El perfil de una madre

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EL EVANGELIO EN MARCHA

PERLAS DEL ALMA

El perfil de una madre

PARTE II

Por: Francisco Aular (faular@hotmail.com)

Mujer ejemplar, ¿dónde se hallará? ¡Es más valiosa que las piedras preciosas! (…) Engañoso es el encanto y pasajera la belleza; la mujer que teme al Señor es digna de alabanza. ¡Sean reconocidos sus logros, y públicamente alabadas sus obras! Proverbios 31:10; 30,31 (NVI)

 

Me encontraba en una fila para entrar a la sección de seguridad del aeropuerto de mi ciudad. Es un lugar en donde los familiares y amigos se despiden; una mujer avanzó hacia su hijo que estaba al lado mío, lo abrazó y besó, pero antes de salir de la fila, inevitablemente escuché las últimas recomendaciones: “No salgas sin abrigarte la garganta, tómate la medicina que te puse en la maleta, inmediatamente cuando llegues al hotel, saca una por una las piezas y la pones en un colgadero…”, El hombre me miró y me guiñó un ojo como diciéndome, compréndala. La mujer quizás en los ochenta años, y su hijo por allí por los cincuenta y cinco años, tal vez. Sin embargo, este es un ejemplo que los cuidados de una madre nunca terminan.

En la Biblia hebrea, proverbios 31:10-31 es un poema a la mujer ejemplar, cada versículo comienza con una letra del alfabeto, así que este pasaje es un abecedario poético de 22 versículos. En efecto, la poesía capta mucho más allá de las palabras, y el rey Salomón era también poeta como su padre David. ¡Qué homenaje tan singular al perfil de una mujer temerosa de Dios y llena de muchos valores y virtudes! Por tres milenios, los seres humanos han hecho realidad el motivo de la poesía original, de la vigencia de una mujer así: “La mujer que teme al SEÑOR es digna de alabanza. ¡Sean reconocidos sus logros, y públicamente alabada sus obras!” (Proverbios 31:30,31)

A la mujer que inspiró el poema se le suman sus virtudes en una acción constante; es de un espíritu que se relaciona con lo eterno pero que tiene los pies en la tierra; sus pensamientos y emociones están dirigidos por Dios, dan a su alma destellos que trascienden a un cuerpo que es bello por dentro y por fuera. Es una mujer de principios firmes, integridad a toda prueba, y de grandeza en su carácter. Por lo tanto, una mujer así es mejor que un rubí; inspira confianza en su esposo, que sabe de su elección al hacerla su amada esposa, lo llena completamente: “Quien halla esposa halla la felicidad: muestras de su favor le ha dado el Señor” (Proverbios 18:22); la mujer ejemplar, es hacendosa y previsiva; se deleita en su trabajo tanto en su hogar como fuera de él; su amor altruista le hace velar por los menos favorecidos: “Tiende su mano al pobre y con ella sostiene al necesitado”; desarrolla al máximo su potencial; tiene cuidado de su hogar, su esposo y sus hijos; es fuerte y útil; emplea el dinero con discreción; está bien dispuesta tanto para los suyos como los de afuera en todo momento; es en pocas palabras una mujer total; en realidad es bella.

Una persona nunca podrá alcanzar su máxima potencialidad en esta vida sin la ayuda de Dios, y Él provee de una cuidadosa guía para encaminar a la mujer ejemplar por los distintos espacios que ella tiene que llenar, entre estos, el más importante de todos: ser madre. ¡No podrás avanzar mucho en tan noble tarea por tus propios esfuerzos, ven a los pies de JESÚS! Haz la siguiente oración del siguiente párrafo, y Él vendrá para hermosear tu vida y llenarla de significado para Su honra y gloria. El SEÑOR te hizo mujer para que aspires a que se diga de ti: “Muchas mujeres han realizado proezas, pero tú las superas a todas” (Proverbios 31:29 NVI)

Oración: Padre eterno, ahora entiendo que Tú me amas y que desde antes de la creación del mundo, Tú quisiste que yo fuera parte de tu familia. Señor, con humildad te pido que perdones mis pecados, me arrepiento, y te ruego que vengas a mi vida. Gracias JESÚS por salvarme, y de ahora en adelante, Tú eres mi Señor y Salvador. Amén. (Si hizo esta oración con sinceridad, escríbame para enviarle un material de crecimiento espiritual).

Perla de hoy: El mejor testimonio de una madre a sus hijos es hablar con su vida.

Interacción: ¿Qué te dice Dios hoy por medio de su Palabra? Y en respuesta a ello… ¿Qué le dices tú a Él?