no fue escrita para poner en vergüenza a Eutico. Ya hemos dicho que en lugar de tener una imagen negativa por haberse quedado dormido en el culto, su vida nos presenta la “fortuna” de haber sido un joven creyente. Así que ese joven no era indiferente y apático a las cosas del Señor. La decisión de estar en el lugar de reunión, el esfuerzo por mantenerse despierto y las reacciones ante su muerte nos comprueba que él era un joven con un profundo amor por el Señor. ¿Eres tú un joven como Eutico, consagrado al Señor, aunque te afecten las circunstancias? ¿Cómo puedes llegar a ser un joven distinto? Por un lado, considera la importancia que tiene para ti la iglesia. Es aquí donde te formarás y crecerás espiritualmente. Por otra parte, pon atención a la Palabra de Dios. El salmista se preguntaba: “¿Con qué limpiará el joven su camino?”. Y su respuesta era: “Con guardar tu palabra”, pero guardarla en el corazón “para no pecar contra ti” (Sal. 119:10, 11). Y por último, llegarás a ser un joven distinto en la medida que dejes una huella positiva en los que te rodean. Joven, ¿Cuál será tu legado después que mueras? ¿Cómo te recordarán? Nos atrevemos a decir que la vida de Eutico después de la resurrección llegó a ser la más grande fortuna para la gente que le conoció, entre ellas su familia. ¿Llegaría a ser un pastor o un misionero al estilo de Pablo? Joven amado, tú puedes hacer la diferencia en este tiempo. Tú eres poseedor de una inmensa fortuna. Levántate hoy de donde estás. Has que tu iglesia sea gratamente consolada con tu testimonio.
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