La Superioridad de Jesucristo

0
326

EL EVANGELIO EN MARCHA

Por: Rev. Ricardo Carrillo

LA AMARGURA: HEBREOS 12:15-29

  Estamos desarrollando la carta a los Hebreos y como ya sabemos, el propósito general de Hebreos era animar a los hebreos cristianos a no dejar la fe porque estaban muy desanimados y querían regresar a sus antiguas creencias.

  Hoy vamos a estudiar Hebreos 12:15-24 y recordamos la idea de santidad, en el verso 14 de Hebreos 12: seguir la paz con todos y también la santidad, sin la cual, nadie verá al Señor. Esta idea de santidad, va a ser ilustrada en los versículos siguientes, con la vida de Esaú.

  Más bien es una idea opuesta a la santidad y vemos, que nos impide vivir una vida santa, tener un buen testimonio para el Señor.

  El verso 15 comienza diciendo: Mirad bien, no sea que alguno deje de alcanzar la gracia de Dios; que brotando alguna raíz de amargura os estorbe y por ella muchos sean contaminados: Hebreos 12:15

  Esta palabra dice: No sea que alguno deje de alcanzar…No se refiere a que nos ganamos con nuestro esfuerzo la salvación, la salvación ¿se gana o se recibe? Se recibe, es por gracia, es por fe. Hablando de disfrutar la gracia de Dios, ya has alcanzado la salvación por fe, eso es gracia, pero el pecado empieza a estorbar nuestra vida, para que no disfrutemos o recibamos la gracia de Dios.

  El pecado realmente es el problema de la humanidad, en nuestras vidas las decisiones son diferentes, todos nosotros hemos tenido las consecuencias de nuestras decisiones, pero el problema no es ese, sino es el pecado que originó todo esto.

LA PAGA DEL PECADO

  Jesús no vino a enseñarnos solamente una vida moral, Jesús vino a morir por nuestro pecado, porque la paga del pecado es muerte, Jesús nos vino a dar vida y vida en abundancia.

  Entonces si el pecado en nuestra vida, no solo no deja que veas la gracia de Dios en ti, existe otro problema, también impide que otros vean la gracia de Dios en ti, esto hace el pecado.

  Nadie va a ver a Jesús en nosotros por ser muy buenas personas, no es así, ¿Por qué sucede que la gente deja de ver a Dios en nuestra vida?

  Hebreos 12:15b-17 dice: “Que brotando alguna raíz de amargura, os estorbe, y por ella muchos sean contaminados, 16 no sea que haya algún fornicario, o profano, como Esaú, que por una sola comida vendió su primogenitura.17 Porque ya sabéis que aun después, deseando heredar la bendición, fue desechado, y no hubo oportunidad para el arrepentimiento, aunque la procuró con lágrimas.

  Yo creo que todos queremos enseñar al mundo que Cristo vive en nosotros, Es una realidad, todos queremos dar testimonio del Señor en nuestras vidas, no importa en donde trabajes, ni donde vivas, ni donde estudias, estoy seguro que si tú le has dado tu vida al Señor, quieres reflejarlo no solo en tu familia, en tu propia vida, sino al mundo.

  Es verdad, pero en estos dos primeros versículos hay dos cosas que nos impiden, peor todavía, nos descalifican para dar testimonio, la primera es:

UNA RAIZ DE AMARGURA

  ¿Qué te puede impedir que la gente vea la gracia de Dios en tu vida? o que tú mismo veas a gracia de Dios en tu vida?, la palabra dice: no sea que una raíz de amargura; una raíz de amargura, terminará dando un fruto de amargura.

  Hay personas que dicen: ¡soy cristiano! Con cara de chupar limón; es contradictorio para el mundo, que un cristiano sea amargado, no coincide, no está bien y no es apropiado, porque la vida de un cristiano debería ser saludable espiritualmente, vivir con el gozo del Señor.

  El señor está restaurando tu vida y tu alma, pero supongamos que la persona está luchando con áreas en su vida, todos los motivos por lo que estés amargado o amargada, son legítimos, tienes razón de estar como estás, tus argumentos son legítimos, tus lágrimas son reales; el engaño que te hicieron, el fraude, la mentira, el robo, todo lo que te hicieron, es verdad.

  Pero es tiempo de que nos demos cuenta, que sea lo que sea que nos hicieron, nos veamos al espejo y veamos que hemos sido perdonados por mucho más, ¿de parte de Dios?

  Debemos poner en la balanza todo lo que te hicieron, es fuerte, y duele y por eso estás así ahora; pero pongamos todo lo que hemos hecho nosotros y de repente esta amargura ya tiene una perspectiva diferente, Dios nos ha perdonado de tantas cosas.

SANTIDAD

  La carencia de santidad, podemos vernos en las calles como enojados y amargados por cualquier razón, pero otra cosa es nuestra conducta, porque el texto nos dice: “no sea que haya algún fornicario o profano, como Esaú, que por una sola comida vendió su primogenitura” Hebreos 12:16.

  No solo se trata de deshacernos de toda amargura, sino, incluye nuestra conducta moral, no ser como Esaú. Este hombre dedicado a la caza, de repente sale a cazar y no le va nada bien ese día, llegó a casa sin nada, llegó con hambre y su hermano Jacob había cocinado y aprovechándose de la situación, le dijo que le daría un plato, pero a cambio le pedía su primogenitura, entonces Esaú dijo: bueno, la primogenitura no se come, yo tengo hambre y la vende por un plato de lentejas.

  Esaú quería gratificación inmediata ¿no es exactamente con lo batallamos los creyentes hoy?, No estoy hablando de la conducta de aquellos que no conocen a Dios, estoy hablando de aquellos que le han dado sus vidas a Jesús.

  Tu y yo somos llamados a vivir en un estándar de vida mucho más alto de moralidad y de pureza sexual; el plato de lentejas te va a satisfacer, aquí y ahora. Es posible que tú lo sientas delicioso, es el plato de lentejas más delicioso que te hayas comido. Pero mira lo que estás vendiendo, nadie en su sano juicio, aplaude a Esaú por lo que hizo, más bien lo vemos con lástima, lo vemos como un tonto, que vendió lo más importante de su vida, por nada.

  Cuando yo estoy hablando de esto y Dios viene y nos habla de moralidad sexual, la impresión que tenemos es que Dios está todo el tiempo así: ¡deja de hacer eso! tenemos esta errónea idea del regalo que Dios nos ha dado y pensamos que nuestro Dios, es un Dios enojón es un Dios malo, pero por favor ve bien lo que Dios te está diciendo, te dice: No te vendas barato, no entregues lo más, por lo menos; ve lo que te tengo preparado, sólo escúchame, obedéceme y no dejes ir tan precioso regalo.

FALLAR O SEGUIR FALLANDO

  Hablar de estas cosas, hablar de santidad, de fornicación, es difícil pensar que hay muchos pensamientos que en este momento estás diciendo: Fallé o sigo fallando; pero justamente en este momento, es tan confortante venir al Señor y decir: Señor recibo tu gracia, porque con mis acciones, no la voy a hacer. Aquí estoy Señor, no la merezco, pero si la recibo, recibo tu sanidad, la necesito, te necesito Señor hoy y Dios allí está, perdonándote y amándote otra vez.

¿ESTAS RESPIRANDO?

  Eso significa que Dios no ha terminado contigo, tu corazón sigue latiendo, Dios no ha completado su plan y por medio de la comunión, puedes legitimar todo lo perdido.

  Esaú cambió su primogenitura que era algo santo y lo tomó como algo profano, pero querida familia de Dios, es muy fácil confundir la santidad, en los tiempos en que vivimos, la santidad no es nada para presumir, y que alguien diga que tú eres un santo, más bien lo dicen como burla, pero lo que debemos entender es ¿que cultiva nuestra vida a la santidad?

MONTE SINAI

  Hebreos 12:17-21:Porque no os habéis acercado al monte que se podía palpar, y que ardía en fuego, a la oscuridad, a las tinieblas y a la tempestad,19 al sonido de la trompeta, y a la voz que hablaba, la cual los que la oyeron rogaron que no se les hablase más,20 porque no podían soportar lo que se ordenaba: Si aun una bestia tocare el monte, será apedreada, o pasada con dardo;21 y tan terrible era lo que se veía, que Moisés dijo: Estoy espantado y temblando.

  Y este es el momento, en que tú dices: ¡No entendí nada! La verdad es que yo tampoco, pero el Señor nos habla y muchas veces tenemos que investigar. El escritor de Hebreos nos trae una imagen y este monte que habla los versos 18-21 es el monte Sinaí en el desierto; esta porción que acabamos de leer, es el Monte Sinaí, cuando los hijos de Israel salieron de Egipto y después de haber dado las vueltas que dieron por el desierto, ellos llegaron al pie del Monte Sinaí.

  Y es un tremendo grupo de persona, muy grande, 3 millones de personas, que están al pie de un monte y Dios les dijo 3 días antes, en 3 días yo voy a bajar.

PURIFICACION

  Esta es una escena impresionante, Dios le pide a Moisés y a su pueblo, que se purifiquen, que no toquen mujer, que estén listos, porque el mismo Dios creador del universo, va a bajar del monte, y cuando el baja, lo hace con fuego, con truenos baja con sonido de bocinas, trompeta y hay mucho humo.

  El pueblo entero, los 3 millones de personas, algo realmente asombroso y se mandó que se lavasen y Dios bajó al monte y eso fue, el preámbulo de algo que Dios daría. Los diez mandamientos, así llegó Dios, con fuego, eso era aterrador.

  Los hebreos tenían mucho miedo, escucharon la trompeta, parecía todo como un horno y Moisés hablaba y Dios respondía.

  El versículo 18 nos dice: Porque no os habéis acercado al monte que se podía palpar, y que ardía en fuego, (tú y yo no hemos venido al monte Sinaí, no, nos hemos acercado a ese monte, porque los que escucharon, ya no querían escuchar.

  Dice que estaban tan aterrados, que no podían con esto, fue tanto, que le pidieron a Moisés, dile a Dios que pare, preferimos escucharte a ti, tu habla con Dios, nosotros ya no podemos, le rogaban a Moisés que no se les hablase más.

SIGUE LA PROXIMA SEMANA

SI USTED QUISIERA CONTACTARNOS, POR FAVOR LLÁMENOS AL 571-217-2000