Klinsmann: “El fútbol crece sin parar en Estados Unidos”

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DEPORTES

Klinsmann: “El fútbol crece sin parar en Estados Unidos”

Fuente: FIFA.com

 

PAG 31  Jurgen Klinsmann, seleccionador de Estados Unidos, ha concedido una entrevista en exclusiva a FIFA.com en la que nos habla del nuevo estilo que practica el combinado nacional, capaz de enfrentarse de tú a tú a sus rivales en los escenarios internacionales. El entrenador alemán, campeón del mundo en sus días de jugador, explica qué se requiere para estar a la altura de los colosos del fútbol y por qué su selección debe convertirse en un equipo para las grandes ocasiones si desea alcanzar el objetivo declarado de llegar a las semifinales de Rusia 2018.

 

Sr. Klinsmann, usted prometió un nuevo estilo cuando accedió al cargo de seleccionador de Estados Unidos en 2011: el estilo de un equipo que tomara la iniciativa sobre el terreno de juego y que dejara de ir a remolque del rival. ¿Lo ha conseguido?

Ya hemos empezado esa transición desde el antiguo estilo defensivo hacia un juego en el que nosotros llevemos la iniciativa y plantemos cara en plano de igualdad a los rivales, porque esto es lo que hacen los grandes equipos del mundo. Para progresar, debes fijarte en los mejores y tratar de equipararte a ellos lo más posible.

 

¿Cómo se traduce sobre el terreno de juego ese nuevo estilo?

Ya no nos cerramos atrás. Tratamos de llevar nuestro juego al rival y tomar la iniciativa. Presionamos mucho más arriba. Paso a paso, estamos aprendiendo a salir con el balón jugado. Estos elementos son propios de cualquier equipo que quiera imponer su ley sobre el campo. Pero todavía nos encontramos en la fase de combinar todos esos aspectos. Posiblemente tardemos años en conseguirlo.

 

El verano pasado en el Mundial vimos a su selección enfrentarse con éxito a varios grandes del fútbol. ¿Qué opinión le merece la victoria conseguida contra Ghana y el empate con Portugal en la fase de grupos?

Algunos se sorprendieron al ver cómo nos enfrentábamos de tú a tú con Ghana y Portugal y tratábamos de imponer nuestro juego en esos partidos. Superamos el “grupo de la muerte”, y eso es un gran logro. Nos encerramos atrás contra Alemania y Bélgica; volvimos al viejo estilo contra ellos. Yo diría que los respetamos un poco demasiado.

 

¿Esos cambios de los que nos habla afectan sólo a lo que sucede sobre el terreno de juego?

También se trata de una evolución mental. Tienes que proporcionar a los jugadores la confianza necesaria para enfrentarse a los grandes del mundo y para conseguir que te digan: “Vamos a intentarlo”. Este proceso mental también requiere años. Nos encontramos a mitad de camino y es todo muy ilusionante.

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¿Se precisa un nuevo estilo de futbolistas para jugar un nuevo estilo de fútbol?

No. Todos los entrenadores del mundo trabajan con los jugadores que tienen. Todos los futbolistas poseen sus virtudes y sus debilidades, y a ti te toca tapar las debilidades y fomentar las virtudes. El sistema no importa; lo que importa es engranar todas las piezas sobre el terreno de juego. Se trata de un proceso de aprendizaje. Tenemos que enseñar a nuestros hombres a cohesionarse hasta formar una unidad, desde la portería y la línea defensiva hasta los delanteros. En equipos como Alemania y España, en los grandes equipos, se puede apreciar un movimiento en bloque. Se ve lo compacto y unido que se mantiene todo el equipo cuando tiene que defender, y la velocidad a la que se abre cuando llega el momento de atacar. Tratamos de inculcar a nuestros hombres estos aspectos del juego. Son cosas que debes enseñar, sea cual sea el sistema que emplees.

 

Usted ha experimentado mucho con los jugadores y ha aportado a la selección nuevas caras procedentes de lugares nuevos. Sus jugadores provienen de Europa y de México, de la NASL, e incluso tiene a algunos futbolistas de las ligas universitarias en sus filas. ¿Qué está buscando?
Tenemos la responsabilidad de ganar todas las grandes competiciones que disputemos. Como la Copa Oro [de la CONCACAF] de este verano, que con suerte nos abrirá las puertas de la Copa Confederaciones de 2017. Pero también estamos trabajando en la formación. Justo en estos momentos atravesamos un periodo de evolución. Por descontado que queremos ganar todos los amistosos, pero lo importante es que estos partidos de fogueo nos proporcionan la oportunidad de formar a nuestros jugadores. Puedo preguntarme: “¿Es este muchacho bueno de verdad? ¿Comprende lo que implica jugar en los escenarios internacionales?” Tenemos jugadores en Europa, en Sudamérica y en México. La única forma de cohesionarlos es reunirlos y lanzarlos de cabeza a la piscina sin salvavidas.

 

¿Ha cambiado la cultura futbolística de Estados Unidos desde el Mundial de Brasil?

Nos dio un gran impulso. La gente vio que el fútbol puede ser apasionante. Por primera vez se celebraron visionados públicos por todo el país. Los bares se llenaron de gente que salía un rato del trabajo para ver los partidos. Y la selección nacional fue la fuerza que movió todo eso y aumentó el interés por el fútbol en nuestro país. Significa mucho para nosotros. Precisamente estamos trabajando para abrirnos un hueco, y ese hueco está agrandándose a gran velocidad.

 

Usted declaró públicamente que se había impuesto el objetivo de llegar a las semifinales en Rusia 2018. ¿Es una meta realista?

Hemos puesto el listón muy alto porque queremos que los jugadores se enteren de lo exigente que resulta llegar a una semifinal. Superamos a Ghana y a Portugal en Brasil 2014 y estuvimos a punto de empatar con Alemania y de derrotar a Bélgica; todos ellos grandes equipos. Los jugadores, por lo tanto, han entendido que pueden imponerse a las grandes naciones si todo les sale a pedir de boca en un día concreto. Ahora debemos enseñarles qué hacer una vez superados los octavos de final. Estudiaremos lo que se requiere para ganar un partido de cuartos y meterse en las semifinales. En primer lugar, se necesita mucha regularidad. El camino a lo largo de los próximos tres años y medio debe pasar por explicar constantemente a los jugadores que todo es posible, que pueden conseguirlo, pero que deben aprender a convertirse en un equipo competitivo en las grandes ocasiones.

 

¿En qué se diferencia un equipo competitivo de un buen equipo?

En que no es un equipo que haga un buen trabajo en los clasificatorios, pero del que no se espera demasiado en las fases finales. Son dos mundos totalmente diferentes. Inglaterra siempre se clasifica para el Mundial sin ningún problema y, sin embargo, por lo que sea, sufre lo indecible una vez en él. Tienes que mejorar partido a partido, de manera que la curva siempre sea ascendente y no te quedes sin carburante una vez terminada la fase de grupos. Se trata de una curva de aprendizaje muy pronunciada técnica, táctica y mentalmente. Tienes que mostrar a los jugadores que esto es así, que debes dar el máximo no sólo durante seis semanas, sino a lo largo de ocho semanas completas. Por eso ya hemos empezado el trabajo para 2018. Dejaremos bien claro a los aficionados, a la prensa y a los jugadores que nos hemos fijado un objetivo muy alto.

 Honduras v United States - FIFA 2014 World Cup Qualifier

Usted no sólo jugó en semifinales, sino que incluso ganó el Mundial en 1990. ¿Qué importancia tiene esto para usted como entrenador?

La experiencia siempre ayuda. Te proporciona autoridad para pedirles a los jugadores que no se pongan nerviosos por ciertos detalles o que no se preocupen demasiado por determinados aspectos. Ya lo he vivido. Puedo mostrarles la cara buena de la moneda, pero también la mala. Yo perdí dos Mundiales. Gané uno, pero perdí dos. Puedo explicarles por qué fallé en ciertos momentos en una máxima competición. Si lo entienden, confían en ti. Sirve de mucho ejemplificarles las razones por las que han fracasado y los motivos por los que han triunfado. Y los márgenes, ni que decir tiene, son muy pequeños.

 

A usted le criticaron por hacer comentarios negativos sobre la Major League Soccer. ¿Podría aclarar los motivos?

Yo nunca he hecho comentarios negativos. La prensa lo reflejó así, pero yo no dije nada de eso. Lo que dije fue que quería que nuestros jugadores compitieran al máximo nivel posible. Mucha gente pensó que era un comentario negativo sobre nuestra liga, pero yo jamás quise decir eso. La MLS está creciendo a gran velocidad, nadie puede negarlo. Está aproximándose a las grandes ligas europeas. Eso es importantísimo para la selección nacional. Soy el seguidor número uno de la MLS. Si se fijan en la selección que me llevé a Brasil, verán que contaba con 11 ó 12 jugadores de la liga nacional estadounidense.

 

A pesar de todo, sigue queriendo que sus jugadores aspiren al listón más alto…

Tengo la responsabilidad de decirle a cada uno de mis hombres que luchen por llegar a lo más alto. Ningún aficionado ni ningún entrenador pueden oponerse a que convoquemos a un jugador estadounidense que milite en el Bayern, en el Real Madrid o en el Barcelona. Como futbolista profesional, tienes que intentar llegar ahí.

 

¿Cuáles son las mejores cualidades de los jugadores estadounidenses?

Tienen una mentalidad muy abierta y muchas ganas de triunfar. Quieren aprender: son como esponjas. Saben escuchar.

 

Usted sigue demostrando muchísimo entusiasmo en la zona técnica…

Un entrenador siempre quiere ayudar, dar instrucciones a los jugadores. Nunca sabes cuánta atención te prestan, porque sobre el terreno de juego pasan por muchos tipos de emociones y nervios. Están sobreexcitados y en medio de una situación que cambia a una velocidad pasmosa. Muchas veces tu mensaje se diluye en el aire. Al fin y al cabo, ellos son los que deben hacer su juego.

 

¿Qué aspectos deben perfeccionar todavía más los jugadores estadounidenses?

La lectura del juego, por ejemplo, es un aspecto en el que seguimos trabajando. También en la comprensión de ciertos elementos tácticos, como jugar adelantados y saber efectuar a gran velocidad las transiciones de defensa a ataque y viceversa. Mantener siempre la cohesión. No perder la concentración. Pero todo esto se adquiere con experiencia y disputando competiciones. De manera que cuanta más experiencia competitiva consigas, antes aprenderás y más regularidad tendrás. Mejorar esos detalles es sólo cuestión de tiempo. Nos pondremos a la altura. Los aspectos positivos superan con mucho los negativos. El fútbol crece sin parar en Estados Unidos.