Dios te hará justicia

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EL EVANGELIO EN MARCHA

Dios te hará justicia

Por: Joel Osteen

PARTE II

 

PAG 18Tenía un amigo cuando era pequeño que le encantaba jugar béisbol, esa era su pasión, cuando tenía solo 12 años fue a probar para entrar al equipo pero el entrenador no le dio oportunidad le dijo no, lo siento hijo, pero eres muy pequeño para jugar béisbol, tú nunca podrás entrar a este equipo, ni siquiera lo dejó intentar y este niño estaba muy decepcionado, se fue a su casa sintiéndose como un fracaso.

Una semana después la liga anunció que como había muchos niños que querían participar en el equipo, harían otro equipo más y este niño fue aceptado en el segundo equipo formado de los niños menos talentosos; para hacer la historia corta, esos dos equipos terminaron jugando la final para ganar el campeonato y el equipo de este niño le ganó al equipo de los niños más talentosos y por si fuera poco él fue el lanzador estrella. Al terminar el juego pasó por un lado del entrenador como si midiera tres metros; quizá era pequeño pero también sabía que la dinamita viene en empaque muy pequeño.

Y quiero llegar a un punto, así es como Dios funciona. El siguiente año ese entrenador fue a su casa para hablar con sus padres a ver si había alguna manera para que él pudiera jugar en su equipo en el siguiente año. Las cosas cambiaron, dieron la vuelta, pasaron de que el entrenador ni siquiera lo dejó probarse a rogarle que jugara en su equipo. ¿Qué es eso? Eso es justicia, es Dios pagándote devuelta. Así que debes de sacudirte los comentarios negativos, lo que las personas dicen de ti no determina lo que tú eres, sacúdete la falta de respeto, mantén tu cabeza arriba y Dios te va a levantar sin importar lo que la gente te diga.

Una manera en la que Dios te paga es preparándote una mesa en presencia de tus enemigos, eso significa que Dios te va a promocionar enfrente de las personas que intentaban mantenerte abajo, él te mostrará honor y favor enfrente de los que dicen que eres muy pequeño que no eres suficientemente bueno, que no tienes talento. Permite que eso te entre por un oído y te salga por el otro.

Hebreos 10:30 dice: “Dios es un Dios justo, él pagara compensación por lo que se nos debe. Él establecerá y solucionará los casos de su pueblo”. Algunos de ustedes tienen casos que deben ser resueltos. Como esta joven quizás las personas te han intentado mantener abajo, o hacerte sentir inferior, o tal vez le diste toda tu vida a ese hijo o hija, pero ahora ni siquiera quieren verte.

Trabajaste muy duro para alcanzar tu sueño pero todo se vino abajo, tienes que volver a empezar, sería muy fácil sentirte desanimado pero no, tú debes saber que Dios ha prometido solucionar tu caso pero tienes que ponerte de acuerdo con Dios y comenzar a saber que él te pagará.

Esto fue lo que hizo Job cuando él paso por dificultades, él perdió a su familia, perdió su salud, perdió su negocio, él fácilmente pudo estar resentido y decir: “Dios, soy una buena persona ¿cómo pudiste haber permitido que esto me sucediera?, esto es muy injusto” no, justo en medio de todo el problema cuando no veía salida alguna, en vez de quejarse, en vez de pasarse hablando de lo mal que le iba, alzó la mirada al cielo y dijo: “yo sé que mi redentor vive”.

Él estaba diciendo yo sé que mi Dios sigue sentado en el trono, yo sé que es un Dios de justicia, y sé que solucionara mi caso. Job terminó teniendo el doble de lo que tenía antes. Si quieres que Dios te pague devuelta, si quieres ver a Dios arreglando tus problemas, entonces cuando las cosas no te salgan bien, cuando sientas ganas de desanimarte, quizás sientas ganas de quejarte, no, debes tener confianza en decir como Job yo sé que mi redentor vive yo sé que Dios le dará la vuelta a esta situación, ninguna arma hecha en mi contra prosperará, mis mejores días aún están por venir, tienes que tener esa actitud de fe, tienes que saber que Dios es un Dios de justicia y él resolverá tu caso.

Conocí a una familia, que se movió a Houston de Nueva Orleans debido al huracán Katrina. Vinieron a Houston, muy derrotados, muy desanimados, parecía que no les quedaba vida. Justo habían terminado de comprar su nueva casa allá en Nueva Orleans, estaban muy contentos, el esposo tenía un buen trabajo, le estaba yendo bien en la empresa, además la esposa estaba embarazada de su primer hijo, estaban muy contentos, decorando el cuarto del bebe haciendo planes para su nacimiento, la vida era perfecta.

Luego el huracán Katrina llegó, destruyó toda la colonia, no solo perdieron su casa nueva, sino que perdieron todo lo que tenían, sus muebles, su auto, su ropa. La empresa donde el señor trabajaba cerró, se quedó sin trabajo y cuando los conocí aquí en Lakewood es como si estuvieran anestesiados; todo el mundo se les había venido abajo y le dije lo mismo que le digo a ustedes ¡Dios es un Dios justo, él ha visto por lo que ustedes han pasado, cada lágrima que han derramado, él conoce la decepción, el dolor que están sintiendo y este no es el fin es solo un nuevo comienzo!.

Ustedes no van a salir de esto apenas sobreviviendo, Dios hará que el enemigo pague y ustedes saldrán de esto mejor de cómo estaban antes. Pasando cinco minutos inyectando fe, esperanza, victoria y futuro. Nunca lo voy a olvidar como ellos comenzaron a brillar, era como si les estuviera dando agua a una persona que se está muriendo de sed. Ellos comenzaron a asistir a Lakewood casa semana escuchando como nosotros somos victoriosos y nunca somos víctimas, como Dios siempre nos hace triunfar, escuchando que muchas son las aflicciones del justo pero de muchas ellas nos libró el Señor.

La fe empezó a crecer en su corazón, se sacudieron esa mentalidad de derrota y de debilidad; su actitud fue quizás, esto sea difícil, quizás sea injusto pero nosotros sabemos que nuestro redentor vive, nosotros sabemos que Dios sigue en el trono, él tiene el control total y él ha prometido solucionar nuestros casos.

Esto fue hace algunos años, hace poco me contaron que se acaban de cambiar a su nueva casa que construyeron aquí en Houston, el hombre tiene un trabajo nuevo, un trabajo mucho mejor, viaja menos, le pagan mejor, mejores prestaciones, ellos no tienen solo un hijo, ahora tienen dos, la esposa me dijo: “Joel nunca hubiéramos soñado que podíamos llegar a este lugar, Dios nos ha sorprendido con su bondad”, eso es lo que pasa cuando llegas a un acuerdo con Dios, a todos nos suceden cosas malas, todos pasamos por malas situaciones, pero tienes que recordar, Dios no solo ve lo que pasa, Dios ha prometido que si sigues adelante, si no te frustras, él solucionará tu caso. La manera en la que Dios soluciona un caso no es solo darle la vuelta, no solo arregla las cosas, no, Dios te saca de ahí mejor de cómo te encontrabas.

En Isaías 61:7 dice “como tuviste una doble porción de problemas, poseerán doble recompensa en la tierra y serán felices para siempre”. Quizás sientas que has tenido una doble porción de problemas como esta joven pareja, trabajaste muy duro, pero todo se vino abajo, o como la joven Dom no fuiste criada en un buen ambiente, pero no te quedes atorado ahí pensando que ese es tu destino en la vida, o que tu naciste con la correa corta, que siempre tendrás una desventaja, no, la verdad es que esa situación adversa te ha calificado para recibir el doble, no tienes por qué detenerte, si tienes la actitud correcta, Dios lo utilizará para impulsarte hacia delante.

Y yo sé que no todas las personas empezaron teniendo un buen comienzo en la vida, pasaron por muchas malas situaciones, no crecieron con padres como los míos que hablaban de fe y victorias sobre sus vidas; y mi corazón está con ellos, tengo compasión de ellos, pero al mismo tiempo yo no creo en darle derecho a la gente en sentirse mal de ellos mismos. Quizás hayas pasado por una mala situación, quizás perdiste un ser amado o estas criando un niño especial, eso es difícil, pero no te atrevas a vivir la vida resentido, cada cosa mala que te ha sucedido te ha calificado para recibir el doble, Dios es un Dios de justicia él quiere pagarte devuelta pero tú tienes que hacer tu parte, sacúdete la lástima, sacúdete lo que dicen de ti, sacúdete lo que no funcionó, sacúdete el cómo te criaron y prepárate para recibir una doble porción del favor de Dios, una doble porción de sus bendiciones, una doble porción de paz, una doble porción de creatividad, prepárate para que Dios actué de manera excesiva, abundante, superior, inalcanzable. (Mensaje adaptado de Joel Osteen del video prédica: “Dios te hará justicia” )