EL EVANGELIO EN MARCHA
Por: Rev. Ricardo Carrillo
TRES PRIVILEGIOS DEL CREYENTE: Hebreos 10:19-25
Así que, hermanos, teniendo libertad para entrar en el Lugar Santísimo por la sangre de Jesucristo por el camino nuevo y vivo que él nos abrió a través del velo, esto es, de su carne, y teniendo un gran sacerdote sobre la casa de Dios, acerquémonos con corazón sincero, en plena certidumbre de fe, purificados los corazones de mala conciencia, y lavados los cuerpos con agua pura. Mantengamos firme, sin fluctuar, la profesión de nuestra esperanza, porque fiel es el que prometió. Y considerémonos unos a otros para estimularnos al amor y a las buenas obras; no dejando de congregarnos, como algunos tienen por costumbre, sino exhortándonos; y tanto más, cuanto veis que aquel día se acerca.
INTRODUCCION
Desde los primeros versículos de este capítulo 10, el autor de los Hebreos está recordando la Ley, que era lo más importante para los judíos y presenta la ineficacia de esta ley para el perdón de los pecados y aunque se hacían sacrificios para el perdón de los pecados, estos sacrificios, no cumplían con las demandas de Dios.
Y ciertamente todo sacerdote está día tras día ministrando y ofreciendo muchas veces los mismos sacrificios, que nunca pueden quitar los pecados: Hebreos 10:11.
Y entonces presenta la figura del Mesías, de nuestro Señor Jesucristo, cuyo sacrificio en la cruz, si es suficiente y superior a toda exposición de figura religiosa que tenían en ese tiempo. Hebreos 10:14: porque con una sola ofrenda hizo perfectos para siempre a los santificados.
Y ratifica en los versos siguientes, que nuestro Señor, perdona nuestros pecados y olvida y nunca más los recordará, porque: Pues donde hay remisión de éstos, no hay más ofrenda por el pecado: Hebreos 10:18.
Después de hacer esta afirmación empieza el verso 19 diciendo: Así que, (hace una conexión a lo que estaba diciendo) y comienza una serie de exhortaciones que nos van a servir para nuestra transformación, porque la Palabra de Dios, lejos de servir para informarnos, sirve para transformar nuestras vidas.
Y necesitamos creer, necesitamos abrazar la obra hermosa de nuestro Señor, aunque son difíciles de explicar. Permítame comenzar desde el versículo 19 y llegaremos al 25.
TRES EXHORTACIONES
Vamos a encontrar tres exhortaciones claras que queremos presentar, tres privilegios que tiene el creyente y que se extraen de estos versos. El autor invita a los Hebreos a vivir todo lo que ha venido enseñando en los 10 Capítulos anteriores. Así que hermanos, teniendo libertad para entrar en el Lugar Santísimo por la sangre de Jesucristo, Hebreos 10:19.
Ya el autor ha explicado en los capítulos anteriores, acerca del nuevo acceso que tenemos todos los creyentes al lugar santísimo, que es por medio del sacrificio de nuestro Señor Jesucristo, que podemos entrar a la misma presencia de Dios, no en un santuario terrenal o en tabernáculo terrenal, sino era la misma presencia de Dios.
Tú y yo tenemos ese acceso a la misma presencia de Dios, como dice al final del verso 19 por la sangre de Jesucristo. Antes, este acceso; estaba guardado para algunos sumos sacerdotes, pero leamos el verso 20, por el camino nuevo y vivo que él nos abrió a través del velo, esto es, de su carne, Hebreos 10:20.
¿QUIÉN ABRIÓ EL CAMINO?
El, nuestro Señor Jesucristo, nosotros no podíamos abrirlo, solo El, a través del velo, esto es, de su carne. Recordemos que el lugar Santo y el lugar Santísimo estaban separados por un velo, pero no era un velo como el que usan las mujeres, el velo de novia transparente, de seda fina y encaje, no.
El velo que presenta la Palabra de Dios era un velo muy grande, una especie de cortina muy gruesa, bordada, la cual dividía el lugar Santo, del lugar Santísimo y cuando Jesucristo clamo, ¡Consumado es¡
Qué significa, ¡cancelado es ¡ en el griego es TETELESTAI es decir estaba diciendo, la deuda que tenía el hombre con mi Padre, ya está cancelada. El precio de los pecados de toda la humanidad, ha sido cancelado.
Dice la Palabra que, este velo se rasgó de arriba hacia abajo y no de abajo hacia arriba, dando a entender, que es Dios quien está tomando la iniciativa de abrir el camino, para que nosotros podamos entrar.
En el verso 20 dice que Jesús nos abrió el camino a través del velo y agrega que este velo es de su carne y hace una referencia como que su cuerpo también se rasgó, su cuerpo fue perforado por los costados, fue atravesado y entregado por nosotros, por ese sacrificio, podemos entrar y tenemos un nuevo camino hasta la presencia misma de Dios.
Él es el sacrificio, pero veamos el verso 21 donde aparece que Él es el sacerdote. Y teniendo un gran sacerdote sobre la casa de Dios: Hebreos 10:21.
JESÚS EL MAYOR DE LOS SACERDOTES
Nosotros sabemos, que el sacerdocio de Jesús es mayor a todos los sacerdotes del sistema levítico y ahora que sabemos, que tenemos un gran sacerdote, un gran mediador, entonces tú y yo podemos hacer algunas cosas específicas para lo que Dios nos ha llamado.
Y eso a la vez, nos debe llevar a vivir de una manera muy específica, sabiendo que tenemos tres Privilegios para vivir en la iglesia de Dios. Esto es posible, por todo lo que nuestro Señor hizo a nuestro favor, mire lo que dice el verso 22
Acerquémonos con corazón sincero, en plena certidumbre de fe, purificados los corazones (F) de mala conciencia, y lavados los cuerpos con agua pura. Hebreos 10:22
UN GRAN PRIVILEGIO, NOS LLEVA A UNA GRAN RESPONSABILIDAD.
Dice: Acerquémonos, y la pregunta es ¿Cómo? Y la respuesta es: con corazón sincero, con corazón perfecto, lo único que Dios quiere de nosotros cuando nos acercamos a Él, no es una perfección absoluta, en cuanto a que ya no peco y nunca más pecaré.
Ni soy una persona libre de errores, quien podrá entender sus propios errores, el mismo salmista decía líbrame de los errores que son ocultos; Lo que Dios pide, lo que Dios busca es un corazón sincero, un corazón que está quebrantado delante de él, un corazón que reconoce su incapacidad, que reconoce su debilidad, que no somos perfectos y con ese corazón puedes acercarte confiadamente a él.
ILUSTRACION.
Cuando pensamos, que no somos personas perfectas, hermano si tú piensas así, no te preocupes, trae eso a Dios. Dile a él: Señor soy tan imperfecto, soy tan débil, no siento que podría hablar contigo.
Ábrele tu corazón, se sinceró con él, se sinceró con Dios, dile la verdad, dile lo que sientes, dile en qué punto te encuentras, Dios está buscando eso, una relación autentica.
Dios no quiere que sus hijos le mientan y vengan y le digan, Señor todo está perfectamente bien en mi vida, cuando tú sabes que no es cierto, dile la verdad al Señor: Sabes Dios, yo estoy batallando con esto, tengo estos problemas, tengo esta situación y debe ser difícil, que tu hijo te diga esas cosas, duele, pero es mejor eso, a que el venga con una careta de hipocresía.
Debemos acercarnos con un corazón sincero, pero debemos acercarnos también en plena certidumbre de fe. Es decir, con completa confianza, con una completa certeza, con un completo descanso en que Dios está allí, que Dios me ama y El me recibe.
Puedes tener absoluta confianza al acercarte a él, porque no depende de tus obras, ¿Si dependiera de tus obras, como te acercarías a él? ¿Con plena confianza o con mucha vergüenza?; Así nos acercaríamos pero, podemos acercarnos con confianza, porque el abre la oportunidad del acceso, porque él ha hecho la obra, porque el pagó con su sacrificio para que podamos estar cerca.
CON COMPLETA CONFIANZA
Con la certidumbre de que él me recibe, porque él me ama, ¿Cómo nos acercamos? Con corazón sincero, con confianza, pero además, purificados los corazones de mala conciencia.
Sabemos que los sacrificios del sistema levítico, no purificaban al hombre pecador, no purificaban ni las conciencias de aquellos que ofrecían estos sacrificios, simplemente te limpiaban ceremonialmente, pero tú seguías sintiéndote culpable, porque ese pecado solo era cubierto, pero permanecía allí.
Pero cuando se ofrece el sacrificio de Jesús, nuestros pecados no son solamente cubiertos, sino son quitados y eso nos permite tener una conciencia limpia. Tenemos un corazón purificado de mala conciencia y también: Lavados los cuerpos con agua pura.
La Palabra presenta el lavamiento de la persona, por la misma Biblia. La Palabra de Dios es el agua, elemento de limpieza en la vida del creyente; es verdad, la Palabra de Dios ha limpiado completamente tus pensamientos, tu mente y puede limpiar tus recuerdos, tus ideas raras y toda la mugre que muchos de nosotros tenemos en la cabeza.
La Palabra de Dios renueva nuestro entendimiento, nuestra mente, nuestra vida, como aquel vaso de agua que está lleno de suciedad y lo pones en el fauccet y dejas que el agua vaya cayendo y solito esa agua va removiendo toda la suciedad; así mismo hace la Palabra de Dios en nuestras vidas.
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