EL EVANGELIO EN MARCHA
Estableciendo la iglesia
TEXTO: NEHEMÍAS 2:1-10
Por: Rev. Ricardo Carrillo
INTRODUCCION. Seguimos con esta serie que nos hemos propuesto estudiar a Nehemías, quien nos enseña principios que nos ayudarán para desarrollar nuestro ministerio, para conocer nuestra visión y nuestro proyecto de vida.
Decíamos que Nehemías era un hombre común y sencillo pero altamente motivado y Dios puso en su corazón la reconstrucción de los muros de Jerusalén. Esta visión de Nehemías fue madurando poco a poco, de igual manera mi hermano, mi hermana tú también necesitas madurar la visión que Dios te ha dado.
Un proyecto o una visión de vida, es como tomarse una fotografía en el futuro; Nehemías recibió una noticia que lo dejó en shock y era que sus compatriotas estaban pasando afrenta y oprobio después de haber sido llevados a Babilonia.
Y Dios puso la visión a este hombre y su función era reconstruir los muros de Jerusalén, pero Dios pone el tiempo para desarrollar la visión.
TIEMPO DE CAMBIOS
Cada uno debe tener una visión de vida, es necesario que lo tenga y muchas veces el no tener esta visión, hace que tengamos marchas y contra marchas. Quizás muchos no tienen una visión de vida, pero es necesario encontrar esa visión.
Si uno no tiene una visión de vida, otros vivirán por ti. ¿Cómo es eso que otros vivirán por mí? si, porque otros llenarán tu agenda, llenan tu día, comienzas a vivir de urgencia en urgencia y no vives tus prioridades. El proyecto de vida o la visión de vida tiene cuatro etapas:
LA FASE DE LA DIRECCION
Esta es la etapa más importante, la dirección: “sucedió en el mes de Nisán, en el año veinte del rey Atajerjes, que estando ya el vino delante de él, tome el vino y lo serví al rey” Nehemías 2:1
En Nehemías 1:1 es el mes Diciembre y en Nehemías 2:1- 3 es Abril; han pasado cuatro meses y Nehemías ha estado buscando la dirección de Dios, pero en el caso de Nehemías buscar la voluntad de Dios era algo sumamente especifico, si leemos el ultimo versículo del capítulo 1: 11 Te ruego, oh Jehová, esté ahora atento tu oído a la oración de tu siervo, y a la oración de tus siervos, quienes desean reverenciar tu nombre; concede ahora buen éxito a tu siervo, y dale gracia delante de aquel varón, porque yo servía de copero al rey. Nehemías 1:11
Nehemías sabía que lo que venía en adelante era una tarea de titanes. ¿Usted sabe por qué? Porque el imperio persa era la potencia en aquel entonces, los historiadores dicen que ningún imperio en la historia alcanzó tanto en su extensión territorial.
Pero los persas tenían una mentalidad inmutable, no cambiaba, en aquel entonces se dio una ley medo y persa y esta, no podía ser derogada por nada, ni siquiera el rey podía derogar esa ley, Nehemías sabía bajo este contexto, que los persas nunca cambiaban una ley.
La ley medo persa se daba y se daba, no había otra opción, ante esto se enfrentaba el Siervo de Dios. Él era el copero de rey y era casi imposible convencer al rey, porque en la mentalidad persa no se cambia y menos a un hombre de confianza, este plan de vida era casi imposible.
Quizás tú has recibido la visión de vida de Dios y se te están cerrando las puertas o estás teniendo dificultades para seguir adelante, pero en tu corazón, tú sabes que Dios te está llamando y tienes que ponerlo en oración.
SIN ORACIÓN NO HAY DIRECCIÓN
¿Cómo funciona esta fase de la dirección?, que muchas veces nuestra visión está exactamente al lado opuesto de la visión de Dios, que hace la oración a Dios, cuando estamos orando, nuestra voluntad comienza acercarse en busca de la voluntad de Dios, cuando se alinean tu voluntad con la voluntad de Dios, entonces Dios contesta tu oración y esta respuesta no se mueve en el tiempo nuestro, sino en el Kairos, para Dios nuestro tiempo no es su tiempo.
Nuestro tiempo es el Khronos, un minuto es como mil años, en el caso de Nehemías duró cuatro meses.
ISAAC ORA POR SU MUJER
Permíteme darte otro ejemplo: Génesis 25: 21,26 Isaac está orando por su mujer, 21” Y oró Isaac a Jehová por su mujer, que era estéril; y lo aceptó Jehová, y concibió Rebeca su mujer”.
Si nosotros sacamos este versículo de su contexto, podríamos decir: ¡ah! Así funciona la oración, si mi mujer es estéril, y yo oro, Dios lo acepta e inmediatamente se embaraza, pero eso no es así, leamos el verso 20: 2 0 “y era Isaac de cuarenta años cuando tomó por mujer a Rebeca, hija de Betuel arameo de Padan-aram, hermana de Labán arameo.”
Y ahora leamos el verso 26 26 “Después salió su hermano, trabada su mano al calcañar de Esaú; y fue llamado su nombre Jacob. [a] Y era Isaac de edad de sesenta años cuando ella los dio a luz.”
¿Cuánto tiempo pasó? fueron 20 años. A los cuarenta se casó y a los sesenta tuvo sus gemelos, fueron 20 años orando. Mis hermanos esta fase de la dirección, varía de persona a persona, de acuerdo a la voluntad de Dios.
ABRAHAM RECIBE LA PROMESA DE DIOS
Otro ejemplo: Génesis 16:12 compara con Génesis 17:20; En este pasaje Bíblico vemos a Abraham recibiendo la promesa de Dios: que su mujer concebiría un hijo y que sería su descendencia como las estrellas del firmamento y aun así Sara le pide a su sierva que se llegue a su marido y concibe a Ismael y nosotros conocemos la historia.
Y Agar cuando crece Ismael, se escapa de Sara; mira lo que dice: “Y él será hombre fiero; su mano será contra todos y la mano de todos contra él y delante de todos sus hermanos habitará”. Génesis 16:12. En el versículo doce que acabamos de leer, Dios le dice cuál sería el perfil de Ismael, el llamado padre de los árabes.
El oriental dice: que el hombre nace con destino fijo y que no puede renunciar, por más terrible que sea y no puede salirse de eso, hermano eso es un fatalismo.
Eso es falso mis hermanos, porque el hombre es protagonista principal de su historia, el hombre es libre para optar o para rechazar, en el verso 12 le dice: este va ser el carácter de tu hijo, pero; en el Capítulo 17:20 le dice: 20 “Y en cuanto a Ismael, también te he oído; he aquí que le bendeciré, y le haré fructificar y multiplicar mucho en gran manera; doce príncipes engendrará, y haré de él una gran nación”.
Porque aquí Dios específica, esto que iba hacer con Ismael, si, lo había dicho en Génesis 16:12, este es el marco en donde se va desenvolver este muchacho; ¿Qué fue lo que cambió, lo que modificó ese marco?, fue la oración de Abraham.
DIOS OYE LA ORACIÓN
Dios oye la oración de Abraham y puede oír mi oración y puede oír tu oración y puede obrar y puede cambiar de opinión, cambiar de parecer en bendición a favor de nosotros.
Por esta razón es que nosotros como creyentes podemos orar por el hijo que todavía no tienes, por la futura esposa o esposo de tu hija o hijo, por el trabajo que Dios te tiene preparado, por los acontecimientos que todavía no ocurren.
Así es nuestro Dios, un Dios que oye nuestra oración, que lindo, pero cuando uno todavía no tiene una visión de vida, allí está la dificultad.
Si tu mi hermano, mi hermana no tienes un derrotero firme para tu vida, es necesario pedir su dirección; esta es la primera fase. ¿Estamos orando por esto? Debemos pedir dirección a Dios para saber cómo voy a usar los años que nos quedan de vida.
¿Nos conformamos con que otros llenen nuestras agendas con lo urgente y dejamos de lado nuestras prioridades? Muchas veces vivimos esclavos de lo urgente y carecemos de prioridades, necesitamos dirección si queremos una visión, pero además necesitamos la definición.
Sigue la próxima semana
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