INMIGRACION
POR: ALIRIO ALEMÁN
El sábado 5 de abril hubo manifestaciones en varias ciudades de los Estados Unidos instando al Presidente Barack Obama a detener la deportación de inmigrantes indocumentados. Miles de personas marcharon en al menos 62 ciudades. Algunos activistas señalaron como la fecha en que el gobierno de Obama probablemente alcanzó su deportación de dos millones de personas.
Según el New York Times, dos tercios de los deportados bajo el gobierno de Obama habían cometido faltas menores, tales como infracciones de tránsito, o no tenían antecedentes penales en absoluto.
La jornada de protestas incluyó además vigilias a nivel nacional para exigir una vez más una reforma migratoria que legalice a los casi 11 millones de indocumentados que viven en los Estados Unidos.
Desde California a New York, de Chicago, Florida, Texas y la capital estadounidense se escucharon los gritos de “No más deportaciones” y esta jornada de protesta se llevó como lema la frase “Ni uno más”.
En Washington DC la marcha inició en el barrio latino de Mount Pleasant hasta llegar a los alrededores de la Casa Blanca donde anunciaron que no se cansarán de pedir una aprobación a la reforma migratoria y poner un alto a las injustificadas deportaciones de inmigrantes latinos.
Las organizaciones comunitarias y empresariales participaron una vez más como muestra de apoyo como el Comité Cívico Empresarial Salvadoreño (COCIES) y según palabras de Rina Arana, miembra de COCIES es contradictorio que el Presidente Barack Obama sea el impulsor de la reforma migratoria y presiona a la Cámara Baja del Congreso para su aprobación y a la vez esté deportando a mil personas diarias y hoy en el mes de abril alcanzaría la cifra record de 2 millones de deportados en lo que lleva en su mandato presidencial.
“Justa razón tienen las organizaciones en considerarlo como “Deportador en Jefe” en alusión a su cargo como Comandante en Jefe del gobierno estadounidense”, indica Arana.
A lo largo de la jornada, a la que los organizadores denominaron “un día de acción contra este gobierno y su canalla maquinaria de deportación”, los manifestantes entonaron consignas a favor de la suspensión de las deportaciones y se refirieron al presidente Obama como el “Deportador en Jefe”.
Durante la manifestación se puso de relieve que, de acuerdo a cifras oficiales, en el año fiscal 2013 el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) deportó a 368,644 inmigrantes, de los cuales sólo uno de cada cinco correspondía al Nivel 1, el de personas condenadas por un delito grave.
Como parte de la nueva estrategia que desarrollan los activistas inmigrantes, esta marcha también contó con la participación de grupos sindicales, que se han unido para apoyar una reforma a la ley de inmigración.
“¡Ya es suficiente! Necesitamos la aprobación de una reforma de inmigración que conduzca hacia la ciudadanía y ponga fin a la máquina de deportaciones que criminaliza trabajadores inmigrantes”, declaró a través de un comunicado Richard Trumka, presidente del sindicato AFL-CIO.