EL EVANGELIO EN MARCHA
PERLAS DEL ALMA
Por: Rick Warren
“Las semillas que cayeron entre los espinos representan a los que oyen el mensaje, pero muy pronto el mensaje queda desplazado por las preocupaciones, las riquezas y los placeres de esta vida. Así que nunca crecen hasta la madurez.” Lucas 8:14 (NTV)
Tú no puedes escuchar a Dios si tu mente está llena de pensamientos o problemas – particularmente con preocupaciones, planes y actividades. Si siempre estás escuchando la radio o la televisión, cuando Dios te llame, los circuitos van a estar ocupados. Tienes que eliminar las distracciones.
Jesús dice en Lucas 8:7 “Otra parte cayó entre espinos, y los espinos que nacieron juntamente con ella, la ahogaron.”
Si un terreno de cultivo tiene hierba mala es que ésta fue plantada junto con el cultivo, entonces empiezan a crecer juntas. Pero conforme crece la hierba mala alrededor, va asfixiando y quitando la vida al vegetal o a la planta, por lo tanto, nunca darán frutos.
Esto es lo que quiere decir Jesús en Lucas 8:7. “Las semillas que cayeron entre los espinos representan a los que oyen el mensaje, pero muy pronto el mensaje queda desplazado por las preocupaciones, las riquezas y los placeres de esta vida. Así que nunca crecen hasta la madurez.” Lucas 8:14.
Existen tres cosas que asfixian el escuchar a Dios:
- Preocupación. Las preocupaciones son las hierbas malas. Cuando estás tan ocupado con los problemas y las presiones de la vida diaria, hace que sea más difícil escuchar a Dios.
•Riquezas. Puedes estar tan ocupado tratando de pagar tus cuentas, tan ocupado tratando de salir de las deudas, tan ocupado tratando de hacer más, y tan ocupado haciendo cosas para vivir que no vives. - Placer. No hay nada malo con el placer. Pero Dios dice que cuando estás tan ocupado persiguiendo la diversión, estás perdiendo los planes que Él tiene para tu vida.
Tú no tienes que cultivar la hierba mala. Crecen de forma automática, ¿no? De hecho, las malezas son un signo de abandono. Si tú ves la hierba mala en tu patio o en tu jardín, significa que no los estás cuidando. Las hierbas malas en tu vida espiritual son una señal de que estás descuidando tu relación con Dios. Cuando todos los circuitos están ocupados, necesitas un tiempo en silencio.
Reflexiona sobre esto:
- ¿Cuáles son las distracciones en tu vida que impiden tu crecimiento espiritual?
- ¿Cómo puedes eliminar esas distracciones?
- ¿Cuánto tiempo del día permaneces en silencio? ¿Qué cambios podrían haber en tu vida si tuvieras esos momentos de silencio?