NEW YORK
El presidente Donald J. Trump pronunció un importante discurso ante la Asamblea General de la ONU en Nueva York, trazando un futuro próspero para los países de todo el mundo, uno basado en el empoderamiento de los ciudadanos y el respeto de la soberanía nacional.
“Si quieres libertad, enorgullécete de tu país”. “El futuro no pertenece a los globalistas, el futuro pertenece a los patriotas. El futuro pertenece a naciones soberanas e independientes que protegen a sus ciudadanos, respetan a sus vecinos y honran las diferencias que hacen que cada país sea especial y único”, dijo el presidente.
Estados Unidos hoy es un excelente ejemplo del éxito que se puede tener cuando un país comienza a enfocarse en el bien de su propia gente. Antes de que el presidente Trump asumiera el cargo, muchos líderes de todo el mundo, incluido el nuestro, gastaron la mayor parte de su tiempo y energía atendiendo a las opiniones de otras élites globales. Perdidos en la confusión de este concurso de popularidad estaban los intereses de la clase trabajadora que construyó este país. Los trabajos se subcontrataron y un puñado reducido de expertos se hizo más rico a expensas de todos los demás.
“El globalismo ejerció una influencia religiosa sobre los líderes del pasado, haciéndolos ignorar sus propios intereses nacionales”, dijo el presidente Trump.
Es una historia diferente ahora, ya que Estados Unidos ha sido testigo de una reactivación económica centrada en políticas a favor del crecimiento y en favor de los trabajadores, como recortes de impuestos históricos, desregulación y reforma comercial. El presidente Trump recordó hoy a los líderes mundiales que los resultados de esta agenda están dando resultado para los que se quedaron atrás. “Los salarios están aumentando. Los ingresos están aumentando. Y 2.5 millones de estadounidenses han salido de la pobreza en menos de 3 años”, dijo.
Durante el discurso, defendió la aplicación de enfoques similares a los problemas más apremiantes de nuestro tiempo. Todas estas ideas tienen una cosa importante en común: anteponen los intereses de los estadounidenses.
Combatir el comercio injusto: los viejos acuerdos comerciales que externalizaron nuestros trabajos están siendo eliminados, reemplazados por otros justos, como el USMCA, que renueva el TLCAN, que les da a nuestros trabajadores un campo de juego nivelado.
Protección de las libertades individuales: Estados Unidos está liderando la promoción de la libertad como un problema de derechos humanos en todo el mundo, incluida la defensa del papel económico de las mujeres en nuestras sociedades.
Cerrar los peligrosos defensores de las fronteras abiertas: se están tomando medidas sin precedentes para detener la inmigración ilegal y poner fin al tráfico de personas de una vez por todas.
Responsabilizar a Irán: el presidente Trump pidió a otros líderes mundiales que se unan a Estados Unidos para enfrentarse a Irán, el principal patrocinador estatal del terrorismo en el mundo.
Promoviendo un hemisferio occidental libre: Estados Unidos apoya al pueblo de Venezuela, y los eventos que tienen lugar allí deberían recordar a todos que el socialismo finalmente conduce a la pobreza y al autoritarismo.
Construir un futuro mejor comienza en casa. Es un mensaje simple que el presidente Trump ha alentado a sus compañeros líderes mundiales a abrazar desde el principio. Si se sigue el modelo estadounidense (anteponer a los ciudadanos a la clase dominante y defender la soberanía democrática sin dudarlo), la prosperidad real nunca se queda atrás. (Con datos de Voanoticias) Z