¿De quien es el dedo acusador?

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EL EVANGELIO EN MARCHA

¿De quien es el dedo acusador?

Por: Rev. Ricardo Carrillo

 

TEXTO BIBLICO: San Juan 8:1-11

INTRODUCCION

Nosotros conocemos este relato de la Palabra, es muy conocido y trillado por cierto. Por ejemplo: la Frase de Jesús que dice “el que este sin pecado, que tire la primera piedra” es conocida por muchos que ni siquiera han leído el evangelio nunca, pero ellos la usan con frecuencia, en una oportunidad oí a alguien decir, bueno quien va a tirar la primera piedra.

Y  le preguntaron  después, ¿de dónde sale esa frase? Y la persona no sabía de dónde salía, pero de alguna forma esta frase está metida en la sociedad, todos la saben, y generalmente esta descontextualizada, porque muchos piensan que con esa frase Jesús tolero todo y acepto todo.

Pero quiero decirles que hoy no queremos escribir  de la mujer adúltera, como el tema en sí, sino del motivo que desencadena el hecho de la mujer adúltera. ¿Por qué se presentó este caso y otros en este tiempo de la historia?.

Y queremos con este pasaje desnudar una enfermedad espiritual, una patología de la fe. Y este es el tema que vamos hablar; esta es una enfermedad espiritual, es una enfermedad común, muy común contagiosa, muy contagiosa; peligrosa, muy peligrosa, que se llama el Fariseísmo.

 

EL FARISEISMO ES UNA ENFERMEDAD DEL ALMA

Así como nosotros nos enfermamos biológicamente y como el cuerpo se enferma, aparecen síntomas en nuestro cuerpo y el médico nos pide que saquemos algunos análisis de sangre, nos diagnostica y luego nos prescribe  medicamentos.

Siempre para restablecer la salud, porque de alguna forma  el equilibrio del cuerpo de ha quebrado y si no se sigue este proceso, la enfermedad se hace crónica y avanza y por eso es que vamos al médico, de la misma forma hermano querido la vida espiritual se puede enfermar.

Necesitamos hacer un diagnóstico de nuestra vida espiritual, y necesitamos aplicar la medicina necesaria para curarnos para que el mal no se haga crónico y el fariseísmo como enfermedad espiritual, como enfermedad del alma, es una enfermedad que necesita un diagnóstico, es muy difícil diagnosticarlo en otros,  pero nosotros tenemos que diagnosticarlo en nosotros mismos.

Además tenemos que aplicar la medicina adecuada también, porque puede llegar a ser una enfermedad espiritual crónica en nuestra vida. Nosotros que estamos acostumbrados a leer el Nuevo Testamento, no tenemos ninguna simpatía por los fariseos. Más bien la palabra fariseos para nosotros es un sinónimo de hipócrita.

 

EL MOVIMIENTO DEL FARISEÍSMO

Este movimiento del fariseísmo, en sus inicios, fue un movimiento maravilloso, glorioso.

No comenzaron con esa secta que aparece en el nuevo Testamento y que tienen tantos problemas con Jesús.

Los fariseos era un movimiento espiritual de renovación, que tenía una larga historia.

Tenía una larga raíz en Israel. Si nosotros quisiéramos saber, herederos de que eran los fariseos, ellos eran herederos del movimiento espiritual  que había comenzado con Esdras y Nehemías.

Ustedes recuerdan que después de los setenta años de cautiverio en Babilonia, cuando el pueblo de Israel necesita regresar a su tierra, necesita refundar la nación. Y tiene que refundarla en dos sentidos:

Refundarla política y socialmente y refundarla también en lo espiritual. Es entonces donde aparecen algunos hombres de Dios en ese momento a quienes Dios usa para esa doble refundación.

Nehemías es uno de ellos, ustedes ya conocen algo de Nehemías, hemos estudiado a este hombre de Dios, hemos leído capitulo por capitulo, recordemos que el otro hombre fue Esdras.

Nehemías era el encargado de la reconstrucción física de la ciudad, se preocupa por el muro de la ciudad, porque en ese tiempo una ciudad sin muro, no era ciudad. El sacerdote Esdras está a cargo de la reconstrucción espiritual de la ciudad y los convoca alrededor de la Palabra de Dios.

Nehemías y Esdras se complementan y renuevan al pueblo y refundan una nación. Ellos los guiaron hacia una fe sincera; los fariseos eran herederos de este ministerio y eran herederos del ministerio profético, de los profetas Hageo y Zacarías, que eran dos profetas contemporáneos; ligados a este proceso histórico, y también herederos de Malaquías quien protesto para que el pueblo volviera a los principios de la fe.

Después de Malaquías en nuestras Biblias hay una página en blanco,  pero esa página en blanco son 400 años de silencio que hay entre el Antiguo Testamento y el Nuevo Testamento.

Pero usted tiene que saber, que en  esa página en blanco pasaron  cosas, existe una historia en el medio. Y que pasó en ese momento, Que comenzó la influencia de los griegos, y los griegos tenían prácticas politeístas.

Los griegos no podían  con una práctica tan cerrada como la judía, como la hebrea, no podían meter el politeísmo.

 

ILUSTRACION

Es decir el concepto de un Dios espiritual, único, que era el que sostenía al pueblo de Israel, tenía una fuerza tan grande, era tan grande que cuando Alejandro Magno invade a Israel y llega a Jerusalén.

El gran asombro de Él , es ver un pueblo tan evolucionado en su pensamiento, como para no estar adorando ídolos, sino; tener reverencia por un solo Dios Espiritual. Y tenemos que recordar que Alejandro Magno que barría con todo lo que se le presentara por delante, no toca Jerusalén, no toco Jerusalén.

Yo creo, en esto hay varias interpretaciones históricas, pero yo creo en forma personal, que Alejandro se quedó conmovido, de la realidad de un pueblo que no había caído en la idolatría, sino que se sostenía en el principio de un Dios Espiritual  y Único. Esto no lo podían mover los griegos.

 

LOS GRIEGOS INFLUENCIARON EN EL ÁREA MORAL

Es decir los griegos no podían destruir el nudo de la religión judía, pero si podían influir llevando malas costumbres al pueblo, y comenzaron a influir  y es en ese tiempo en donde aparece un grupo de hombres que se sentían herederos  de Esdras y Nehemías, que se sentían herederos de Hageo y de Zacarías y del mismo Malaquías quienes levantaron la voz para decir que esto no era lo que Dios quería del pueblo.

 

Hermanos a este grupo que se levantó rechazando la decadencia, se los llamo, distintos, separados, fariseos. Esto quiere decir que el comienzo de los fariseos, fue un comienzo glorioso, ¿qué era lo que abogaban los fariseos en el comienzo? Se levantaron contra la ortodoxia de los sacerdotes.

Hermanos los sacerdotes trabajaban por inercia en el templo, es decir: La costumbre era que a tal hora se tenía que poner un cordero en aquel lugar y ellos iban y lo hacían. Pero no era un fenómeno espiritual, era una rutina y hacían la rutina porque estaba escrito en el libro que había que hacerla y entonces ellos lo hacían, ellos atacaban la fría ortodoxia de los fariseos, ellos estaban en contra de esa religiosidad fría.

Le hablaban de que no se debía aplicar fríamente la ley. Que la ley era espiritual, tome nota de esto, porque esto es importante. Es decir cuando llegamos al nuevo Testamento, decimos pero que paso con esta gente, ¿Qué paso? Por eso tenemos que subrayar estos detalles.

Ellos se quejaban de que no se ponía calor espiritual en lo que hacían. Comenzaron practicando una fe sincera y  buscaron base en los mandamientos de la ley; estudiaron el Antiguo Testamento, y sobre todo la Tora, el pentateuco, los cinco libros de Moisés y sintetizaron la ley en 613 preceptos.

De  esos 613 preceptos, 365  eran prohibiciones que tenía la ley y 248 eran obligaciones, es decir cosas prohibidas y cosas que se tenían que hacer. En alguna oportunidad revise estos 613  preceptos, quiero decirles que la mayoría de ellos, no podemos decir la totalidad, pero la mayoría de ellos se le podía decir Amen en este momento.

Porque esos preceptos eran realmente lo que la ley mandaba, no era un invento de ellos, ellos habían extraído de la ley esos 613 principios que eran la base de ley. Ellos habían sentido el impacto de la Palabra de Dios y entonces analizaban sus propias vidas y entonces hacían los ajustes.

Ahora nos preguntamos y ¿qué paso después de esto?, ¿Cómo llegaron a ser lo que eran?

Por eso comencé hablando de una patología de la fe. Porque uno puede empezar bien y puede desviarse por una parte del camino.

Y al principio puede tener una fe sana, pero después de cinco años su fe está enferma y puede ser que su enfermedad se haga crónica. Y lo que le paso a los fariseos es que esa fe se enfermó, pero no en todos. Y es aquí donde nosotros tenemos que hilar fino en el Nuevo Testamento.

 

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