Dios te hará justicia

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EL EVANGELIO EN MARCHA

Dios te hará justicia

Por: Joel Osteen

Todos pasamos por situaciones injustas, no parece justo que esa persona mintió acerca de ti y daño tu reputación, no parece justo que tus hermanas tengan hijos y tú no puedas quedar embarazada, no parece justo que estés criando a un niño que requiere cuidados especiales; o perdiste a un ser amado, o tienen alguna enfermedad; la vida te lanzó una bola curva, no es lo que tenías planeado.

Pero este es lo que he aprendido: “aun cuando la vida no parece justa, Dios es justo”. Si mantienes tu confianza en él y no te desanimas, sino que continúas tu camino hacia adelante, Dios te ha prometido que él te pagará por cada situación injusta que te ha ocurrido.

Ahora no permitan que una mala situación arruine el resto de sus vidas. No permitan que un divorcio, una bancarrota, la pérdida de un ser amado o una mala niñez, te aleje del futuro asombroso que Dios te tiene reservado. Quizá lo que pasó pudo haber estado mal, lo que te hicieron pudo haberte puesto en una desventaja, quizás utilizaron influencias y no obtuviste el ascenso o te despidieron después de trabajar años fielmente en esa empresa o tus papás no tuvieron tiempo para ti, te abandonaron cuando más los necesitabas; eso fue injusto pero lo que hicieron no puede detener tu destino, ellos no tienen la última palabra, Dios tiene la última palabra. Dios dice: “yo restauraré los años que te fueron robados”, Dios dice: “Yo te daré belleza en vez de cenizas”, Dios dice: “el lloro puede durar toda la noche, pero el gozo viene por la mañana”.

Nada de lo que te pasó, es una sorpresa para Dios, Dios ya tiene planeada la restauración, el nuevo comienzo, ese retraso en tu vida solo fue una preparación para que Dios te lleve a un nivel más alto, tienes que sacudirte la autocompasión, sacúdete la derrota y prepárate para que Dios haga algo nuevo, él te pagara por cada injusticia.

Esto fue lo que pasó con el pueblo de Israel pasaron 430 años viviendo en esclavitud, fueron maltratados terriblemente, los forzaban a trabajar por muchas horas sin descanso, les exigían cuotas que eran imposibles de alcanzar y cuando no las alcanzaban sus vidas eran hechas todavía más miserables y Dios dijo en Éxodo: “He visto la aflicción de mi pueblo, he escuchado su clamor”.
Amigos, Dios ha visto todos los daños que les han hecho, él conoce a las personas que te han herido, cada lágrima que derramaste, cada noche triste, cada injusticia; y Dios continuó y dijo: “Yo he descendido para rescatarlos”.

Llega un punto donde Dios dice, ya fue lo suficiente, ya lo he visto, ahora voy a hacer algo al respecto y no solo te voy a dar lo que te mereces, sino que voy a hacer que el enemigo pague y voy a hacer que salgas mejor de lo que te encontrabas.

Y Dios liberó a los Israelitas de la esclavitud, el faraón por fin accedió a que se fueran y eso ya era un gran milagro, ya era digno de celebrarse. Pero ellos no se fueron con las manos vacías, Dios es un Dios de justicia, él siempre hace que el enemigo pague por haber traído el problema a tu vida.

Cuando salían de Egipto la gente de Israel, los Egipcios enviaron su oro, su plata, joyas y Dios causó que tuvieran favor, y ellos le dieron todo lo que pedían; imaginen lo que sentía el faraón, ¿que habrá pensado al ver a estos esclavos dejando el país empujando carretas llenas de tesoros?, ¿Qué estaba haciendo Dios? Les estaba pagando por 430 años de maltrato.

Quizás no suceda de un día para otro pero Dios es un Dios de justicia, él lleva un registro, él sabe perfectamente lo que se te debe, Dios ve cada vez que haces algo bueno pero sucede algo malo, cada vez que tomas un buen camino y dejas pasar la ofensa, cada vez que trabajas duro sin obtener recompensa, Dios lo ve, Dios lo sabe, tú tienes una cuenta con él y él se va a encargar de que no solo recibas lo que mereces sino que su justicia es para darte mucho más.

Yo sé que muchos de ustedes como esta gente han estado en una situación injusta. Durante mucho tiempo han perdido su pasión, han perdido su fuego, piensan que siempre va a ser así, pero Dios les dice a ustedes, lo que le dijo a los Israelitas: “He bajado para hacer algo al respecto”.

Necesitas estar listo, es tiempo de que Dios te pague, cada cosa que el enemigo te robó, Dios lo va a restaurar, el gozo, la paz, la salud, los sueños. Dios te va a pagar por la infancia que no tuviste, Dios te va a pagar por esa persona que te acuso falsamente, él te va a pagar por los años que perdiste en una relación abusiva, él ha visto todo lo que has pasado y ha venido para hacer algo al respecto.

Así que no vayas con una mentalidad de derrota, si Joel esto suena muy bien pero tú no conoces mi historia, no sabes todo lo que he pasado. No, eso puede detener a Dios de actuar en tu vida, quizás hayas tenido más situaciones malas de las que mereces, sería fácil que estuvieras desanimado y te conformaras con lo que tienes, pero te estoy pidiendo que te sacudas de eso, tu actitud debe ser: “yo no me voy a quedar aquí, sé que es tiempo de mi paga, tiempo de restauración, es tiempo de favor, el Dios todopoderoso ha venido para estar de tu lado”.

Quizás han leído esta historia en el periódico acerca de una joven de nombre Dom, ella creció en una familia muy disfuncional, su madre vivía en la calle y era drogadicta, el novio de la madre era un vago, vivían en un refugio por debajo de los puentes. Así que Dom iba a la primaria durante unos meses y cuando arrestaban al novio de la madre se tenían que cambiar a vivir a otro lado, ella creció sin ninguna estabilidad; cambiando de una escuela a otra, la mayoría del tiempo ni siquiera tenían agua, ni estabilidad. Aun con todo esto Dom era una excelente alumna, nunca estuvo frustrada, nunca se sintió menos, siempre daba lo mejor, hacia lo mejor que podía. En la secundaria trabajó como intendente, llegaba a la escuela temprano cerca de las 5 de la mañana y limpiaba las aulas, limpiaba los pasillos, en las tardes se quedaba hasta las 8 de la noche trabajando, y así era como obtenía dinero para vivir. Un verano fue a un campamento con el dinero que había ganado, cuando regresó a su casa, su madre ya no estaba, llamó al teléfono de la casa donde vivían, pero estaba cancelado; resultó que su madre se cambió a vivir a otro estado con su novio nuevo, la abandonó por completo. Por varias semanas Dom vivió con amigos, dormía en los sillones; cuando la jefa de intendencia escuchó lo que había ocurrido, invitó a Dom a vivir a su casa y por primera vez en su vida Dom se sintió amada, aceptada, se sintió valiosa.

Comenzó a sobresalir en la escuela, estaba en el cuadro de honor, solo sacaba dieces, fue elegida como la presidenta de su generación, comenzó incluso una organización para ayudar a soldados heridos, muchas cosas, muchos premios. Cuando llegó la hora de aplicar a una universidad sus compañeros le aconsejaron a portar alto y hace poco recibió una carta, un sobre pequeño de color blanco decía “felicidades ha sido aceptada en la universidad de Harvard”. ¿Ahora que fue eso? Fue Dios trayendo justicia, es Dios pagándola por la manera en que creció.

La biblia dice “aun si mi madre y mi padre me abandonan, Dios me adoptará como su propio hijo”. Ese fue Dios adoptando a Dom. Por años nada se veía bien, no parecía que tuviera un futuro por delante, pero como Dom, si sigues avanzando, si sigues siendo la mejor persona que puedes ser, Dios tomará lo que era para hacerte daño, y lo va a utilizar a tu favor. Dios abrirá puertas que ningún hombre te podrá cerrar, Dios te dará favor y hará que las personas quieran ser buenas contigo.

Y tal vez tú estés en una situación igual que Dom, que por causa de malas decisiones de otras personas parece que estás atorado, parece que nunca saldrás de ese problema, nunca cumplirás tus sueños, no, Dios siempre sabe cómo llevarte a donde debería, así que durante todo el día en tu mente, en tus pensamientos, tú debes decir ¡padre te quiero dar gracias es tiempo de revancha, yo sé que eres un Dios de justicia, estás restaurando mis años, restaurando mis sueños, ninguna persona puede alejarme de mi destino, yo me voy a convertir en todo lo que tú me creaste para hacer! Tengan esa actitud de fe.

 

Lea la segunda parte de este artículo la próxima semana