EL EVANGELIO EN MARCHA
Por: Enrique Monterroza
Un año que termina: errores cometidos y experiencias aprendidas. Ha terminado un año más, un año en el que hemos tenido experiencias buenas y también malas, situaciones que ameritaron de nosotros fe y otras en las cuales nos costó mantener la fe, pero lo más importante es saber que a pesar de todo Dios ha sido fiel.
Y es que si por un momento nos pusiéramos a pensar de todas las veces que le fallamos a Dios llegaríamos fácilmente a la conclusión de que no mereceríamos tan siquiera terminar el año, sin embargo a pesar de nuestros errores Dios ha sido bueno con nosotros.
Hoy es un buen día para reconocer con total sinceridad delante de Dios la vida que llevamos durante todo este año y si hay necesidad de mejorar muchos aspectos proponernos en nuestro corazón comenzar a vivir de la forma que más le agrada a Dios.
Hoy podemos proponernos no volver a cometer en este nuevo año los mismos errores que cometimos. Los errores sirven para eso, para hacernos mejores, para enseñarnos las formas de cómo no hacer las cosas y de cada uno de ellos debemos aprender.
Demos gracias a Dios en todo lo que hemos vivido porque de una u otra manera hemos podido aprender algo y muchas de las situaciones que vivimos nos sirvieron para acercarnos más a Dios, por eso y más debemos de agradecer a Dios por lo bueno que ha sido para con nosotros.
Aprendamos a no cometer los mismos errores, pero sobre todo entreguémonos completamente a Dios para que siempre Él sea nuestro guía y que nuestra voluntad se doblegue y obedezca únicamente al Señor Dios Todopoderoso.