EL EVANGELIO EN MARCHA
La presencia de Dios en cada crisis humana
(Hechos 12:1-10)Por: Rev. Julio Ruiz, Pastor de Iglesia Bautista Hispana Columbia, Falls Church, Virginia
INTRODUCCIÓN: ¿Cómo enfrenta usted una crisis? ¿Qué hace cuando ellas tocan su puerta? El asunto es que las crisis no se toman vacaciones. Nos pueden visitar en el momento que menos esperamos. Nadie está exento de pasar por ellas, y a veces no sabemos qué hacer cuando llegan. Las intención de las crisis es golpearnos, y en algunos casos, hasta llevarnos a estados desesperados. Herodes era un hombre cruel, salvaje y vil. ÉL fue el perfecto instrumento que el diablo usó para crear una crisis entre los apóstoles. Y su táctica no ha cambiado, pues sigue usando aquello que es intimidante para desestabilizar a los creyentes. Herodes descubrió que la muerte de Santiago contribuyó con su popularidad, y sabiendo que con Pedro las encuestas le darían más puntos, procedió a encerrarlo. Él sabía que después de la pascua Pedro sería más corto de estatura, pues le iban a quitar la cabeza. Pedro sabía la orden del malvado Herodes, por lo tanto estaba consciente de aquel crítico momento. Sepa que el diablo anda rondando la tierra para ver cuándo va provocar una crisis en la vida del creyente. Así que si usted no se ha encontrado con él, como alguien afirmó, a lo mejor es porque va en su misma dirección. Pero si da una vuelta se va dar cuenta que habrá una coalición, y allí vendrá la crisis, sin embargo será en ese momento cuando usted sabrá cuán real es Jesucristo en su vida. Descubrirás la poderosa presencia de Dios para enfrentar la adversidad cuando esos momentos tocan nuestra propia vida. Veamos, entonces, cómo actúa la presencia de Dios en cada crisis humana.
EN CADA CRISIS DIOS OBRA CON SU MANO PROVIDENCIAL MOVIÉNDOSE SILENCIONAMENTE
- Una mano que trabaja ocultamente. El Padre y el Hijo hasta ahora trabajan (Jn. 5:17). Por lo tanto, tenemos que saber que su mano se mueve de una forma misteriosa y especial. Dios está detrás de lo que vemos, haciendo cosas que la gente no puede hacerlo. ¿Estás pasando por alguna crisis? ¿No ves a Dios obrando? No te aflijas amado hermano, su mano no se ha cortado para salvarte. Bien pudiera usted encontrarse en un caos donde no encuentra ningún sentido. Y todo lo que pensó que andaba bien, ahora se desarma, y de pronto descubre que quien está sacando los clavos es Satanás. Al ver esta historia de Pedro vendrán las mismas preguntas que nos hacemos en nuestras propias crisis. ¿Por qué Dios permitió que Herodes reinara? ¿Por qué Santiago murió y Pedro fue liberado? ¿Acaso Dios tiene hijos favoritos? Pero no vivimos de explicaciones. La vida no es un misterio que debe ser resuelto, sino un misterio que debe ser vivido. Y lo que nosotros necesitamos saber es cómo la mano escondida de Dios trabaja y debemos respetar eso. Él está en control de todo. Nada escapa a lo que hace.
- Él está permitiendo que todo funcione para bien. ¿Ha sentido que Dios arruina todo y queda sin salida a su propia crisis? Sin embargo, lo que usted necesita saber es que Dios no ha dejado de trabajar. Lo que si tenemos que saber es que su soberanía es una realidad en cada crisis, como la que enfrentó el apóstol Pedro. Romanos. 8:28 sigue siendo una continua verdad en la vida de un creyente. Dios permitió que Pedro fuera encerrado y que Santiago muriera prematuramente. ¿Por qué? ¿Porque él es caprichoso? ¡No! Necesitamos madurar para entender que aun cuando veamos que todo anda bien en la vida, pudieran llegar los momentos cuando todo se torne contrario.
EN CADA CRISIS DIOS OBRA DANDO RESPUESTA OPORTUNA A LA ORACIÓN PERSISTENTE
- La oración no se hace esperar v. 5. Si hay algo que a Dios le agrada es ver a su iglesia rendida en oración. Nada desata más rápido Su poder como cuando él ve a sus hijos hacer “sin cesar oración a Dios por él”. La oración pone de manifiesto que si bien es cierto que hay crisis que parecen imposibles para los hombres, para Dios es asunto de tiempo en dar su respuesta. Era imposible que Pedro se salvara de las manos sangrientas de Herodes, pero la iglesia hacía oración sin cesar a su Dios. Un total de dieciséis guardias custodiaban la cárcel. Dos le tenían atados a sus manos; así que Pedro estaba bajo extrema seguridad. Parecía que no había esperanza para él. El apóstol estaba en una crisis de muerte. La sentencia estaba echada y era cuestión de horas para que se cumpliera el plazo de pasar a mejor vida, pero “la iglesia hacía oración sin cesar por él” v. 5. Amados hermanos, no hay crisis tan grande que no sea resuelta a través del poder de la oración. Por lo tanto, cada dificultad en nuestras vidas es la gran oportunidad de Dios para dar respuesta oportuna a la oración que se hace persistentemente. Dios no olvida tu crisis.
- La puerta que no estaba cerrada v. 5b. En el versículo 5 podemos ver la frecuencia de la oración, mientras se espera por una respuesta de Dios. De modo, pues, que Pedro está en la cárcel, y al parecer Dios no tiene ningún apuro en sacarlo. Hay que recordar que las demoras de Dios no son negaciones. Una de las grandes lecciones de la oración es la persistencia. La oración debe tener fervor. La oración es trabajo. En aquel tiempo, la iglesia se unió para orar. El diablo sí sabe lo que significa la oración de la iglesia. Alguien ha dicho que el diablo tiembla cuando ve al más débil santo de rodillas. Cuando estamos orando, lo hacemos a Dios, y esa es la fe de la oración. Hay un Dios en los cielos que dice: “Clama a mí y yo te responderé”.
EN CADA CRISIS DIOS OBRA TRAYENDO SU PAZ AUNQUE ARRECIE LA TORMENTA
- Durmiendo antes de morir v. 6. No es posible que los soldados estuvieran durmiendo, pero Pedro si dormía. Al día siguiente le van a cortar la cabeza y él está durmiendo. Y fíjese que Pedro dormía tan profundamente que el ángel tuvo que tocarle por un costado para que se levantara. ¿Cómo actuaría usted la noche anterior cuando sabe que al día siguiente va a enfrentar la muerte? Vea lo que dice el v. 7. La paz de Dios permite dormir con toda tranquilidad en medio de la tormenta. Es descansar sabiendo que Dios tiene control de todas las cosas. ¿Cómo puede uno dormir en medio de la crisis? ¿Por qué lo hizo Pedro? Él no tenía temor de morir porque el Cristo resucitado se le apareció. Fue cierto que cuando negó a Cristo tuvo temor de morir como lo hizo su Maestro, pero ahora, por cuanto sabe que su Señor vive, no tiene temor de morir. Cuando una crisis le roba la paz al creyente es porque no ha descubierto la “paz de Dios que sobre pasa todo entendimiento”. El creyente sabe que mientras más arrecie la tormenta en su vida, más cerca está su liberación.
- Un ángel en el calabozo v. 7. Los ángeles no necesitan llaves para entrar a las cárceles. Por más oscura que sea tu crisis, la luz del poder de Dios alumbrará toda tu vida con libertad. Ahora vea lo siguiente. Si el diablo tiene a un Herodes para para destruir tu vida, Dios tiene su ángel que vendrá a tu socorro cuando la tempestad se agiganta. Dios no entra por las puertas humanas; él aparece en medio de la crisis. Nada hay imposible para Dios. Algunas pruebas en la vida son como cárceles que tienen como propósito desalentarnos y ponernos en retirada con el Señor, pero la certeza de quién nos acompaña en tales pruebas, debiera llenarnos de paz. Esa paz la experimentó Pedro en el calabozo, pues seguramente conocía el texto que dice: “He aquí no se adormecerá el que guarda a Israel”. Y también el texto que dice: “Tu guardarás en completa paz a aquel cuyos pensamientos en ti perseveran, porque en ti ha confiado”. La paz de Dios es el soldado que custodia al corazón en su angustia y zozobra cuando una crisis se hace presente.
EN CADA CRISIS DIOS OBRA SU TOTAL LIBERACIÓN PARA AVERGONZAR A SUS ENEMIGOS
¿Piense usted que Dios había perdido el control cuando Santiago fue ejecutado o cuando Pedro fue puesto en la cárcel? vv. 7-10.
- Dios se toma su tiempo. A lo mejor usted se está haciendo la pregunta, ¿dónde está Dios en esta crisis? Y mientras algunos piensan que él es débil y que no puede hacer nada, observe lo que sucedió desde el v. 10. Un ángel sacó a Pedro fuera de la cárcel y le dijo: “Bien, Pedro, hasta luego” ¿Es Dios capaz de obrar en tu crisis? Tome en cuenta lo siguiente: la liberación de Pedro llegó al último instante. Dios no actúa bajo presión. Él no se desespera como mucho de nosotros. Esta historia se desarrolla sin ninguna prisa. Mire lo que hizo el ángel cuando llegó. Le dijo a Pedro: “Levántate, levántate; vamos, levántate, ya no duermas más”. Y uno pudiera imaginarse al Pedro dormilón hasta preguntarle al ángel por la hora. La lección del ángel pidiendo a Pedro que se vistiera, era para afirmarle que iba a salir de esa crisis con toda dignidad. De esta manera, las puertas se abren de los que no han hecho nada malo. Los presos que se escapan de la prisión son los que han hecho lo malo. Pero los presos que son escoltados por un ángel son aquellos que aman y temen a Dios. Dios no te dejará en tu prisión. Él es tu Libertador.
- Muy bueno para creerlo v.12-17. Ahora vea lo que viene luego. Las puertas de la cárcel se abrieron y Pedro quedó libre, y se dirige con extremado gozo a la casa donde estaban orando por su libertad, y la encontró cerrada. Una joven que estaba allí en la reunión se acercó y vio que era Pedro, y en lugar de abrir, salió a avisarles a los hermanos; y miren la sorpresa. Cuando la muchacha, llamada Rodas les interrumpió por lo que estaba viendo, a lo mejor dijeron: “Rodas, podrías dejarnos solos porque estamos orando por Pedro”. Y allí está Pedro pidiendo que lo dejaran entrar. Así que fue más fácil liberar a Pedro de la cárcel, que entrar en la casa donde estaban orando por él. Amados, si el Señor pudo abrir la puerta de la prisión, ¿habrá otra puerta que no pueda abrirse? Amados, si oramos por un milagro en medio de cualquier crisis, preparémonos para creer que todo es posible para Dios. La “puerta de hierro” se abrirá sola para traer total liberación al cuerpo y al alma apresada. Dios no deja en vergüenza a sus hijos.
CONCLUSIÓN: ¿Qué hacer en medio de la crisis? Bueno, hay que recordar que Dios tiene control de cada situación. Pero necesitamos seguir la presencia de Dios detrás de la crisis. El poder de la oración y el poder de la paz deben estar presentes. Al final mire lo que pasó con Herodes vv. 20-23. Detrás de cada crisis hay un poder silencioso que no se detiene. Ningún hijo de Dios se quedará encadenado y preso en sus pruebas. Dios abrirá las puertas a la libertad. “Si él os libertare, seréis verdaderamente libres”.
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