INMIGRACION
En la eterna espera por el alivio migratorio que el Presidente Barack Obama prometió anunciar “hacia el final del verano”, las fechas han cambiado con los vientos políticos y los cálculos electorales.
Ahora, los más de 11 millones de indocumentados que esperan los detalles de la supuesta orden ejecutiva que Obama emitiría para darles algún tipo de alivio migratorio, tendrán que seguir esperando.
Según fuentes de Washington y observadores políticos, en la Casa Blanca hay una seria discusión en torno a cuál es el momento más apropiado para el anuncio de supuestas reformas administrativas al sistema migratorio.
Sin embargo, tanto Obama como la Casa Blanca han dado señales de que no habrá ningún tipo de acción ejecutiva relacionada con inmigración antes de las elecciones de noviembre.
“El presidente no ha tomado una decisión sobre la fecha” dijo a la prensa Josh Earnest, portavoz de la Casa Blanca. “A medida que el presidente toma una decisión sobre la forma de abordar este reto y cómo ejercer su autoridad ejecutiva para hacerle frente, la prioridad no es la política. La máxima prioridad es resolver el problema”.
EN BUSCA DEL MEJOR MOMENTO
Ralph Sonenshein, politólogo y director del Instituto Pat Brown de California, señala que “el presidente sabe que debe hacerlo, la única pregunta que queda es cuándo” y que ahora la cuestión es de qué manera se puede sacar el mayor provecho o hacer el menor daño político. “Ya se ha filtrado mucho de lo que la Casa Blanca está considerando”, dijo.
El presidente prometió en junio que los cambios se anunciarían antes del fin del verano (que termina oficialmente el 23 de septiembre) y algunos medios reportaron informaciones de que sería después de “Labor Day”, pero ahora se ha dicho que no sería antes de los comicios del 4 de noviembre.
“Algunas cosas afectan los tiempos”, reconoció recientemente Obama, aunque confirmando que, sin duda, y en ausencia de la acción del Congreso, tomará medidas unilaterales “para que el sistema funcione mejor”.
EN CONTRA Y A FAVOR
Fuentes cercanas a la discusión migratoria han dicho que la presión más fuerte en contra de un anuncio antes de noviembre viene de demócratas que buscan reelegirse o elegirse a escaños en el Senado en estados conservadores, la mayoría en el sur del país.
Hay varios senadores demócratas que apoyaron la ley de reforma migratoria en el Senado y que fueron objeto de mucha crítica en sus distritos.
Ahora se enfrentan a la reelección y están diciéndole a la Casa Blanca que “espere hasta después” (de las elecciones) para minimizar el daño que esto pueda causarles. No obstante, indican expertos, hacer un anuncio antes de las elecciones también podría tener sus beneficios para los demócratas.
“Sabemos que en estas elecciones votan poco los demócratas”, dijo Sonenshein. “Quizá anunciar ahora sea una forma de enojar tanto a los republicanos que salgan con solicitudes excesivas como pedir la destitución del presidente. Y ya sabemos que cuando eso pasa, los demócratas se movilizan”.
Lo mejor, añadió, podría ser anunciar ahora, mucho antes de que el Congreso regrese a sus distritos a hacer campaña para las elecciones. Esto ocurrirá a principios de octubre. “Así puede que haya pasado la reacción inicial”, indicó. (Fuente: LA OPINION, por: Pilar Marrero)