INMIGRACION
El presidente de EU dice que el problema no se resolverá a corto plazo porque sus países no les dan las oportunidades para que se queden
El problema de los menores inmigrantes que cruzan ilegalmente la frontera de Estados Unidos no terminará en el corto plazo, reconoció este miércoles 9 de julio el presidente Barack Obama.
El mandatario estadounidense llegó a Texas para hablar sobre el tema migratorio. “Estamos en un nivel bajo en cuanto al flujo de migración ilegal si lo comparamos a cuando llegué a la administración. Lo que ha causado el aumento de personas ilegales son los desafíos que enfrentan actualmente los países de Centro América y los contrabandistas que se han dado cuenta que pueden hacer mucho dinero, cruzando a estas personas”, dijo Obama en rueda de prensa.
Obama reconoció que este problema no tendrá solución en el corto plazo, en parte porque los países de donde provienen los menores de edad que tratan de llegar a Estados Unidos no están dando oportunidades de vida suficientes para que las personas puedan quedarse en sus naciones.
“El problema en este momento no es un desacuerdo mayor sobre las acciones que serían de ayuda para solucionar el problema, el desafío aquí es si el Congreso está preparado para actuar y ofrecer los recursos en el lugar adecuado, para que esto ocurra”, comentó el presidente estadounidense.
“Habría que preguntarse, ¿los políticos están más interesados en política o en resolver la situación?”, preguntó Obama. “En este momento, hay más agentes de la patrulla fronteriza y recursos para la vigilancia en el terreno que en cualquier otro momento de la historia”, añadió el presidente de Estados Unidos.
“Asegurar la frontera es una responsabilidad federal y un primer paso crítico para que se pueda concretar cualquier reforma”, expresó en las redes sociales el mandatario estadounidense.
Una combinación de pobreza, violencia y falsas promesas de los contrabandistas provoca la llegada de centroamericanos.
A diferencia de los inmigrantes indocumentados mexicanos, a quienes usualmente se deporta de inmediato, el gobierno estadounidense detiene y procesa a los centroamericanos, a quienes liberan tarde o temprano y les dan un mes para reportarse en las oficinas de inmigración.
Muchos nunca se presentan y se incorporan a los 11 millones de indocumentados del país, según el Consejo Nacional de la Patrulla Fronteriza, sindicato que representa a los agentes de esa corporación.
Niños indocumentados se reúnen con sus familias en EEUU
Mientras esperan su decisión de inmigración, miles de niños están siendo entregados temporalmente a familiares en los Estados Unidos. Al menos 49,567 menores no acompañados que cruzaron la frontera de Centroamérica a los Estados Unidos ilegalmente finalmente están con miembros de su familia, según la Administración de Niños y Familias del Departamento de Salud (HHS).
Aunque estén en espera de su estado legal, son un 96% de los 52,000 niños que ingresaron al país desde octubre del 2013. “Desde el momento en que son liberados y entregados a sus familias, los menores son citados para comparecer ante una corte judicial que decidirá sobre su permanencia o no en Estados Unidos.
El Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE) señaló este jueves 10 de julio que no tiene cifras de los inmigrantes liberados en los últimos dos meses que se hayan presentado a sus oficinas para continuar el proceso de deportación.
Los menores son en su mayoría originarios de Guatemala, El Salvador y Honduras. También se han reunificado menores de México, Ecuador y otras nacionalidades.
Según Wolfe, debido a la crisis por la entrada masiva de niños centroamericanos se abrieron tres albergues temporales en el país: la Base Lackland, en San Antonio, Texas; la Base Naval Port Hueneme en Ventura, California, y Fort Sill, en Oklahoma. Estos lugares estarán en servicio por 120 días, que es el plazo que autorizó el Departamento de Defensa.
Obama dice que no necesita ir a la frontera para resolver crisis
Tras reunirse con el gobernador de Texas, Rick Perry, el presidente Obama afirmó que no necesita visita la frontera para resolver la crisis humanitaria que desató la llegada de miles de niños indocumentados que llegaron solos al país, lo que realmente se requiere, dijo, es la aprobación del Congreso para otorgarle al gobierno federal $3,700 millones más.
El mandatario reconoció que enfrenta una crisis migratoria “a largo plazo” pero que tiene solución, la cual solamente se logrará si permiten al gobierno aumentar los recursos en la frontera y los albergues donde se encuentran miles de niños que llegaron solos a Estados Unidos de manera ilegal.
“El Congreso ha dicho que quiere una solución al problema. La solicitud de fondos les ofrece la capacidad de votar de inmediato para conseguirla”, dijo en una conferencia de prensa Obama.
La visita de Obama a Texas ha suscitado críticas de republicanos y activistas por la decisión del mandatario de no visitar la zona del valle de Río Grande en la frontera, por donde cruza la mayoría de los niños indocumentados que llegan solos. “No hay nada que esté ocurriendo en la frontera de lo que yo no esté íntimamente al tanto”, aseguró el miércoles Obama al respecto.
“Esto no es un teatro. No estoy interesado en oportunidades de foto, sino en resolver un problema”, continuó. “Y las sugerencias de aquellos que trabajan en la frontera o la han visitado están incorporadas en la legislación que estoy preparado para firmar en el momento en el que llegue a mi escritorio”, agregó. (Con datos de La Opinión)