MEXICO
José Salvador Alvarenga, el náufrago salvadoreño que aseguró haber naufragado y sobrevivido durante más de un año en aguas del Océano Pacífico, se encontró en Chiapas con la familia de su compañero Ezequiel Córdova, quien murió durante el naufragio.
La señora Rosalba Ríos, madre de Ezequiel Córdova, había expresado que quería hablar de frente con el salvadoreño. El 15 de marzo regresó a Chiapas, a la comunidad El Fortín, municipio de Pijijiapan, de donde era originario su acompañante. Entre abrazos y lágrimas, ocurrió el reencuentro con la familia de Ezequiel Córdova.
José Salvador Alvarenga, Naufrago salvadoreño, comentó que “es una felicidad estar con la mamá de mi amigo; con mi amigo así me dijo que le dijera a su mamá; no la conocía hasta ahorita pero él me hablaba mucho de ella, que era buena gente.
Rosalba Ríos, madre de pescador fallecido, expresó que “había dicho que iba. Nuestra conversación era en privado porque es un momento para mi esperado y doloroso a la vez.”
El pescador salvadoreño zarpó con Ezequiel Córdoba para la pesca de tiburón, en noviembre del 2012, de Playa Azul, Pijijiapan, Chiapas. De acuerdo con José Salvador Alvarenga, el pescador chiapaneco murió 5 meses después a la deriva.
El 30 de enero del 2014, Alvarenga fue localizado y rescatado a unos 13 mil kilómetros de distancia, en las Islas Marshall, en Oceanía. Según su relato, logró sobrevivir alimentándose de pescado crudo y tortugas.
Según el pescador, Córdova falleció después de pasar cuatro meses naufragando, y su cuerpo lo echó al mar tres días después de que muriera. “Le contó (a la madre de su compañero) que él se ponía a llorar frente a Ezequiel, hablándole, diciendo que no estaba muerto, que sólo estaba dormido. Le tocó echarlo al agua finalmente”, relató el abogado que acompaña al pescador, Benedicto Perea.
En privado, José Salvador Alvarenga detalló la muerte de Ezequiel, pero dejó claro que tenía un compromiso moral para encontrarse con la familia de su compañero pescador. “Esto ha sido muy duro e intenso y yo quería volver con la madre de él, pero no podía por mi enfermedad, espero me comprenda como he salido enfermo de mi mente y traumado”, dijo José Salvador Alvarenga.
Julia Alvarenga, madre del naufrago, comentó que “él despierta y llora y dice mamá yo me siento cansado, me siento desesperado anoche me levanté a orar porque yo no sé qué siento hasta cuando yo llegue donde la mamá de mi amigo voy a sentirme tranquilo.”
Por momentos, José Salvador se mostraba cansado y con algunas afecciones físicas que dijo padece: “yo lo que quisiera llegar con la mamá de él pero por mi enfermedad del hígado y parásitos por las cosas que he comido”
José Salvador Alvarenga estuvo en compañía de sus padres María Julia y José Ricardo Orellana, también visitó la comunidad pesquera de donde partió antes de perderse en el mar. Amigos y compañeros le dieron la bienvenida, lo saludaron y luego regresó a El Salvador.
La familia de Ezequiel celebrará una ceremonia fúnebre el 31 de marzo próximo, aunque no se sepa con certeza el día exacto en que murió. “En medio del mar, no tenía forma de saber la fecha, no tenía un calendario, pero para mí fue en marzo y así lo recordaremos”, expresó Rosalía Ríos, quien recibió al salvadoreño con lágrimas y un largo abrazo. (Con datos de Al Día)