Las cinco “Solas” de la Reforma Protestante

0
873

Por: Francisco Aular (faular @hotmail.com)

  Pues no me avergüenzo de la Buena Noticia acerca de Cristo, porque es poder de Dios en acción para salvar a todos los que creen, a los judíos primero y también a los gentiles. Esa Buena Noticia nos revela cómo Dios nos hace justos ante sus ojos, lo cual se logra del principio al fin por medio de la fe. Como dicen las Escrituras: «Es por medio de la fe que el justo tiene vida». Romanos 1:16,17 (NTV)
  Creo que los teólogos de la Reforma Protestante en todo aquel Siglo XVI, aprendieron que no podían vivir uniformados con una sola manera de aplicar las enseñanzas religiosas y muchos menos las bíblicas, al estilo de la Iglesia Católica Romana, ni tampoco llevar a la muerte a todo aquel que no estuviera de acuerdo. Así que regresaron a lo que San Agustín unos 1000 años antes, había escrito:
In necesariis unitas, in dublis libertas, in ómnibus caritas: En lo esencial, unidad; en lo dudoso, libertad; en todo, amor.” Había que mantener la unidad en nuestra diversidad. Desde luego que traigo la cita de Agustín solamente para nombrar a unos de los llamados “Padres de la Iglesia”. En realidad Pablo lo había dicho 1500 años antes, en uno de sus escritos del Nuevo Testamento en Efesios 4:1-7 (5) Hay un solo Señor, una sola fe y un solo bautismo. Efesios 4:5.

  Debido a la reacción de la Iglesia Católica Romana frente a las verdades bíblicas esgrimidas por los teólogos de la Reforma, hubo necesidad de revisar no solamente las prácticas religiosa de las ventas de indulgencias para cancelar las deudas en la construcción de la famosa Basílica de San Pedro en Roma (1506-1626), denunciadas en las 95 tesis clavadas por Martín Lutero, en la puerta de la catedral de Wittember, aquel memorable 31 de octubre de 1517. Aquellas 95 tesis fueron El chizpazo inicial que puso en acción una revisión total de la teología que la Iglesia Católica Romana había enseñado, especialmente sobre la soteriología o el panorama de la salvación del ser humano. A la pregunta: ¿Cómo se salva uno? Los teólogos de la Reforma Protestante, acudieron a las Sagradas Escrituras y se puede resumir, ese viraje en cinco frases que son las perlas de nuestra fe, escrita en el idioma religioso romano, el latín:

SOLA SCRIPTURA: Sola Escritura, la Biblia es la Palabra de DIOS.

SOLO CHRIPTUS: Solo CRISTO es el Mensaje central de la Biblia.

SOLA GRATIA: Solo la GRACIA, la salvación es el regalo de DIOS al ser humano pecador.

SOLA FIDE: Sola Fe. La salvación es un acto de fe en CRISTO.

SOLI DEO GLORIA. Solo a DIOS s la gloria porque la salvación del ser humano, es el plan divino como lo planteó el Apóstol Pablo, “desde antes de la fundación del mundo”.

  Verá, estas cinco frases son las llamadas cinco “Solas” en la teología de la Reforma, y si usted es ahora un cristiano nacido nuevo, es porque usted las ha puesto en práctica. Vale afirmar que cada “Sola” está respaldada por muchos versículos y pasajes completos de las Sagradas Escrituras. Desde luego, cuando un teólogo protestante o un simple creyente, se enfrentaba a los tribunales religiosos o civiles y en consecuencia a la prisión o a la muerte. Su fe, basada en la Palabra de DIOS, lo mantenía firme y moría dándole la gloria a DIOS.

  Cinco siglos han pasado y las “cinco Solas” siguen allí, y seguirán porque son la escencia de nuestra fe en CRISTO. Toda la doctrina cristiana se puede resumir en esos cinco aspectos. Y desde luego, parece obvio pero es mejor que lo afirmemos de una vez, en aquel siglo XVI, no resultaba nada fácil enfrentar a todo un imperio religioso y político porque tanto el estado como religión, estaban totalmente muy cerca de Roma pero lejos de Dios, la corrupción en todas las esferas era palpable. De allí, que la Reforma no solamente abarcó el aspecto religioso, sino también, lo social, económico, lo político, filosófico, cultural, en las artes. La Palabra de Dios fue literalmente sacada del  cajón de antigüedades y los recuerdos, en donde estuvo escondida por casi mil quinientos años… y puesto en el pináculo de la transformación y desde allí, ha iluminado y debe dirigir nuestra nuestro diario vivir, como lo escribió el gran Apóstol: “Desde niño conoces las Sagradas Escrituras que te pueden hacer sabio. Esa sabiduría te lleva a la salvación a través de la fe en Jesucristo” (2 Timoteo 3:15,PDT).

  De allí que el ala del Cristianismo que formamos ese grupo que se gestaron en los días dolorosos de la Reforma Protestante, le demos mucha importancia a la magna conmemoración de los 500 años del inicio de una auténtica revolucion espiritual. La cual, celebraremos a nivel mundial, hace apenas dos años: el 31 de octubre de 2017.

  Dios en su andar eterno, nos trajo estas cinco perlas de aquel sufrimiento y la sangre de muchos mártires: Sola Escritura. Solo Cristo. Solo Gracia. Solo Fe. Soli Deo Gloria.

PERLA DE HOY: La justificación por la fe y el regreso a la Palabra de DIOS, es la conquista primordial de la Reforma Protestante. t Table 4 Ac