¡Sin excusas!

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EL EVANGELIO EN MARCHA- PERLAS DEL ALMA

¡Sin excusas!

Por: Francisco Aular (faular @hotmail.com)

Porque si dijeres: Ciertamente no lo supimos, ¿Acaso no lo entenderá el que pesa los corazones? El que mira por tu alma, él lo conocerá,  Y dará al hombre según sus obras. Proverbios 24:12 (RV60)

¡SIN EXCUSAS FRENTE A LAS DEMANDAS BÍBLICAS!: La Biblia nos dice que el ser humano sin CRISTO en su vida, van a perecer eternamente: “Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna”. (Juan 3:16, RV60)…“para que todo aquel que en él cree…” ¡Si usted es uno de esos amados que duda de su salvación eterna, después de haber creído, arrepentido e invitar a JESÚS a su vida! El SEÑOR dice muy claro, “…para que todo aquel que en él cree” ¡Usted y yo estamos en el “todo aquel”! Y ese “todo aquel”…¡Somos millones y si evangelizamos a “todo aquel”, seremos más. A estas alturas de la situación mundial, no existe ninguna esperanza, porque: ¡CRISTO es nuestra única esperanza! Prediquemos la Buena Noticia de salvación, sin dar excusas, es nuestra responsabilidad… “para que todo aquel que en él cree no se pierda, más tenga vida eterna…”

El asunto trascendental en la vida cristiana es ¿Cómo tener una pasión tan grande por JESÚS, como Él la tiene por los pecadores que no le han conocido? Si lo amamos a Él, tenemos que amar a lo que Él ama y repudiar lo que Él repudia. Tenemos que ir por ellos, porque esto fue lo que trajo a JESÚS desde el cielo. El apóstol, nos deja sin comentarios y sin excusas cuando dijo: “Pues si anuncio el evangelio, no tengo por qué gloriarme; porque me es impuesta necesidad; y ¡Ay de mí si no anunciare el evangelio!” (1 Corintios 9:16 RV60).

¿Qué estimuló a Pablo a emprender una labor misionera que todavía nos deja corto a nosotros, después de 20 siglos?: “Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí; y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí.” (Gálatas 2:20). ¡Pablo estaba preso de una pasión, sin límite por JESÚS! ¡Llevar el Evangelio era su pasión y su triunfo! Los enemigos de Pablo de ayer y de hoy, nunca más lo han detenido, ni podrán porque un ser humano motivado y apasionado logra lo imposible…

Ahora bien, frente al desafío de ir por ellos, no valen excusas: “Ciertamente no lo supimos” Toda la Biblia está llena del mandato de ir y llevar el Mensaje de Salvación, y además para darnos el poder de realizar la obra evangelizadora, vino el Espíritu Santo: “Pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra.” (Hechos 1:8).

La única razón de la existencia de las iglesias locales es la de ser agencias del Reino de Dios en la tierra, y como agencias deben ser los hogares, la familia grande de todo creyente, es el gimnasio en donde aprendemos a ejercitamos en todo el conocimiento de Dios, y mientras hacemos todo eso, simultáneamente: Oramos. Evangelizamos. Hacemos discípulos:

“Jesús se acercó y dijo a sus discípulos: «Se me ha dado toda autoridad en el cielo y en la tierra. Por lo tanto, vayan y hagan discípulos de todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Enseñen a los nuevos discípulos a obedecer todos los mandatos que les he dado. Y tengan por seguro esto: que estoy con ustedes siempre, hasta el fin de los tiempos». (Mateo 28:18-20, NTV).

PERLA DE HOY: ¡Ya siento el sonar de los cascos de los caballos de los cuatro jinetes del Apocalipsis! El Ángel que tocará la trompeta del fin, ya está ensayando…! ¡El SEÑOR regresa por nosotros! El clamor y ruego de los hermanos del primer siglo, es también nuestro: “¡Sí, ven, Señor JESÚS!”