EL EVANGELIO EN MARCHA
Sembrando Futuro
Por: Pastor Juan Arispe
INSTRUYE A TU HIJO 
Antes de comenzar la charla de este día quiero leerles el Salmo 127: 1“Si Jehová no edificare la casa, en vano trabajan los que la edifican……..”.Como padres cristianos reconocemos que el tema de formación de los hijos es de suprema importancia no sólo para la familia, sino para la iglesia y la sociedad. ¿Qué haremos en un mundo donde nuestros asesores tanto maestros como psicólogos aconsejan darle plena libertad a los niños, aconsejando que “fundamentalmente todo niño es bueno en su corazón”?.
Gracias a Dios, la Biblia dice mucho acerca del tema. La Biblia afirma que los padres han sido encargados de la crianza de los hijos. Esta tarea no pertenece a la Iglesia, ni a la escuela, ni a la niñera, ni a la TV, ni mucho menos al Estado. Es tarea de los padres. En el libro de Proverbios, el Señor ha dejado un legado, para aplicarlos a la crianza y formación de nuestros hijos y hoy vamos a hablar de algunos de ellos. Proverbios 22:6 “Instruye al niño en su camino, y aun cuando fuere viejo no se apartará de él”. El libro de Proverbios es un curso de formación moral y practica de la sabiduría necesaria para poder vivir conforme a las normas del Padre.
Cuando analizamos lo que dice el proverbio, cuando habla de instruir por definición esto significa: educar, dirigir, encaminar. Desarrollar las facultades intelectuales y morales del niño o del joven por medio de conceptos, ejercicios, ejemplos. Subrayando lo que tiene que hacer para enfrentar la vida. Y acá es de gran importancia el ejemplo, tú puedes instruir con solo el ejemplo o el testimonio pero no siempre es así. “Los hijos cargarán en el subconsciente por muchos años, los patrones de conducta que observaron en sus padres” Los actos en muchas oportunidades valen más que mil palabras. Nuestra influencia se da es esta escala: 10% palabras y 90% actos. No es conveniente sermonear continuamente a los hijos pues ellos observan mucho más de lo que escuchan. Dale a tu hijo un ejemplo digno y cabal y las palabras saldrán sobrando.
De la misma manera si tu le dices a tu hijo que debe respetar los límites de velocidad pero el te ve que tu no lo haces, el no va a hacer lo que tú le dices si no lo que tú haces. Yo quiero hacer un alto acá y hablarles de algunos casos que yo he atendido en mi práctica de consejero: hace poco llegó una pareja y el motivo de la consulta es que ella decía que él era muy enojado, que si sus hijos no se comían toda la comida él se enojaba y cuando le pregunté por qué le ocurría tal cosa me dice: cuando estaba pequeño su familia era muy pobre, él y sus cuatro hermanos comían de un huevo salcochado y cuando él ve que sus hijos no se comen todo, se molesta y les llama la atención de una manera muy violenta”.
Otra pareja, donde el hombre en este momento tiene un cargo de violencia doméstica, ya que en varias oportunidades agredió a su esposa y la explicación que el da a esto era la conducta que su padre tenía hacia su madre antes de convertirse. Acá estamos tratando con algo muy fuerte y son esos espíritus heredados de nuestros padres y muchos de ellos lo hemos pasado a nuestros hijos y hoy debemos declarar la cancelación de tales espíritus y maldiciones heredadas. El gran reto de la paternidad no estriba en cómo tratar mejor a nuestros hijos sino en cómo darles un mejor ejemplo.
La misión de nosotros como padres no es levantar la cosecha, sino de sembrar, pero para poder sembrar primero tenemos que limpiar el terreno de todo aquello que va a limitar el crecimiento o va a dar una cosecha mala. Hay que tener claro una cosa antes de ser mejores padres tenemos que ser mejores personas y para lograr esto tenemos que ir hasta el fondo de las cosas y cambiarlas, quebrantando en nombre de Jesús, todo espíritu inmundo de violencia, arrogancia, maledicencia, orgullo, etc.
No olvides jamás que los muchachos observan todo y lo registran calladamente. Sobre tus hombros descansa la gravísima responsabilidad de ser observados diariamente por esos seres receptivos, ávidos de aprender.
SOLO MANTENIENDO UNA ESTRECHA Y CONTINUA RELACION CON DIOS, PUEDE LOGRARSE LA BUENA EDIFICACION DE LA FAMILIA.
Siembra hoy y cosecharas mañana.
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