EL EVANGELIO EN MARCHA
Por: Rev. Ricardo Carrillo
EL AMOR: MOTOR DE LA CRIANZA
LECTURA BIBLICA: Salmos 8:1-9
INTRODUCCION.
Hemos venido desarrollando una serie de temas que quieren ayudarnos a la crianza de nuestros hijos, en un tiempo, donde los niños y los jóvenes viven en rebelión contra los padres, en donde el padre solo cría su hijo con un objetivo exterior, que generalmente se limita a la conducta frente a esta sociedad.
Y hemos visto que el objetivo principal de criar a nuestro hijos es ganar su corazón, que desde niño sepa que los padres han recibido de Dios el encargo de criar a los hijos con propósitos eternos y que ellos, darán cuentas a nuestro Padre de ese ministerio.
En la crianza de nuestros hijos podemos decir que empleamos el amor, esto solo como introducción, podemos decir, que hay padres que usan el amor condicional para con sus hijos, básicamente significa (Si haces o no haces), si haces bien, tienes premio; Si haces mal, tienes castigo.
Eso se llama amor condicional, y muchos padres crían así a sus hijos, por herencia de crianza, porque así los criaron a ellos, a veces por que leyó un libro y no tienen otra forma de criar a sus hijos, pero no es la mejor manera.
El otro tipo es el amor incondicional, que es el otro extremo, en este tipo de amor, yo le proveo a mi hijo todo lo que necesita, no importa lo que el haga, porque es un amor sin condiciones.
EL AMOR CONSTRUCTIVO
El amor constructivo acciona de tres formas frente al corazón; hemos dicho antes que no vale criar a los hijos buscando un cambio de conducta, decíamos, que si nosotros buscamos solo un cambio de conducta en la vida de nuestros hijos, ellos no tendrán defensa frente a este mundo y frente a las asechanzas del adversario, serán justos solo por fuera solamente, pero, lo que primero tenemos que hacer es trabajar el corazón de nuestro hijo.
Tenemos que aprender a pastorear el corazón de nuestros hijos. el amor constructivo acciona de tres formas. En primer lugar:
I. EL AMOR CONSTRUCTIVO DEFINE LA CONDICION DEL CORAZON.
Si observamos las características del verdadero amor, que construye vidas y comparamos con lo que viven millones y millones de padres, en el mundo entero, encontramos que lo que la Biblia define como el verdadero amor.
“El amor es sufrido, es benigno; el amor no tiene envidia, el amor no es jactancioso, no se envanece; no hace nada indebido, no busca lo suyo, no se irrita, no guarda rencor; no se goza de la injusticia, mas se goza de la verdad. Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta”1ª Corintios 13:4-7. Este amor verdadero por lo menos tiene cuatro adjetivos, y el primero es:
PACIENTE: El amor que construye es paciente, pero esta característica del amor ha sido deteriorado en su significado, muchos padres entienden por paciencia, una forma de soportar, aguantar, disimular, las flaquezas de la persona que amamos, en este caso nuestros hijos.
BONDADOSO: Esta palabra nos hace pensar en suavizar el camino del amado, siendo amables, siendo indulgentes.
SUFRIDO: A veces pensamos que tener un amor sufrido, es aguantar las travesuras, las irresponsabilidades, los egoísmos aun, padecer los ataques que nos da ese niño.
CREDULO: Estamos hablando de ceguera espiritual, lealtad a todo costo, es decir, porque es mi hijo, yo soy crédulo con él, yo le creo a él, todo el mundo me dice que mi hijo anda mal, pero yo no lo veo así, todos tienen la culpa, menos mi hijo, porque soy crédulo y aun con esperanza ese padre o esa madre, espera lo mejor de ese hijo.
Estas son distorsiones del verdadero amor, y más de uno está cayendo en este problema; cuando uno medita en esto, surge una pregunta: ¿es posible conciliar estas distorsiones, con el carácter y la obra de Dios?
Dios quiere transformarnos a nosotros como padres, para llegar a ser eficaces, si no llegamos a ser transformados por Dios en nuestro carácter, entonces, de ninguna manera podrás guiar a tu hijo.
El Profeta Jeremías, platea una radiografía espiritual en Jeremías 17:9-10, El está diciendo que el Señor hace tres operaciones en nosotros. “Engañoso es el corazón más que todas las cosas, y perverso; ¿quién lo conocerá? Yo Jehová, que escudriño la mente, que pruebo el corazón, para dar a cada uno según su camino, según el fruto de sus obras.
Jeremías 17:9-10
1.ESCUDRIÑA LA MENTE: Dios examina, escarba tu mente, se dirige a lo racional, Dios está demandando de nosotros, quitar todo obstáculo que se oponga para alcanzar la verdad. Sea una lógica humana, o una forma de pensar, todo eso debe ser confrontado, si estamos buscando la verdad. Por eso el profeta dice que Dios escudriña nuestra mente.
2. EXAMINA EL CORAZON: Y se refiere a la parte emocional del hombre, el Señor aquí plantea, que debemos derrotar toda actitud negativa, tenemos que luchar frente a emociones dañadas, quizás por muchos años, quizás dañaron tus emociones cuando eras un niño, un estudiante, un joven, quizás fue tu padre, tu madre, algún compañero de clase, un profesor abusivo, cualquier cosa, pero tus emociones quedaron dañadas. Por eso es que tú necesitas alcanzar paz y perdón, necesitas derrotar esas actitudes negativas, por eso el señor te examina el corazón, las emociones.
3. RETRIBUYE LAS OBRAS: Jeremías en la última parte del verso 10 dice “Para dar a cada uno según su camino, según el fruto de sus obras”. Afecta la voluntad, retribuye las obras, las actitudes dependen de la voluntad. Es un desafío para hacer lo que hacemos, con otra actitud del corazón.
Estas tres cosas que está diciendo Jeremías INTEGRAN EL ALMA, los psicólogos lo van a llamar la personalidad, mi ser racional, mi ser emocional y mi ser volitivo. La Biblia lo llama alma, mente, emociones y voluntad.
Dios está siempre fijándose en mi ser racional, en mi ser emocional y volitivo. ¿mi hijo podría imitar mi forma de enfocar la vida?, ¿Mi hijo ha aprendido cosas positivas, Justas, obedece al Espíritu Santo, me ve como un padre que se alinea a la voluntad de Dios?, ¿Podríamos decirle a nuestros hijos, imítame?
El amor constructivo DEFINE LAS CONDICION DE TU CORAZON, y Jeremías en el mismo capítulo 13 dice: “Engañoso es el corazón, más que todas las cosas y perverso”.
El Profeta dice: que apenas te descuides, el corazón te engaña; podemos tener muchos años en la fe, pero si nos descuidamos, el corazón nos va a engañar y te va a parecer que estás haciendo bien las cosas y no las estás haciendo bien, hasta que te estrellas, y con lágrimas en los ojos, vamos y le pedimos perdón al Señor.
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