Masacre en escuela de Florida

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Nikolas Cruz, de 19 años, autor de la masacre

FLORIDA

Masacre en escuela de Florida

Nikolas Cruz, de 19 años, autor de la masacre

Nikolas Cruz, el joven de 19 años que mató a 17 personas a tiros dentro y en las inmediaciones de la que había sido su escuela en Parkland, Florida, el día de San Valentín se enfrenta a 17 cargos de homicidio premeditado.

El pasado septiembre, un usuario de Youtube alertó al FBI sobre Cruz después de que este comentara un vídeo diciendo que algún día sería un “tirador profesional en un colegio”. El asesino, de 19 años, ha sido descrito como una persona obsesionada con las armas, que llegó a participar en un programa de entrenamiento militar junior, según fuentes del Pentágono citadas por la agencia France Presse.

“Queremos que esto no vuelva a pasar. Debemos tener una conversación real sobre este problema: ¿cómo prevenir que una persona con enfermedades mentales toque un arma? La violencia debe parar. No podemos perder a otro niño por la violencia en este país”, afirmó Rick Scott, el gobernador de Florida.

Hace un año, el joven fue expulsado por indisciplina y se le vetó la entrada al centro escolar con mochila. La administración de la escuela alertó a algunos maestros por correo electrónico de la prohibición sobre Cruz, según resaltó un profesor al Miami Herald. Pese a todo, el adolescente logró acceder al centro mezclado entre sus compañeros y tras hacer sonar las alarmas de incendio, comenzó a disparar.

En pleno luto, horas después de la matanza, el presidente estadounidense, Donald Trump, ha descrito la masacre como el acto de un desequilibrado y ha hablado de la responsabilidad del entorno de Cruz sobre denunciarle. “Muchos signos de que el tirador de Florida estaba mentalmente desequilibrado, y que había sido expulsado de la escuela por mal y errático comportamiento. Vecinos y compañeros de clase sabían que era un gran problema. Hay que reportar siempre estos casos a las autoridades, una y otra vez”, ha dicho Trump en su cuenta de Twitter.

 

“UN CHICO PROBLEMÁTICO”, “SOLITARIO” Y “UN LOCO POR LAS ARMAS”.

Así es como estudiantes de la escuela secundaria Stoneman Douglas de Florida definen a Nikolas Cruz. Un estudiante de la escuela le dijo a la cadena CBS que Cruz era “un chico problemático”, y aseguró que siempre “cargaba armas con él” que no tenía reparos en mostrar al resto de alumnos.

“Estaba loco por las armas”, dijo a la agencia Reuters Chad Williams, un joven de 18 años que compartió aula con Cruz años atrás y a quien lo definió como “una persona que no tenía muchos amigos”. Williams aseguró que Cruz se dedicaba a activar la alarma contra incendios del centro día tras día hasta que fue finalmente expulsado en octavo grado.

Jillian Davis, otra estudiante que fue compañera de Cruz, dijo que él hablaba muchísimo sobre pistolas y cuchillos, pero que nadie se lo tomaba en serio. Además, sus compañeros lo describían como un “solitario”.

 

ARMA LEGAL

El sheriff señaló que en el momento de la detención el joven tenía un rifle de estilo AR-15 e “innumerables cargadores”. El arma había sido comprada legalmente por Cruz. “La familia le obligaba a tenerla guardada en un armario bajo llave, pero él tenía una”, le dijo a South Florida Sun Sentinel el abogado portavoz de la familia con la que vivía.

Nikolas y su hermano biológico, Zachary, eran hijos adoptados de una pareja originaria de Long Island en Nueva York que se mudó a Florida. La madre, Lynda Cruz, murió de neumonía el 1 de noviembre pasado, según dijeron amigos y vecinos al periódico Sun Sentinel. El padre había muerto hace varios años de un ataque al corazón.

Los muchachos quedaron a cargo de una amiga de la familia, pero descontento de su situación, Nicolas pidió permiso para mudarse con otra familia en el noreste del Condado Broward y así lo hizo a fines de noviembre.

El abogado de esa segunda familia, Jim Lewis, dijo que esa familia sabían que Cruz tenía un rifle AR-15, comprado legalmente en algún momento luego de pasar una revisión de antecedentes penales. El abogado dijo que le obligaban a tener el rifle bajo llave en un armario, pero él guardaba la llave. Y como suele suceder, no vieron venir la tragedia.

 

 

LAS VICTIMAS

  Aaron Feis, el entrenador de fútbol americano de la escuela que se interpuso entre Nikolas Cruz y dos alumnos. Él recibió los balazos y murió tras ser trasladado al hospital. De 37 años, casado y con una hija, era muy querido por los estudiantes.

La policía local publicó la lista completa de las víctimas mortales. Son 14 estudiantes de entre 14 y 18 años y tres empleados, ocho mujeres y nueve hombres. Dos chicos más luchan por su vida en el hospital y una chica todavía no ha sido localizada.

Los otros dos adultos asesinados son Chris Hixon, 49 años, director de atletismo del instituto, y Scott Beigel, de 35, profesor de Geografía. Beigel tuvo la valentía de abrir el aula donde se encontraba para permitir que entrasen más estudiantes. Cuando estaba cerrando de nuevo, Cruz le disparó.

Siete de los alumnos muertos eran de primer año. Tenían 14 años. Ellos son: Alyssa Alhadeff, una chica extrovertida que jugaba en el equipo de soccer (fútbol) y que el martes había hecho un gran partido, según su madre “el mejor de toda su vida”.

  Alex Schachter tocaba el trombón en la banda escolar y es descrito por su padre como “un encanto de niño”. Extrañaba a su madre, que falleció cuando tenía cinco años. Un hermano suyo sobrevivió al tiroteo.

  Cara Loughran, cuya muerte lloró su tía Lindsay en Facebook: “Esto no le debió haber pasado a nuestra sobrina ni debe pasarle a otras familias”. Era una estudiante destacada que adoraba ir a la playa.

  Gina Montalto, que estaba en un grupo femenino de coreografía. “Mi corazón está roto en pedazos”, escribió uno de sus instructores. “Era el alma más bella que he conocido”.

  Martín Duque. Su hermano Miguel posteó este jueves. “No tengo palabras para describir mi dolor. Te amo, hermano, y siempre te extrañaré”.

  Jaime Guttenberg. Fred, padre de esta estudiante, anunció la muerte de su “bebé”. “Estoy destrozado e intento pensar cómo mi familia va a conseguir superarlo”. Jaime tenía un hermano, Jess.

  Alaina Petty. Su tía abuela Claudette escribió: “No hay hashtags para momentos como este. Solo tristeza”.

Dos de los estudiantes tenían 15 años. Ellos son: Peter Wang, “el típico niño que se haría amigo de cualquiera”, dijo su prima Lin Chen. Estaba enrolado en un cuerpo de adiestramiento promovido por las Fuerzas Armadas para ayudar a formar estudiantes. El día de su muerte vestía el uniforme. Su primo Aaron Chen, un año mayor y preocupado por protegerlo del bullying, dijo que Peter abrió una puerta para que otros compañeros pudieran escapar.

  Luke Hoyer. Murió en la tercera planta de la escuela. Su tía Mary escribió: “Nuestro Luke era un niño precioso que ayer simplemente fue a la escuela sin saber lo que le esperaba”. Admirador de los cracks del baloncesto LeBron James y Stephen Curry. Las últimas navidades las pasó con toda su familia en Carolina del Sur. Dicen que, como era habitual en él, no paró de contar chistes e historietas.

La única víctima mortal hasta el momento con 16 años es Carmen Schentrup, que en 2017 fue semifinalista de un concurso nacional de talento escolar.

Tres alumnos tenían 17 años. Son ellos: Joaquín Oliver, natural de Venezuela. Llegó a EE UU con tres años y era ciudadano americano desde el año pasado. Era muy apegado a su madre y a su hermana. Su novia Victoría confirmó su muerte. Como muchos no sabían pronunciar su nombre en español, le quedó el alias “Guac”. Deportista y lector. Jugaba en un equipo de baloncesto de Parkland y le encantaba escribir poemas en un cuaderno.

  Helena Ramsay. Curtis Page Jr., un conocido, escribió de ella: “Era una chica inteligente, con buen corazón y considerada. Era una chica amada y que amaba todavía más”.

  Nicholas Dworet. Excelente nadador, tenía garantizada una beca para ir a estudiar y practicar su deporte en la Universidad de Indianápolis. Quería ser fisioterapeuta. Jason Hite, entrenador de natación de esa universidad, ya lo esperaba. Dijo que proyectaban que llegase a ser el líder de su equipo.

Por último, la única víctima mortal con 18 años es Meadow Pollack. Planeaba ir a la Lynn University, en Florida. Su padre, Andrew, dijo que era “increíble” y con “mucha fuerza de voluntad”. Trabajaba en el taller de reparación de motos de la familia de su novio. Su amiga Gii Lovito pidió una oración por esta “chica asombrosa que creció conmigo y se convirtió en mi mejor amiga”.